En relación con el “Informe sobre la posible afección al medio hídrico de la explotación minera de Salave (Asturias, España) planteada por Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC)”, suscrito el 16/07/2014 por la Dirección General de Minería y Energía, desde Ecoloxistes n’Aición d’Asturies exponemos lo siguiente:
Fuente: Ecologistas en Acción
Según esa Dirección General el estudio se solicitó debido a las “notables discrepancias planteadas entre los estudios presentados por la empresa y el contenido de los informes emitidos por la CHC en el marco de la tramitación ambiental del Proyecto”. Tal parece que los responsables de la Consejería de Economía y Empleo de nuestro Gobierno no se han leído los informes de la CHC (Confederación Hidrográfica del Cantábrico) ya que lo que en ellos se plantea sobre la documentación aportada por la empresa no puede ser rebajado a la consideración de discrepancias o diferencias de opinión. Concretamente, en el informe emitido el 14 de enero del presente año por la CHC se detalla el gran número de incoherencias, o lo que es lo mismo, planteamientos absurdos sin relación lógica entre ellos, que contiene el “Estudio de Impacto Ambiental ampliado al informe de la CHC de 3 de julio de 2012” presentado por la empresa minera EMC.
También parece desconocer esa Dirección General que en el “Proyecto minero de Explotación por interior del yacimiento Salave” presentado por la propia empresa EMC y fechado en Mayo de 2012, aparece un apartado denominado “Estudio hidrológico – hidrogeológico y simulación por ordenador del modelo de flujo subterráneo” realizado por los departamentos de Explotación y Prospección de Minas e Informática de la Universidad de Oviedo. En este estudio se aportan datos que permiten extraer conclusiones nada discrepantes con las formuladas por la CHC en lo que se refiere a la afección a las Lagunas de Silva. En dicho estudio (figuras 66 y 67 de las páginas 158 y 159) se muestra cómo la explotación por interior provocaría una fuerte depresión de los niveles piezométricos (más de 200 m de descenso) en el acuífero profundo situado bajo las Lagunas de Silva, con un caudal medio anual en la zona explotada de 37,92 litros/segundo de los cuales 37,3 provienen del acuífero inferior y 0,62 del superior. ¿Y qué quiere decir esto?. Pues que si se lleva a cabo la explotación minera así planteada las Lagunas de Silva llegarán a desaparecer.
¿Cómo es posible que desde el Gobierno del Principado de Asturias se haya ignorado este estudio inicial y los resultados en él reflejados? ¿es que sólo se tienen en cuenta los resultados que interesan a la empresa y los que no interesan se ocultan, incluso cuando aparecen en informes encargados por ella?
Desconocemos el informe presentado por el IGME pues no ha sido expuesto a información pública pero el documento elaborado a modo de resumen por la Dirección General de Minería y Energía adolece de ambigüedad y de falta de rigor, siendo en realidad un panegírico a favor de la empresa. Ninguna de las incoherencias denunciadas por la CHC, y también por diferentes organizaciones sociales, ha sido aclarada y ni siquiera comentada, y, en ocasiones se siguen manteniendo planteamientos absurdos. Es, por ejemplo, el caso del argumento utilizado para afirmar que las Lagunas de Silva no se verán afectadas por la explotación minera: se dice que no existe conexión hídrica ente el acuífero superior y las lagunas por lo que si se produce un descenso de nivel en dicho acuífero no tendría repercusión en el nivel de agua de las lagunas, entonces ¿cómo se explica la existencia de las lagunas?¿de dónde procede su agua, permanente a lo largo de todo el año?
En resumen, este informe, que parece elaborado “a la carta” para la empresa minera, además de no aportar nada nuevo al conocimiento hidrogeológico de la zona introduce mayor confusión, no responde a ninguna de las objeciones planteadas por la CHC y se contradice claramente, en una nueva muestra de incoherencia, con el proyecto minero presentado por la empresa.
Es comprensible que una empresa privada utilice cualquier estrategia para obtener beneficios pero lo que no es en ningún modo tolerable es que desde la Administración Pública, que además representa a un gobierno que se dice “socialista”, se defiendan los intereses privados por encima del bienestar de la población y de la naturaleza.
Por ello instamos al Gobierno del Principado de Asturias a que de una vez por todas actúe con honestidad y garantice la limpieza en el proceso de tramitación ambiental del proyecto minero. No sin recordar que las competencias, desde la Ley de Aguas del año 1986, en lo que respecta al ciclo hidrológico en su conjunto son de las Confederaciones Hidrográficas, y no de los organismos mineros.