PIURA | SAPILLICA|AYABACA. Unos 300 comuneros reunidos en la sede de la Comunidad Campesina de Sapillica, en la provincia de Ayabaca, anunciaron ayer que desalojarán por la fuerza una planta de procesamiento de minerales que ha sido instalada en la entrada del pueblo, si es que sus propietarios no se retiran de la zona en forma pacífica.
Ese fue el acuerdo de una asamblea comunal realizada a primera hora del domingo, en la cual se enfrentaron verbalmente quienes extraen informalmente oro en ese distrito y la gran mayoría de comuneros que rechaza a esa procesadora industrial por temor a que contamine sus territorios.
La planta se instaló al pie de la carretera de ingreso a Sapillica, en el sector La Arena, a unos 200 metros por encima de donde discurre el río del mismo nombre y cuyas aguas sirven como principal aportante del Reservorio San Lorenzo.
SIN PERMISOS. Según el presidente del Frente de Defensa del Medio Ambiente de la localidad, Pintado Reyes Calderón, esa empresa no cuenta con autorización municipal ni permiso de la comunidad.
En la Minuta de Inscripción de la empresa que la comunidad obtuvo de manos del juez de Paz, figura como propietario Sergio Jara Carhuapoma, un poblador de Sapillica que renunció en las últimas horas pues alegó haber sido engañado, según aseguró el dirigente.
PARA LOS INFORMALES. Sapillica ha sido ancestralmente un distrito agrícola, pero los últimos cuatro años migró de esa economía de sustento a la minería informal, aprovechando la riqueza de sus yacimientos de oro.
Pese a que casi el 60% de su territorio está concesionado a la minería, hoy en día esa actividad la acapara el sector artesanal, al punto que el propio alcalde distrital, Agustín Jara Castillo, admitió que también casó su “granito de oro”. Cada tres meses se remueven desde aquí unas 3,000 toneladas de material aurífero, es llevado al sur del país y procesado para obtener el metal precioso. Según el burgomaestre, la minería informal es una realidad innegable y ya es tiempo de que se asuma con seriedad su formalización.
En la asamblea se denunció que empresarios franceses montaron la planta para mover ese negocio desde Sapillica, pero se han topado con la oposición de los comuneros que ayer anunciaron su inminente desalojo.
Los comuneros no ha dado plazo para que esto ocurra, pero informaron que el domingo 20 de febrero acudirán a una reunión con dirigentes de la Junta de Usuarios de San Lorenzo para tomar acuerdos sobre este tema.
No la quieren en Sapillica El abogado David Romero, representante de la planta, fue invitado a la asamblea para dar cuenta de las intenciones de esa empresa. Dijo que sus operaciones de procesamiento de mineral se hacían con cuidado al medio ambiente. No fue escuchado y abandonó la reunión