La existencia de grandes reservas de titanio en el subsuelo de Chiapas (México) pone en riesgo a las comunidades y al ambiente. La feria de las concesiones está en marcha. Este es un extenso trabajo desarrollado por nuestras compañeras de Subversiones.

Fuente: Resumen Latinoamericano
Para producir un celular se requieren por lo menos 200 tipos de metales. El titanio es uno de ellos. Es un metal tan importante para la telefonía como para la guerra, estratégico en la industria armamentista, aeronáutica, naval, ingeniería nuclear y para el equipamiento de alta tecnología. Los mayores consumidores de titanio son Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y China.

México es uno de los cinco países de Latinoamérica donde se ha probado la presencia de dicho material, así como en Brasil, Paraguay, Chile y Perú. La Secretaría de Economía (SE) de México sostiene que este país podrá cubrir buena parte de la demanda mundial del titanio, confirmando su existencia en el subsuelo de Chiapas, al sur de México, mismo estado que posee siete de los nueve ecosistemas más representativos de México, situados sobre tierras que albergan reservas de 13 metales codiciados mundialmente, entre ellos el oro, la plata, el cobre, zinc, fierro, plomo y titanio.

Según el Sistema Integral de Administración Minera (SIAM) e Infomex del gobierno de México, existen 99 concesiones vigentes otorgadas por el gobierno federal en el estado de Chiapas en el año 2015, con permisos de explotación hasta los años 2050 y 2060. Alrededor de un millón 57 mil 81 hectáreas de tierras campesinas e indígenas –lo que equivale a 14,20% del estado– se encuentran concesionadas.

«Hay, sin embargo, muchas más hectáreas que están a la espera de ser concesionadas, ya que hay muchos minerales en todo el estado. También existen concesiones suspendidas, en descanso y otras que están vigentes que no significa que se estén explotando en el momento. Y sabemos también que hay mucha explotación ilegal, no contabilizada por el estado», afirma el investigador de la asociación civil Otros Mundos, Gustavo Castro Soto.

Las concesiones están otorgadas principalmente a 4 empresas extranjeras, de acuerdo con datos de Otros Mundos. Tres de ellas son canadienses: Linear Gold, ahora llamada Brigus Gold, BlackFire, Riversides Resoures Inc., y una China llamada Honour Up Trading.

Titanio: importancia geoestratégica

Alton D. Slay, general de Estados Unidos a cargo del Comando de Sistemas de la Fuerza Aérea en 1980, advirtió al congreso de su país, como tema de seguridad de esta nación, de la dependencia de al menos 40 minerales estratégicos. El titanio es uno de ellos, presente en áreas de actual conflicto como Ucrania y Siria, es uno de los metales de los que hoy EU depende en un 70% de sus importaciones. Rusia es el segundo país del mundo que posee más reservas de titanio, después de China. La corporación rusa VSMPO-AVISMA es la mayor productora mundial de titanio, lingotes de titanio y todo tipo de productos intermedios de aleaciones de titanio, así como de artículos de aluminio de grandes dimensiones, piezas semiacabadas de acero galvanizado y superlaciones de níquel.

Los productos desarrollados por esta corporación le permiten convertirse en proveedor de 300 empresas en 48 países, incluyendo a líderes mundiales de la ingeniería aeronáutica como Boeing, Airbus, SNECMA, Rolls Royce y Pratt & Whitney. Tan sólo el titanio ruso cubre la demanda de las empresas aeronáuticas en un 40% para la empresa Boeing; un 60%, para Airbus, y el 100 % para Embraer.

Titanio en las reservas chiapanecas

La mayor parte de las concesiones en el estado de Chiapas se localizan en la Sierra Madre de Chiapas y sus costas en pacifico. De las 99 concesiones expedidas este año 2015, 44 están en la región conocida como el Soconusco, de las cuales por lo menos 22 tienen como objetivo principal la extracción de titanio.

«Las 99 concesiones están ubicadas principalmente en la región de la costa de Chiapas, en la región del Soconusco, desde Arriaga hasta Tapachula. Aquí es el foco de atención de las empresas mineras, ya que se habla de grandes yacimientos de dicho metal en toda esta franja. Pero también es una zona de gran biodiversidad», afirma Salvador Hernández Gutiérrez, del Frente Popular en la Defensa del Soconusco 20 de Junio e integrante de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA).

