El Senado aprobará hoy el proyecto de minería a cielo abierto; le introducirá algunas modificaciones y lo devolverá a la Cámara de Representantes. En Diputados ya se ha acordado volver a integrar la comisión especial que en su momento analizó la iniciativa para tratar los cambios que recibirá el proyecto, y luego se pronunciará aprobando o rechazando las modificaciones.
Fuente: El País
En el primer caso, la iniciativa se convertirá en ley y el Poder Ejecutivo la promulgará. Y si no se aceptaran los cambios, entonces deberá dirimir las diferencias entre ambas cámaras la Asamblea General.
En una carta abierta dirigida a los senadores que apoyarán el proyecto, el meteorólogo Raúl Viñas advirtió sobre los perjuicios que ocasionará la aprobación de la ley de minería de gran porte.
En la nota destacó que el proyecto no atiende “a la sustentabilidad y el desarrollo de cadenas de valor a partir de la extracción de minerales” porque “deja en manos de la empresas mineras decidir por sí y ante sí los volúmenes a extraer, renunciando el Estado -dueño de esos recursos- a cualquier forma de regulación que garantice trabajo y desarrollo en base a la actividad extractiva minera”. Indicó el experto que el proyecto establece limitaciones al contralor de la actividad minera, “lo que posibilita la defraudación fiscal, como cuando en el artículo 10 se redefine los conjuntos económicos especialmente para las empresas megamineras”.
La oposición no apoyará el proyecto porque tiene varias objeciones, como que “no hay controles ni estudios medioambientales, como tampoco hay pronunciamientos de instituciones de jerarquía nacional e internacional que sean imparciales”, sostuvo el senador Jorge Larrañaga.
El Poder Ejecutivo envió este proyecto al Parlamento en 2012 y a partir de ahí comenzó a ser estudiado en detalle. La oposición siempre lo cuestionó por considerar que había sido hecho para beneficiar a alguna empresa de producción de minerales a gran escala, pero desde el gobierno ello se rechazó.