La región de Cajamarca, en el norte de Perú, vivía hoy otra jornada de tensión creciente, con el comercio nuevamente cerrado, las carreteras bloqueadas, desabastecimiento de combustible, el aeropuerto clausurado preventivamente y el reporte de algunos hechos de violencia, a la espera de un nuevo diálogo entre los líderes de la protesta antiminera y el gobierno central.
Fuente: Terra
28/11/2011. El presidente regional de Cajamarca y uno de los líderes de la protesta, Gregorio Santos, confirmó hoy la próxima visita a la zona de algún representante del gobierno central, aunque no necesariamente el presidente Ollanta Humala, como reclama la mayoría de los dirigentes de los manifestantes.
El gobierno tiene el derecho de proponer quién va; no creo que el Estado nos deje sin respuestas o sin propuestas; esperamos su respuesta, dijo Santos al Canal N de televisión.
El gobernador departamental, Ever Hernández, aseguró por la tarde que una comisión del Ejecutivo ya había llegado a la zona con el objeto de formar una comisión de trabajo y que estaba a la espera de la respuesta de los alcaldes, el gobierno regional y los dirigentes cívicos que impulsan la protesta para reunirse, reportó la agencia noticiosa estatal Andina.
Sin embargo, el presidente del Consejo de Ministros (jefe del gabinete), Salomón Lerner Ghitis, había dicho más temprano que personas del Ejecutivo van a dialogar si las condiciones están dadas, pero aclaró que no estaba pensado viajar el día de hoy y que tampoco estaba decidido quién será el representante del gobierno que irá a Cajamarca.
En tanto, el presidente del Frente de Defensa por los Intereses de Cajamarca, Idelso Hernández, advirtió que las medidas continuarían mientras no se produjera el diálogo con las autoridades del país.
Consideramos que es un desaire para nuestro pueblo la falta de respuesta, por lo que si no viene nadie del Ejecutivo, seguiremos con nuestras medidas; saldremos a marchar y así seguiremos hasta que se soluciones este problema que nos afecta, dijo Hernández.
En el quinto día consecutivo de protesta, los comercios, que se habían mantenido sin actividad el jueves y el viernes pero habían trabajado normalmente el fin de semana, volvieron a cerrar hoy, en algunos casos voluntariamente y en otros por la fuerza, según consignó el diario El Comercio.
El enviado del periódico reportó también algunos desmanes y hechos de vandalismo, tales como piquetes donde han quemado llantas.
Por otra parte, grupos de comuneros se establecieron desde temprano en la plaza principal de Cajamarca (capital de la provincia, el departamento y la región homónimos) y otros de estudiantes reforzaron el bloqueo de las carreteras de acceso a la ciudad.
La prensa local e internacional reflejó también que comenzó a notarse desabastecimiento de combustible, debido a que los camiones proveedores están varados desde el viernes del otro lado de las rutas bloqueadas y no pueden entrar a la ciudad.
Asimismo, el gobernador Hernández informó que el aeropuerto local fue cerrado en las últimas horas y los vuelos comerciales resultaron suspendidos, como medida de prevención.
Los manifestantes se oponen a la concreción del proyecto Conga, de extracción de oro, que demandará una inversión valuada en 4.800 millones de dólares -la mayor de la historia en el país-, bajo el argumento de que dejará a la zona sin los recursos hídricos que utilizan para la agricultura y la ganadería.
La empresa a cargo del proyecto, Yanacocha, descartó esa posibilidad y anunció que construirá reservorios a los que se trasvasará el contenido de cuatro lagunas, a fin de asegurar la provisión de agua.
El gobierno central sostiene que técnicamente es posible evitar el daño ambiental y que el proyecto Conga aportará los recursos necesarios para financiar programas sociales, y el propio Humala defendió explícitamente la iniciativa en varias ocasiones.
No obstante, un reciente informe del Ministerio de Ambiente objetó el emprendimiento, en contradicción con la postura del Ministerio de Energía y Minas, que lo respalda.
En ese contexto, ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, calificó como tremendista al informe del Ministerio de Ambiente y el viceministro de Gestión Ambiental, José de Echave, anunció que presentó su renuncia al cargo por considerar que el gobierno carece de una estrategia adecuada para enfrentar los conflictos sociales y aseguró que la dimisión fue aceptada.