Familias de una región andina de Perú que fueron reubicadas para dar paso al proyecto de cobre de Las Bambas han ocupado este martes sus antiguas tierras para presionar a la empresa por el pago de compensaciones, según han informado un dirigente local y la Defensoría del país. La población campesina de la región exige la creación de una mesa de diálogo con la participación del Estado, autoridades locales y comunidades, para atender su pliego de reclamos de 30 puntos.
Fuente: Reuters y TeleSUR
La protesta no ha afectado la operación de Las Bambas, de la firma MMG Ltd, una filial de la china Minmetals, tal y como ha afirmado el dirigente de los pobladores Obispo Huamaní y el representante de la Defensoría del Pueblo, Artemio Solano.
El vicepresidente de asuntos corporativos de Las Bambas, Domingo Drago, ha negado que los comuneros hayan invadido la propiedad de la mina ubicada en la región de Apurimac.
Las Bambas, cuya construcción costó unos US$7,400 millones, y pertenece a la firma MMG Ltd, una filial de la china Minmetals y está ubicada en la región de Apurímac. Sin embargo, unas 40 personas construían refugios dentro de la propiedad de la minera, dijo Solano.
Las familias de la comunidad de Fuerabamba permanecerán dentro de los terrenos de la mina hasta que MMG Ltd cumpla con el pago de S/.200,000 (equivalente a US$57,140), en compensación de lo que la empresa le debe a cada familia, según Huamaní.
La compañía había acordado completar la compensación a la comunidad una vez que todos los residentes fueran reubicados, dijo Solano a Reuters. Pero 15 familias se han negado a mudarse al nuevo pueblo de Nueva Fuerabamba que construyó MMG Ltd.
Tres personas murieron en la protesta de septiembre contra Las Bambas. El conflicto actual se produjo mientras el presidente Ollante Humala visitaba el proyecto.
Contexto
La población campesina de la región exige la creación de una mesa de diálogo con la participación del Estado, autoridades locales y comunidades, para atender su pliego de reclamos de 30 puntos.
Entre otras cosas, demandan que el 80 por ciento de los puestos de trabajo para mano de obra calificada y no calificada en la empresa sea reservado para profesionales, técnicos y pobladores de Chall-huahuacho en Apurímac, y que la compañía minera entregue a las comunidades el 10 por ciento de sus utilidades, por la explotación de las vetas de cobre.
De igual forma, piden la instalación y ampliación de viveros forestales en las 33 comunidades, pago por licencia social del uso de agua del río, capacitación a jóvenes, informe sobre la instalación de las plantas procesadoras en cabeceras de cuenca, entre otros.
Operación
Las Bambas comenzó a operar fines del 2015 y se espera que se convierta en una de las minas más grandes del mundo e impulse la recuperación del PBI del Perú, con una producción anual de unas 400,000 toneladas de cobre, informó Reuters.
Esto convdertiría al Perú en el segundo mayor productor de cobre del mundo después de Chile.