Al séptimo día de protestas contra el proyecto minero Tía María, la mediación del presidente regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén, fracasó. No consiguió que una comisión de ministros se trasladara al valle de Tambo para dialogar con los dirigentes y su presencia en la zona fue calificada como una traición por los pobladores que ayer se concentraron en el lugar denominado El Fiscal, en la carretera Panamericana Sur.

 

Fuente: diario El Comercio

30/03/2011. La autoridad regional había pedido a los manifestantes que postergaran las protestas hasta después de la segunda vuelta electoral.

NO LOGRÓ SUSPENSIÓN

Guillén Benavides recibió el sábado pasado el encargo de los pobladores de la provincia de Islay de solicitar ante la Presidencia del Consejo de Ministros que los titulares de Energía y Minas, Agricultura, Ambiente y del Interior viajasen a la zona del conflicto para que los pobladores les pidan formalmente suspender de manera indefinida el proyecto cuprífero Tía María, amparados en un informe de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, Unops, que encontró 138 observaciones al estudio de impacto ambiental del proyecto de la Southern Copper.

Guillén reconoció que apenas pudo conseguir que el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, lo recibiera en su despacho y ratificara como plazo de suspensión del proyecto los 90 días que le han otorgado a la empresa minera para que resuelva las observaciones hechas por la Unops, pero no logró un compromiso para revisar el pedido de suspensión del proyecto hasta fin de año, como pedían los pobladores.

RADICALIZARÁN MEDIDA

Los dirigentes, encabezados por Pepe Julio Gutiérrez, ratificaron la continuidad de la huelga y anunciaron que hoy marcharán hasta la ciudad de Arequipa, hacia donde esperan movilizar a 3 mil personas con el fin de presionar al Gobierno Regional para que emita una ordenanza que declare la intangibilidad de las lomas de la provincia de Islay, donde se ubica el proyecto minero, y evitar de esta manera la explotación del cobre.

Amenazaron con radicalizar las medidas de fuerza y reiteraron que no acudirán a las urnas el próximo 10 de abril. La concentración se realizó en plena carretera y obstaculizó el tránsito por casi una hora, aunque el paso de vehículos no se suspendió ya que solo se bloqueó un carril.

En el Valle de Tambo hay un contingente de 1.200 policías desde el lunes de la semana pasada con la misión de evitar que los manifestantes tomen la carretera, y desde hace dos días reciben el apoyo de las Fuerzas Armadas, que custodian locales estratégicos públicos y privados.