La ministra de Gobierno de Panamá, Roxana Méndez, encabeza una delegación oficial que viajó hoy al occidente del país con el objetivo de hacer los primeros contactos para un diálogo con dirigentes indígenas que exigen que se derogue una ley que reformó el código minero.
Fuente: EFE
27/02/2011. Méndez, que llegó al aeropuerto de la ciudad de David, cabecera de la provincia occidental de Chiriquí, dijo a periodistas que la delegación también la integran el ministro de la Presidencia, Jimmy Papadimitriu, y otros representantes del Gobierno y la Iglesia católica, que gestiona la facilitación del diálogo.
Los indígenas manifestantes de la etnia Ngöbe Bublé han exigido con sus protestas y bloqueos de la carretera Panamericana que el Gobierno derogue la ley que reforma el Código Minero por considerar que la minería causa contaminación, deforestación y amenaza con desplazarlos de sus tierras.
Méndez dijo que “en un afán de insistir en tirar puentes de comunicación y de lograr una salida a esta situación que presentan algunos miembros de la población Ngöbe estamos en David con el ministro de la Presidencia y del obispo José Luis Lacunza y algunos diputados del Parlamento”.
“Es nuestro interés mantener un puente de comunicación, hemos estado desde un principio con todas aquellas personas que se acercaron a la Presidencia o al Ministerio planteando sus inquietudes sobre el tema minero en especial sobre Cerro Colorado”, agregó.
“Le dimos respuesta, la afianzamos legalmente a través de un decreto presidencial (de que no habrá explotación minera en las comarcas en lo que resta de su gestión de este Gobierno), con el compromiso del Gobierno de llevar un plan integral de desarrollo para la comarca”, sostuvo.
“No obstante, hay un grupo de indígenas que persiste en sus demandas pero está ocasionando daños a terceros, la vía (Panamericana) está altamente congestionada, ya lleva muchos días en esto y queremos lograr sentarnos con estas personas para ver efectivamente cuál es el tema medular de preocupación, porque el tema minero no les afecta”, señaló la ministra.
Toribio García, uno de los dirigentes de las protestas en Viguí, provincia de Veraguas, señaló a RPC radio que el grupo de indígenas de esa zona no acepta el diálogo con ningún ministro, sino con el presidente de la república, Ricardo Martinelli.
Los manifestantes bloquean desde hace cuatro días la carretera Panamericana, que ha ocasionado el atasco de centenares de automóviles, autobuses y camiones de carga.
La Conferencia Episcopal Panameña (CEP) pidió el sábado establecer una mesa de diálogo, “sin precondiciones y con transparencia” para buscar una solución al conflicto minero en las comunidades indígenas del país, agravado por las protestas de los últimos días.
En el tercer día de protestas, la policía antimotines dispersó este sábado a tres manifestaciones en localidades indígenas en la provincia de Chiriquí y Veraguas, que dejaron al menos cuatro agentes y tres manifestantes heridos, según el ministro de Salud, Franklin Vergara.
En esos choques entre indígenas y policías se registró la retención de varios aborígenes, al igual que en una manifestación que apoyaba a los del occidente del país, que se llevó a cabo en la ciudad de Panamá.
El presidente panameño, Ricardo Martinelli reiteró este sábado que las protestas de los indígenas no se justifican porque no habrá explotación minera en las comarcas en lo que resta de su gestión (2009-2014), al tiempo que reiteró su llamado al diálogo a los indígenas.
El Gobierno defiende la Ley de reformas mineras, entre otros puntos, porque aumenta la regalía por extracción de cobre, oro y plata, de 2 % al 5 %; penaliza la minería ilegal con multas de hasta 250.000 dólares, y sube las fianzas en las concesiones de exploración de 10 centavos de dólar por hectárea a 50 dólares.