Después de una verdadera odisea de casi cuatro años, Southern consiguió que el Ministerio de Energía y Minas le apruebe el estudio de impacto ambiental (EIA), anulado en 2011 debido a las protestas sociales que dejaron tres muertos y cuestionamientos que vinieron desde la UNOPS.

Fuente: La República

Era cuestión de esperar. El presidente Ollanta Humala lo había anunciado en el mensaje del 28 de julio. Tía María forma parte de los proyectos que pretenden convertir al país en una potencia productora de cobre.

Una semana después, el Ministerio de Energía y Minas (MEN) oficializó la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero, un instrumento destinado a mitigar los posibles daños al ambiente que provoque la actividad extractiva. Quizá es el paso más complicado. Los EIA se exponen en audiencias públicas y son sometidos a un bombardeo de observaciones. El de Tía María tuvo 6 mil 983 efectuadas por los dirigentes del Valle de Tambo y cuya población rechaza la operación minera aduciendo que habrá contaminación ambiental sobre la zona agrícola. Energía y Minas aprobó el EIA una vez resueltas estas inquietudes.

Para los representantes de la minera, la aprobación es un paso más. Aún falta una etapa igual de compleja que la anterior: luz verde para iniciar las obras físicas. El director de Relaciones Institucionales de Southern, Julio Morriberón Rosas, explicó que ahora se preparan para cumplir con este trámite.

Dijo que en 60 días tendrán listo el proyecto técnico para presentarlo al MEN. “Si todo transcurre de acuerdo a lo previsto, en diciembre cumpliríamos con ese requisito y de inmediato ya podríamos empezar”, agregó.

El proyecto de construcción se encuentra en borrador. Debe incluir los planos de la mina, la ubicación de sus áreas, cómo se suministrarán los servicios, etc. Si el documento recibe observaciones del MEN la obra se aplazaría unos meses más.

Mientras dure dicho proceso, Morriberón se comprometió a seguir trabajando para obtener la licencia social. Aseguró que ya pueden desembolsar los S/. 100 millones ofrecidos por la minera para obras sociales en la provincia de Islay.

Programarán nuevos talleres, pero esta vez para informar sobre la construcción de la mina.

REACCIONES
Quienes no están contentos con la determinación del MEN son los dirigentes del Valle de Tambo. Amenazaron con tomar medidas radicales para evitar que Tía María salga adelante.

El exalcalde de Cocachacra, Juan Guillén López, y la Junta de Usuarios del Valle, apelarán la resolución emitida por el MEN porque consideran que fue aprobada sin respetar la Constitución y la biodiversidad del Valle.

“De esas 6 mil 983 observaciones que hicimos, solo fueron levantadas la mitad y así no pueden proceder. Lo único que están generando es otro conflicto social”, agregó Guillén. Marilú Marroquín, de la Junta de Usuarios de Ensenada, considera como una provocación la aprobación del EIA. Sostiene que es una falta de respeto para los agricultores la decisión del Ministerio de Energía y Minas. Junto a otros dirigentes se están organizando para realizar una movilización hacia Arequipa en rechazo a la actividad minera.

POSICIÓN
Con una mirada más objetiva, el presidente de la Cámara de Comercio de Mollendo, Antonio Núñez del Prado, sostiene que los dirigentes perdieron credibilidad ante la población y que esta vez no lograrán engañar a los agricultores con discursos sin sustento.

Núñez considera a Tía María como un proyecto importante para generar empleo. Espera que la minera cumpla con todos los compromisos que ofreció y que respete todo lo que estableció en su estudio de impacto ambiental.

“Este proyecto (Tía María) ha sido muy esperado por nosotros, pero no es el único. Tenemos la ampliación del puerto de Matarani, construcción del Gasoducto, la posibilidad de la Petroquímica, la termoeléctrica de Samay y otros. Todos estos van a dinamizar la economía de nuestra provincia”, sostuvo Núñez.

PROYECTO
Tía María demandará una inversión de US$ 1,300 millones. Comprende la explotación de dos yacimientos a tajo abierto: La Tapada y Tía María, en donde se tratarán 100 mil toneladas métricas diarias de material para producir 120 mil toneladas métricas de cátodos de cobre anuales.

El proyecto operará por 18 años. En su etapa de construcción generará 3 mil 500 puestos laborales y para la etapa de operación, otros 764 puestos. El agua para el tratamiento del mineral será obtenida del mar, a través de una planta de tratamiento por Ósmosis Inversa.