Visiones del Perú en 50 años. El país tendría que pasar de recibir 2.8 millones a 10 millones de turistas en los próximos dieciséis años para compensar la caída de otros sectores y revertir la depresión económica prevista para el 2028, planteó el investigador de la UP, Bruno Seminario.

Fuente: Gestión

El investigador de la Universidad del Pacífico, Bruno Seminario, planteó un escenario económico liderado por el sector servicios, específicamente el turismo, con el objetivo de revertir el colapso económico que él pronostica ocurrirá en dieciséis años (2028), tal como explicó en la primera parte de esta entrevista. Seminario analizó los ciclos económicos del país en el periodo 1700-2010, la estadística económica más extensa de la historia peruana. La investigación se encuentra en el libro “Cuando despertemos en el 2062: visiones del Perú en 50 años”, que se presenta hoy.

¿Qué tendría que hacer el Gobierno para evitar una depresión económica en el 2028?
Si sigue apostando por los mismos sectores, como la minería y la construcción, y espera el 2020 para exportar otra cosa, ya no hay mucho que hacer. Si el Gobierno reconoce que esto es transitorio, necesitaría desarrollar un sector que no dependa de esos factores y que sea independiente. Tiene 15 años para hacerlo. Se necesita es un sector que ayude al país a crecer cuando se llega a esta fase de descenso.

Tiene que ser un sector suficientemente grande como para poder jalar toda la economía. Una posibilidad podría ser impulsar el turismo en el país en estos próximos diez años. Ahora recibimos 2 millones de turistas, pero al 2028 se necesitarían unos 10 millones de turistas. Eso sería lo suficientemente poderoso como para cancelar los efectos de la contracción.

¿Por qué el turismo debería ser el nuevo sostén de la economía?
Si tú examinas la estructura de ocupación en el Perú, llegas a dos conclusiones: 1) el Perú ya no es un país agrario, sino urbano; y 2) la mayoría de gente no trabaja ni en la minería ni la manufactura, trabaja en el sector servicios. Entonces, toda solución de crecimiento se tiene que dar en las ciudades y pasa por estimular el sector servicios. Y éste crece por el aumento del gasto público o las exportaciones, como las de la minería.

Entonces, necesitamos una fuente de demanda equivalente, que sea exógena y que haga crecer el sector servicios cuando los otros sectores se paren, porque son dos tercios de la economía. Y eso puede hacerlo el turismo. Es lo único que tiene suficientemente fuerza para dinamizar la economía. Los turistas vienen, gastan, y así estimulas todo lo que es entretenimiento y diversión, así como hoteles y restaurantes. Tiene un efecto multiplicador altísimo. Ese sector es fuerte, pero para que funcione tiene que aumentar de 2 a 10 millones de turistas al 2028. Se necesitaría unos 15 mil millones de dólares adicionales.

¿El sector industrial no sería una opción?
Hay algunas ramas de la industria que puedes mejorar la productividad. El problema es que la mayor parte son en realidad productos primarios. ¿Qué diferencia hay entre los espárragos y la harina de pescado? Yo no veo ninguna. Los únicos que no son materia prima son determinados textiles, pero no crecen mucho. Igual las confecciones. Para que esta cosa funcione necesitamos exportar 8 mil ó 10 mil millones de dólares. Para sostener los niveles de crecimiento que estamos proyectando hacia el 2028 no podemos exportar 500 millones de dólares. Necesitamos complejos que den 4mil o 6 mil millones de dólares.

¿Se está diversificando la economía como dice el Gobierno?
La participación de las exportaciones mineras desde principios de los noventa es 60%. ¿Cómo se ha diversificado la economía? El que te enseñen un montón de productitos, que cada uno exporta 50 mil dólares, eso no es diversificación. Necesitamos un complejo nuevo que reemplace la minería. No digo que se reemplace inmediatamente, pero tiene que estimular otros sectores que sean capaces de reemplazarla. La minería puede seguir creciendo, pero se tiene que generar un sector lo suficientemente potente sin los límites obvios de la minería y la agroindustria. El turismo podría ser uno, porque eso te garantiza exportación de servicios. Y esas son políticas de 15 años. No es política monetaria ni fiscal.

¿La decisión es política o empresarial?
Supongo que tiene que ser una concordancia entre el sector privado y el sector público, porque requieren políticas que comprometen a tres o cuatro gobiernos. Y la rentabilidad de ellas no es inmediata. Hay que hacer paquetes de inversión acordados, pero definirlos en sectores importantes. Los únicos que hacen concertación de inversiones es el Ministerio de Energía y Minas, por eso todo es minería. El resto son un millón o dos millones de dólares de inversión: con eso no llegamos a ninguna parte. Se necesita una institución pública o privada que defina el problema y plantee las soluciones.

¿Qué proyecto de Gobierno sería el ideal?
Yo defendería un proyecto que combine algunas ramas de la manufactura, pero fuertemente apoyado en el sector terciario, porque ahí es donde está concentrado el empleo, es el más intensivo en trabajo calificado y no tiene competencia china. Por ejemplo, el esquema de desarrollo de España entre 1950 y 1973, básicamente se concentró en un estímulo al sector terciario. Eso te da plata, te da empleo, te produce ingreso y una vida tranquila. Ese es el modelo que necesitamos.