Las pistas y calles por los que circulan los volquetes provenientes de la mina de Atalaya Mining (Nerva, Sevilla) durante las 24 horas del día, están a menos de un kilómetro de las casas y no están siendo regados, y esta falta de riego produce mucho polvo. Casi siempre en Nerva el viento sopla desde la mina y se crea la situación que se visualiza en las fotos que les adjunto, con el consiguiente riesgo para la salud de los vecinos.
Fuente: Diario de Huelva
Recientemente Atalaya Mining ha publicado la Memoria Medioambiental 2015, en la cual alardean de las medidas tomadas sobre estos temas y, concretamente, de los tres puntos de medición de polvo en suspensión, uno de los cuales, según dicen, se encuentra en Nerva.