El presidente electo de Dominicana, Danilo Medina, deberá revisar el contrato con la minera canadiense Barrick Gold para que cumpla sus promesas electorales de cambiar lo que está mal. Así lo sugiere el reconocido geólogo Osiris de León en un artículo que publica el diario El Día, en el cual hace referencia a palabras de Medina, quien desear ser presidente para “continuar lo que está bien, corregir lo que está mal y hacer lo que nunca se ha hecho”.
Danilo Medina, presidente electo de Rep. Dominicana
Fuente: Prensa Latina
18/06/2012. En el escrito, De León recuerda que el contrato originalmente firmado en 2001 por el entonces presidente Hipólito Mejía fue modificado a finales del 2009 por instrucciones del mandatario Leonel Fernández.
El cambio quita durante los primeros años de explotación, el 25 por ciento de participación en las utilidades netas y otro 25 por ciento de participación impositiva en los beneficios, dejando apenas una miserable participación de 3,2 por ciento como regalía por el retorno neto de fundición.
Conforme al contrato, la Barrick Gold se compromete a que cuando haya recuperado su inversión y haya obtenida una tasa de retorno del 10 por ciento, entonces pagaría 28,75 por ciento de participación en las utilidades netas y el 25 por ciento de impuesto sobre la renta.
Estas condiciones, señala Osiris de León, nunca se harían realidad porque Barrick comenzó hablando de una inversión total de 700 millones de dólares, luego la subió a mil 500 millones, mas adelante la ajustó al alza a dos mil 585 millones, en el nuevo contrato y ya va por cuatro mil millones.
El geólogo afirma que el mejor negocio del mundo es llegar a un país subdesarrollado, tomado de la mano de algunos funcionarios públicos y gastar un peso para luego reportar que ha gastado 100.
A los precios actuales del oro, de mil 600 dólares por onza, esa mina vale unos 42 mil millones de dólares, pero la Barrick piensa pagar tres centavos de cada peso por venta del oro.
El ingeniero miembro de la Academia Dominicana de Ciencias sugiere que Medina debe tomar como referencia el caso del Canal de Panamá.
Esa vía interoceánica durante 86 años estuvo bajo administración estadounidense que solo le dejó a ese país mil 877 millones de dólares, mientras en apenas 11 años Panamá recaudó seis mil 577 millones de dólares.
El oro de Pueblo Viejo es propiedad del pueblo dominicano y sus beneficios deben ser utilizados para el desarrollo del pueblo dominicano, para la reducción de la pobreza, y hasta para el pago de la deuda externa.
Ese contrato hay que modificarlo o anularlo, si de verdad Medina quiere comenzar a corregir lo que está mal, concluyó Osiris de León.