Una treintena de personas ha protestado este jueves ante la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid en contra de la mina de uranio a cielo abierto que la empresa minera Berkeley tiene previsto abrir en Retortillo (Salamanca), cuyos representantes, precisamente presentaban el proyecto en el interior.
Fuente: Europa Press
Una treintena de personas ha protestado este jueves ante la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid en contra de la mina de uranio a cielo abierto que la empresa minera Berkeley tiene previsto abrir en Retortillo (Salamanca), cuyos representantes, precisamente presentaban el proyecto en el interior.
Según ha explicado a Europa Press la portavoz de Equo, Carol García, la protesta estaba convocada por la plataforma ‘Stop Uranio’, que reúne a distintos colectivos ecologistas, el partido Equo, asociaciones vecinales y comerciantes de la zona, aunque “no ha sido muy numerosa”.
Los manifestantes han lanzado consignas como: “la minería no es futuro para nuestra tierra” o “no a la mina”, en una concentración que ha comenzado en torno a las 12.00 y que ha concluido una hora más tarde.
En este marco, el concejal de Equo en Villares de Yeltes (Salamanca) y secretario de la plataforma Stop Uranio, José Ramón Barrueco, ha informado a Europa Press de que la plataforma ha presentado ante el juzgado de instrucción de Ciudad Rodrigo una demanda por cohecho contra tres concejales y otra, además, contra el alcalde de por posible incompatibilidad de actividad con su cargo, ya que ha vendido a la empresa minera un terreno de su propiedad. Por ello, sospechan y quieren que se determine si este se enriqueció con esta venta y, al mismo tiempo, favoreció a la multinacional australiana.
Barrueco ha asegurado que la mina de Retortillo sería “la única” de uranio a cielo abierto en toda Europa Occidental, donde en muchos países están prohibidas por los posibles daños a la salud y al medio ambiente.
En todo caso, reconoce que en los pueblos que rodean a Retortillo no hay una mayoría de oposición al proyecto, ya que “muchos” ven en la mina un oportunidad laboral para los próximos diez años.
Sin embargo, ha advertido de que la mina es peligrosa para la población porque al ser a cielo abierto se producirán explosiones y se emitirá una gran cantidad de gas radón a la atmósfera, de modo que esto podría contaminar las poblaciones cercanas, además de que el proyecto incluye un almacén de sustancias radioactivas.
Finalmente, ha recordado que el enclave se sitúa junto a una zona ambiental protegida del río Yeltes que se pondría “en peligro” porque para pasar el mineral de un lado al otro de las instalaciones tendría que atravesar este enclave.