A simple vista se pueden apreciar los paisajes inmensos y la biodiversidad que componen la región del Soconusco. Cualquier campesino que tenga contacto con estas tierras sabría inmediatamente que son tierras muy fértiles. El agua dulce, tan escasa en muchos estados de México, fluye por todos lados. De acuerdo con el Programa Regional de Desarrollo de la región del Soconusco, en esta área existen seis reservas ecológicas continuas, tres estatales: El Cabildo-Amatal, El Gancho-Murillo y Cordón Pico El Loro-Paxtal y tres federales: La Encrucijada-Volcán, Tacaná y El Triunfo.

En la Encrucijada, reserva de la biósfera, por ejemplo, se encuentran manglares de hasta 35 metros de altura, considerados los más altos del Norte y Centroamérica. Estudios realizados por el Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) y el Instituto de Historia Natural y Ecología del Estado de Chiapas confirmaron que en la reserva situada en la franja de manglar de la zona costera hay 69 especies de mamíferos, 15 % del total nacional (477) y 33.8% del los mamíferos del estado de Chiapas (204). Esto sin contar que existe una gran cantidad de especies de fauna silvestre: 306 de aves, 45 de reptiles y 13 de anfibios.

Por su parte el área protegida El cordón Pico El Loro-Paxtal se encuentra entre dos macizos montañosos de la Sierra Madre de Chiapas, dentro de la zona denominada Corredor Mesoamericano-Chiapas, ligado al Corredor Biológico Mesoamericano que vincula a México, Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, y Panamá, por el cual transitan especies como el jaguar o pantera, especie en peligro de extinción.

La región muy importante por ser de las zonas más lluviosas del país, lo que da lugar a una compleja red hidrológica, con numerosos ríos permanentes, cuerpos de agua dulce y sistemas de lagunas que presentan características ecológicas muy particulares, ya que la presencia de cañadas, depresiones y valles, propician la existencia de una gran heterogeneidad de microclimas, lo cual favorece la diversidad de la fauna y un alto número de endemismos.

La reserva El Triunfo alberga 10 distintos tipos de ecosistemas, entre los cuales se encuentra uno de los más amenazados a nivel mundial: el bosque de niebla. Este ecosistema es de vital importancia ya que permite retener el agua y abastecer a la Sierra Madre, viéndose principalmente beneficiados agricultores y comunidades aledañas.

El engaño

La Comunidad de Los Cacos, localizada en el área montañosa, está ubicada en uno de los lugares más altos del municipio de Acacoyagua, parte del Soconusco. Las vertientes de agua fluyen por doquier, es de donde se abastecen otras comunidades en las faldas de la montaña. Las tierras contienen una gran cantidad de materia orgánica. No hay semilla que no tome vida en estas tierras. Café, cacao, rambután, naranja, papaya, piña, mamey, todo tipo de hortalizas, y sin ningún tipo de abono extra, ni mucho menos agrotóxicos.

En estas tierras el gobierno federal aprobó una concesión para la explotación de titanio. De las 530 hectáreas que integran la comunidad de Los Cacaos, 500 fueron concesionadas. El método tenia que ser por medio de túneles subterráneos, desde las faldas de la montaña hasta la parte alta del pueblo.

Alberto Villatoro, campesino de la comunidad de Los Cacaos, entre una mezcla de tristeza y rabia, recuerda su infancia, de como caminaba sobre las rocas de color azul plateado sin saber que era el titanio que después sería explotado en su comunidad. Hoy, la empresa minera china, Honour Up Trading, como en muchas comunidades de la Sierra Madre de Chiapas, buscan acaparar una de las mayores vetas de titanio de México. «Desde niño recuerdo esos metales en el río, en el camino lo pateábamos, pero no sabíamos que era titanio. Hasta que por medio de engaños algunos firmaron el proceso de exploración», sostiene Alberto Villatoro.

La primera empresa minera llegó a la comunidad de Los Cacos, recuerda la campesina Florentina Antonio Morales, en el año 2009 y realizaron la explotación a cielo abierto. Hoy, por acción de la propia comunidad, las actividades del grupo chino fueron paralizadas, pero la concesión aún esta vigente. «Vinieron a engañarnos, esta es la verdad. Nos prometieron muchas cosas. Dijeron que iban a construir un mercado, carretera, un parque para los niños. Pero todo eso sólo quedo en puras palabras», dijo la campesina Morales.

Una de las estrategias utilizadas por la empresa, cuenta Morales, para poder obtener el apoyo de la comunidad, fue por medio de la repartición de despensas. «A las autoridades les están dando algo de dinero y a la gente la están engañando con una despensa, como lo hace el gobierno. La verdad, yo no necesito de despensa. Yo cultivo mi cacao, mi café. Trabajamos y de ahí vivimos. Ya no más. Queremos que se vayan. Están afectando nuestra cosecha, nuestra salud y la de nuestros animales», afirma Florentina.

