Durante la 38 Feria Internacional del Libro , realizado en Guadalajara, tuvo lugar el Coloquio Internacional Biodiversidad, Sociedad y Territorio, organizado por el Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) y se reconoció a Omar Masera Cerutti con el Premio “Naturaleza, sociedad y territorio, Nicholas Georgescu-Roegen”. El organizador del coloquio, Enrique José Jardel Peláez, expresó que “este coloquio nos permite divulgar temas con especial relevancia para entender los problemas socioambientales, los retos para la construcción de una sociedad que pueda calificarse de sustentable, no sólo en términos ecológicos, ambientales o económicos, sino de equidad y de justicia social de nuestro presente y el futuro de nuestra especie”.
Por: Gaceta – Universidad de Guadalajara
Foto de portada: Adriana González
Como parte de las actividades de la 38 Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), tuvo lugar el Coloquio Internacional Biodiversidad, Sociedad y Territorio, organizado por el Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) y en el que se reconoció a Omar Masera Cerutti con el Premio “Naturaleza, sociedad y territorio, Nicholas Georgescu-Roegen”.
La Rectora del CUCSur, Ana María de la O Castellanos Pinzón, señaló que “los recursos naturales son fuente de energía y materiales que provienen de la naturaleza y constituyen la base material del sustento de la humanidad. Hace tres siglos ocurrió una transición histórica hacia el uso de combustibles fósiles, cuyas consecuencias que se advierten a la fecha derivaron también en la alteración del clima en todo el planeta”.
Agregó que la búsqueda hoy es caminar hacia una energía que permita mitigar las consecuencias del cambio climático, así como encontrar el punto para ser socialmente justos, equitativos y sustentables.
El organizador del coloquio, Enrique José Jardel Peláez, expresó que “este coloquio nos permite divulgar temas con especial relevancia para entender los problemas socioambientales, los retos para la construcción de una sociedad que pueda calificarse de sustentable, no sólo en términos ecológicos, ambientales o económicos, sino de equidad y de justicia social de nuestro presente y el futuro de nuestra especie”.
Omar Masera Cerutti es uno de los primeros científicos en abordar la mitigación del cambio climático y proponer alternativas de aprovechamiento de fuentes de energía renovables como la biomasa, además de plantear enfoques innovadores para la evaluación de la sustentabilidad en la agricultura y el manejo de recursos forestales.
El homenajeado explicó que la transición energética debe de ser reevaluada para ser justa y sustentable, eliminando el concepto de “energías verdes” y la idea de que cambiar de combustibles fósiles a eléctricos es la mejor opción para aminorar el cambio climático.
“La llamada emergencia climática, porque ya no podemos decirle cambio climático, es un síndrome de la crisis civilizatoria en el que no entendemos de dónde vienen los recursos ni las afectaciones que tiene utilizarlos”, denunció.
Las soluciones más viables son adentrarse en la idea del “buen vivir”, dijo, lo que permite hablar del bien común de una manera equitativa, así “existiría un desescalamiento y localización de las economías, una mejor gobernanza con enfoque policentrista; entenderíamos la autogestión de recursos tecnologías y culturas; así como un mejor manejo adaptativo o resiliente con respecto al medio ambiente”.
El doctor en Ciencias de la Tierra por la Universidad de Milán, Luca Ferrari, explicó que la gobernanza de la Tierra y los minerales tiene un gran impacto en la manera en que la economía verde funciona, siendo ésta una de las razones por la cual no se puede llegar al buen vivir.
Añadió que pensar los recursos sin medir las consecuencias y el futuro es la razón por la cual se incrementa la emergencia climática, aun cuando se intenta trabajar con energías verdes.
Finalmente, la doctora en Economía Internacional y Desarrollo por la Universidad Complutense de Madrid, Aleida Azamar Alonso, habló del valor de los minerales y la energía en el mundo, así como del valor que le dan las empresas a los países según sus políticas públicas.
“A partir de las diferentes políticas públicas y tratados mundiales se considera que las personas de Europa valen diez veces más que las de Latinoamérica, por lo que algunas empresas ven a México y los países del Sur como centros para instalarse y no prever acciones sustentables por el valor económico que se le otorga a la gente y las personas”.
Añadió que el cambio inicial debe ser en la percepción social, puesto que “la energía no es sólo prender la luz, tiene que ver con petróleo, electricidad, biomasa, geotecnia nuclear y minerales; para poder movernos, vestir y alimentarnos utilizamos una gran cantidad de minerales y petróleo, se extraen recursos naturales y se procesan, todo esto tiene consecuencias ambientales, sociales, económicas y políticas que hay que señalar”.