Ejidatarios de Tenochtitlán, municipio de Ocampo, en el desierto de Coahuila, denunciaron un nuevo derrame de cianuro en las presas de la región, proveniente de la mina de plata que pertenece a la empresa canadiense First Majestic, que podría ser clausurada en caso de que se compruebe la acusación, según informó Raúl González, el delegado de la Profepa en el estado.
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Fuente: Sin Embargo
Ejidatarios del municipio de Ocampo, en Coahuila, denunciaron que la mina de plata “La Encantada”, operada por la empresa canadiense First Majestic, registró una fuga de cianuro que contaminó una presa donde los animales beben agua. Es la segunda fuga en menos de dos meses.
De comprobarse este derrame, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que existe la posibilidad de clausurar la mina.
El derrame ocurrió a causa de las fuertes lluvias registradas en los últimos días por lo que uno de los tanques de la mina se desbordó, así lo aseguró Mario Valdés, ex presidente del Comisariado Ejidal de Tenochtitlán, en el desierto de Ocampo.
“Se les volvió a tirar, ya me confirmó el comisariado actual, que se les fue el agua para un tanque y como ha estado lloviendo y estas gentes no tienen bien hecho el trabajo, nada más quieren sacar la plata; ahora se contaminó una presita, un tanque en donde beben agua los animales”, planteó Valdés.
Los pobladores afectados aseguraron que los daños ocasionados por el derrame se están evaluando; sin embargo, denunciaron que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) continúa sin da a conocer los resultados de los estudios del derrame que se registró hace menos de dos meses, el pasado 26 de junio.
El ex presidente del Comisariado Ejidal informó que la empresa minera ha tratado de aminorar los daños ecológicos con el cercado de los terrenos cercanos a los tanques, sin embargo, aseguró que los terrenos ejidales siguen sufriendo daños a causa de los derrames.
Tras el derrame del pasado junio, la Profepa abrió una investigación para evaluar los daños y las causas del desbordamiento y aseguraron que se emitiría un dictamen con los resultados. Pero esto no ha ocurrido.
“No ha habido nada, ya tengo rato de que les estoy pidiendo los resultados y no los tienen. Me dicen que el jurídico, puras evasivas, debieron de haberlo sacado en 24 horas. Supuestamente la Conagua [Comisión Nacional del Agua] sacó unos exámenes y citaron a la encargada de Ecología de la mina en Saltillo, pero no hay nada, ya tiene más de un mes”, denunció.
Raúl González, el delegado de Coahuila de la Profepa, informó a Vanguardia que el área de afectación por el derrame tóxico fue de 2 mil 240 metros cuadrados.
“El derrame del 26 de junio quedó corroborado, fueron 2 mil 240 metros cuadrados de afectación y se dictaron medidas que tenía que subsanar la empresa. Ya nos presentaron documentación donde se acredita que algunas de estas medidas ya fueron cumplidas, mucho es obra hidráulica para prevenir otra contingencia, ellos ya iniciaron con el cumplimiento”, señaló.
Informó que luego de concluir las investigaciones, le dieron a la empresa 15 días para subsanar 7 medidas dictadas por la dependencia, la mayoría relacionadas a obras hidráulicas para evitar incidentes futuros. Señaló que, después de hacer la revisión, se dictarán las multas y sanciones que correspondan a las faltas que hubiera cometido la empresa.
Dijo que en caso de que se confirme que existió un segundo derrame, existe la posibilidad de clausurar la mina.
Informó además que una cuadrilla de inspectores de la Profepa partió ayer a Ocampo para investigar si se dio un nuevo derrame tóxico en la mina “La Encantada”.