En una típica acción de apriete a los gobiernos por parte del sector minero, la minera canadiense Gabriel Resources amenazó hoy con demandar a Rumanía con hasta 4.000 millones de dólares si se cancela la explotación de la mayor mina de oro de Europa por el temor a posibles daños medioambientales. Unas 8.000 personas salieron el domingo a las calles de Bucarest para mostrar su rechazo al proyecto, en una oleada de protestas que se prolongan ya diez días.
Fuente: EFE
El Parlamento rumano deberá decidir la próxima semana sobre el controvertido proyecto de explotación de la mina de Rosia Montana, en la región de Transilvania, que ha levantado una oleada de protestas medioambientales en Rumanía.
“En el caso de que se rechace el proyecto de ley, iniciaremos el litigio por incumplir múltiples tratados internacionales de inversiones para obtener hasta 4.000 millones de dólares”, declaró el director general de la minera, Jonathan Henry, al diario canadiense The Globe and Mail.
El primer ministro rumano, Victor Ponta, anunció el pasado lunes el bloqueo del inicio de la explotación de la mina de oro, que prevé el uso de grandes cantidades de cianuro, sustancia altamente tóxica, después de que se recrudecieran las protestas. Unas 8.000 personas salieron el domingo a las calles de Bucarest para mostrar su rechazo al proyecto, en una oleada de protestas que se prolongan ya diez días.
La canadiense Gabriel Resources planeaba explotar la mayor mina de oro y plata en Europa a través de su filial Rosia Montana Gold Corporation, de la que el Estado rumano tiene el 20 por ciento, y crear unos 900 empleos en unos 16 años de explotación.
Gabriel Resources preveía extraer unas 300 toneladas de oro y 1.600 toneladas de plata anuales, para lo que necesitaría el uso de unas 12.000 toneladas de cianuro por año.