El río Suches, en el lado peruano, está “herido de muerte“. Un área de más de cinco kilómetros y unos 60 metros de ancho está contaminado por relaves mineros provenientes del lado boliviano. La alerta fue dada la semana pasada por pobladores peruanos de la localidad fronteriza de Cojata, provincia de Huancané, en el norte de la región Puno.
Tras la voz de alerta, el director regional de Energía y Minas de Puno (DREM), Luis Aguilar, hace unos días se constituyó en la zona de frontera, donde constató la contaminación del afluente con relaves mineros en el lado peruano.
Aguilar llegó hasta el hito 18 en la frontera con Bolivia, acompañado por el gobernador del distrito de Cojata, Víctor Raúl Prudencio, y la regidora de la Municipalidad de Cojata, Martha Anco, quienes evaluaron la zona contaminada.
El funcionario regional informó que el derrame de relaves se registró el pasado martes al promediar las 06.00 horas, debido al colapso de cinco pozas de sedimentación construidas artesanalmente por mineros informales instalados en la zona de Apocollo Suches, lado boliviano.
Los relaves mineros, que concentran químicos altamente contaminantes, se mezclaron con las cristalinas aguas del río Suches, uno de los principales afluentes del lago Titicaca, en la zona Paria Ocopampa (lado peruano) y afectó los pastizales de esta zona, agregó Aguilar.
El derramamiento de los relaves mineros en el río causó daños en varias hectáreas de pastizales en el hito 17, 18 y 19 de la jurisdicción de Cojata.
El comunero Fortunato Curasi dijo que el derrame prácticamente ha dejado inservibles sus pastizales, que son el alimento del ganado.
Si continúa el derramamiento de relaves mineros en el río, podría originar el envenenamiento del ganado y posteriormente constituiría un riesgo para la salud de los pobladores asentados en las márgenes del río, agregó el titular de la DREM.
Por su parte, Clemente Yana dijo que en más de una ocasión solicitaron la intervención de las autoridades para erradicar a los mineros informales, sin embargo, a la fecha no hay algo concreto. “Pese a que emprendimos medidas de protesta, las autoridades no nos hacen caso”, dijo.
Elevará informe
“En las próximas horas elevaré un informe al presidente de la región de Puno, Mauricio Rodríguez, para que los diferentes sectores evalúen el impacto negativo de los relaves. Paralelo a ello se solicitará la intervención de la Cancillería, ya que este problema es bilateral”, puntualizó Aguilar.
La mayoría de pobladores de Cojata se dedica a la crianza de ganado, como vacunos y camélidos sudamericanos, otro sector se dedica al comercio por encontrarse en la frontera, mientras que un grupo de pobladores y otros foráneos a la minería informal.
Luis Aguilar recordó además que en la jurisdicción de Cojata, actualmente está paralizada la actividad minera informal, pero no descartó la posibilidad que los mineros informales peruanos se hayan trasladado al lado boliviano para seguir explotando el oro de manera informal.
De ahí la necesidad de solicitar la intervención de las Cancillerías del Perú y Bolivia para frenar la contaminación de la cuenca del río Suches. ♣
Intervención de gobierno central
En el mes de junio del 2011, el Gobierno peruano emitió el Decreto de Urgencia Nro. 028-2011, que declaró de interés nacional y de ejecución prioritaria la recuperación ambiental de las cuencas del río Ramis y del Suches, ubicados en la zona norte de la región de Puno.
La norma otorgó potestad a los miembros de las Fuerzas Armadas para que procedan al decomiso de los equipos y/o maquinaria utilizada por los mineros informales en las referidas cuencas.
Asimismo se ha dispuesto también que en esta operación debe estar presente el representante del Ministerio Público para constatar el decomiso de maquinarias de los mineros. Sin embargo, hasta la fecha no hay nada concreto.