Desde la llegada en 2008 de la empresa minera Media Luna a la región de Nuevo Balsas, los pescadores de la laguna de la presa de la hidroeléctrica El Caracol han tenido perdidas millonarias en la pesca por la presencia de cianuro en el agua, que ha sido contaminada. En la región existen varias organizaciones y asociaciones que aglutinan a unos 400 pescadores, que diariamente salen a capturar toneladas de mojarras que se venden a varios intermediarios del país.
Fuente: Jornada
Para uno de los pescadores, Pablo Mena, la minera ha ocasionado problemas graves en las regiones de la zona extractora que corresponde a cuatro comunidades.
Así como él, cientos de pescadores dejaron de percibir recursos provenientes de la pesca por la presencia de contaminantes que llegaron de las filtraciones de la mina, como lo contó el joven pescador, quien aseguró que 90 por ciento de ellos se han visto afectados.
Informó que antes de la llegada, los pescadores lograron obtener semanalmente hasta 12 mil pesos de la venta de mojarras, y “las bitácoras no nos dejarán mentir; ahí está la información de nuestras ventas y de las perdidas que hemos tenido”.
Dijo que cada uno de los 400 pescadores semanalmente obtenían esa cantidad, sin embargo, ahora con el problema de polución la venta disminuyó de 2 a 3 mil pesos semanales.
“La empresa cree que estamos sacando provecho de ella, pero no es así, no sacamos provecho de nadie , sólo estamos exigiendo nuestros derechos como ciudadanos y como afectados directos”, expresó.
Afirmó que el cianuro que se utiliza para la separación del oro, corre por barrancas y se filtra en el subsuelo, hasta llegar al agua de la laguna.
Aseguró que hay pruebas de que los contaminantes han llegado afectar a las tres especies de mojarra, y también a la salud de la población.
“No hay producción de mojarra, por lo mismo de la contaminación, y las detonaciones que hace a diario la mina y en el segundo paro que se hizo, la empresa se comprometió a hacer la indemnización y no lo hizo”, denunció.