Uno de los episodios más oscuros de las actuaciones del Estado Dominicano lo ha significado sin ninguna duda el contrato leonino entre la República Dominicana y la Barrick Gold, esta última dueña de la concesión para explotar la mina de los sulfuros de la Reserva Fiscal de Montenegro, en Pueblo Viejo, provincia Sánchez Ramírez.
Por Rafael Guillen Beltre * publicado en Al Momento
Se pudiera afirmar que la presencia de esta empresa, la más poderosa en producción de lingotes de oro en el mundo, fue el resultado del entreguismo de nuestra clase política avalado por el liderazgo empresarial de nuestro país, del patrimonio aurífero del pueblo dominicano. Desde que la Placer Dome ganara la licitación para apropiarse de la explotación del oro dominicano, malos augurios se avecinaban para nuestro triste y sufrido pueblo.
En el año 2009 la Barrick Gold le compra sus activos en el mundo a la Placer Dome, incluyendo por supuesto los adquiridos en Dominicana, la más grande reserva de oro del continente americano y de las cinco mayores existentes en todo el planeta.
Luego vino la solicitud de modificaciones al contrato de la Placer Dome por parte de la Barrick Gold al Estado Dominicano, enmienda de fecha 10 de junio del año 2009 al Contrato Especial de Arrendamiento de Derechos Mineros, suscrito entre el Estado Dominicano, el Banco Central de la Republica Dominicana, Rosario Dominicana, S.A. y Placer Dome Dominicana Corporation publicado en Gaceta Oficial número 10213 del día 21 de mayo del 2003, esta enmienda hecha fue publicada en la Gaceta Oficial número 10546 del día 12 de noviembre del año 2009.
Por supuesto, enmienda que fue aprobada por nuestro Congreso Nacional sin que nuestros representantes tan siquiera se ocuparan de leerla, mucho menos enviarla a una comisión especial para su estudio, análisis y posteriores recomendaciones, por lo que estuvo desde un principio viciada bajo el manto impune de uno de los acuerdos del estatus quo de nuestra nación, mas funesto y degradante que se haya podido concebir en toda desde la fundación misma de La Dominicana el 27 de febrero del 1844.
No se hicieron esperar las protestas por tan grotesco contrato, las voces de notables personalidades y técnicos calificados advirtiendo al país de las consecuencias económicas de dicha concesión minera, al igual, y lo que a mi juicio es más grave aún, el impacto infernal de la explotación de nuestro oro utilizando cianuro y tecnologías agresivas contrarias al marco legal de nuestra nación, que pondrían en peligro no solo el ecosistema alrededor de la mina, sino que sus secuelas arroparían todo el territorio nacional.
En agosto del 2013 la ex presidenta del Colegio Medico Dominicano la Dra. Amarilis Herrera con una delegación de la Asamblea Nacional Ambiental hicieron un levantamiento a la zona minera en cuestión, hablando acerca de los dramáticos casos de contaminación severa que contacto, expres “…de continuar por ese camino van a ir muriendo, van a ir desapareciendo, son metales muy tóxicos, hacen mucho daño a nivel cerebral y a los órganos nobles del cuerpo”; y continuó diciendo, “…todo esto se va a ir diseminando y eso va a llegar a ser una contaminación regional y luego nacional, las consecuencias van a ser muy lamentables para este país”.
El Presidente Danilo ordeno una investigación sobre las denuncias de contaminación alrededor de la mina en Pueblo Viejo, estuvieron a cargo la Gobernadora de la Provincia Sánchez Ramírez Teresa Inoa y el Vice Ministro de Salud Ambiental Roberto Berroa, tomaron muestras de los ríos y les practicaron análisis a las personas. Hasta la fecha no sabemos los resultados de dichas pruebas. Silencio absoluto.
La Barrick Gold no solo corrompió al estatus quo de nuestra sociedad dominicana para la modificación del contrato original con la Placer Dome, sino que igual tiene patente de corso en nuestro territorio, violando todas las normas jurídicas de nuestra nación, poniendo en peligro de muerte la vida humana y su ecosistema, mientras muchos guardan silencio. Preocupante silencio. Corrupto silencio. Pero habrá justicia, y no tardía.
* Coordinador de la Organización Cristiana Paz Dominicana.