El caso de los comuneros de Huisa y Alto Huancané, de la provincia cusqueña de Espinar, ha logrado avanzar hacia su esclarecimiento. Los pobladores fueron contaminados hasta con 17 metales pesados, según el examen aplicado por el Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente Para la Salud (Censopas), en 2013, y cuyos resultados fueron ocultados a las víctimas. Ambas comunidades están ubicadas entre los ríos Salado y Cañipía, y a pocos metros de las operaciones de la entoncesminera Xstrata Tintaya, que en mayo de 2013 se fusionó con Glencore, el gigante suizo que controla el 50% del mercado mundial de cobre.
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Fuente: La República
La ministra de Salud, Patricia García, derivó la denuncia de los espinarenses y los descargos de Censopas al contralor de la República, Edgar Alarcón, para que investigue y audite el caso.
El Ministerio Público también indaga el hecho en Lima. Inicialmente, la acusación fue presentada en Espinar.
Ahí el fiscal se inhibió y se declaró incompetente al considerarlo un caso complejo y lo envió a la fiscalía del Cusco.
“El magistrado cusqueño hizo lo mismo y lo pasó a la Fiscalía de la Nación. El Fiscal de la Nación lo ha separarlo en dos casos: uno por corrupción de funcionarios y otro por atentado contra la salud y exposición al peligro de personas”, refirió el médico Fernando Osores, quien intervino en los estudios y denunció las irregularidades que se habían cometido.