De acuerdo con los datos de la organización REMA en Soconusco, en el municipio de Acacoyagua, donde están en proceso de explotación dos minas de titanio, los casos de cáncer de hígado, estómago y testículos son cinco veces mas frecuentes en la región de lo que deberían ser y algunos de estos casos se han dado en niños y niñas. A parte de eso, las personas que se han bañado en los ríos Cacaluta, Doña María y Cintalapa, donde desembocan los deshechos de las minas, presentan irritaciones, yagas y erupciones en piel.

División de la Comunidad

La comunidad Los Cacos es un ejido, una propiedad rural de uso colectivo, peculiar en México, resultado de la Revolución Mexicana (1910). «Un ejido es una comunión de 100 a 200 personas –los ejidatarios de una manera equitativa poseen una fracción de tierra. Un ejido no es una propiedad. La organización de un ejido se rige por mayoría y para eso hacemos uso de la asamblea. Existe un comisariado que representa a todos, pero la máxima autoridad es la asamblea. El comisariado se encarga para que se haga cumplir lo que se determine en asamblea», explica Villatoro, uno de los ejidatarios.

De acuerdo con el campesino, hubo irregularidades por parte del comisariado en la convocatoria de la asamblea y en la constitución del acta en que se aprobó la concesión. «No cumplieron con los requisitos de la Ley Agraria. Hubo menos firmas de las necesarias de los ejidatarios que están legalmente registrados en el registro agrario nacional», sostiene el ejidatario. A parte de eso, «el día que realizaron la asamblea las autoridades comunicaron que la explotación seria por un año. Cuando trajeron el convenio firmado, vimos que la verdad era por 50 años. Las autoridades ejidales ya estaban vendidas con la empresa. Mucha gente por miedo no dice nada».

2 dólares por tonelada extraída

El equipo del reportaje tuvo acceso al contrato de la Constitución que acredita la ocupación temporal y de servicio en el ejido Los Cacos, realizado en el año 2013 entre las autoridades de ese momento y la empresa donde figuran: el presidente del ejido de Los Cacos, Orlando Ramírez Tomás; la secretaria, María Esther Ventura Ruiz; el tesorero, Edesa Reyna Tomás; presidente del consejo de vigilancia, Edgar Rusbel Pérez Pérez; y el Grupo Minero El Puntal SA, empresa representada por su apoderado legal Víctor Manuel Espinoza Almaguer.

El contrato establece que «el ejido y el beneficiario acuerdan un pago de 500 mil pesos para la realización de este contrato mismos que serán liquidados en dos pagos, el primero en el mes de diciembre del año 2012 y el segundo en enero del año 2013 así como una regalía de 5 dólares americanos por tonelada extraída”.

También, «el ejido y el beneficiario acuerdan que las parcelas donde exista mineral se tendrá que negociar en forma privada con el propietario de dicha parcela para que en forma individual se haga un contrato en el que se acuerda entregar una regalía de 2 dólares americanos por tonelada extraída».

Impactos ignorados

Documento producido por la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno de México, que evalúa el Estudio de Impacto Ambiental hecho por la empresa para obtener la concesión, admite que el proyecto de Los Cacos está en una región de alta biodiversidad y de importancia nacional. «Las regiones prioritarias son áreas que se toman como referencia para la planeación nacional, debido a su alta biodiversidad e integridad ecológica funcional significativa». A pesar de ser considerada una área prioritaria por el propio organismo, la secretaría liberó el proyecto de explotación.

Por otra parte, la Secretaria de Medio Ambiente e Historia Natural de Chiapas emitió su propia evaluación, en septiembre del año 2014, contraria al proyecto de minería, emitiendo la siguiente opinión:

«De acuerdo a la revisión realizada, conforme al Programa de Ordenamiento Ecológico y Territorial del Estado de Chiapas, publicado en el Periódico Oficial del Estado n. 405, el 7 de diciembre del año 2012, se considera no favorable el proyecto a desarrollar denominado «Proyecto minero Casas Viejas», a desarrollarse en el municipio de Acacoyagua, ya que la implementación de dichas acciones ocasionarían daños irreversibles al ambiente».

Dicha evaluación técnica fue ignorada por las autoridades federales.

La joya

Otro ejemplo es la concesión expedida a la empresa china Honour Up Trading en el año 2013, denominada «La Joya», establecida en el ejido de la comunidad El Triunfo, del municipio de Escuintla, región del Soconusco, con una superficie de 207 hectáreas y con vigencia hasta el año 2063.

«Es ahí, en la parte alta, en el ejido del El Triunfo donde se encuentran los minerales como el titanio. Estamos preocupados porque si se explotan esas minas, nuestro ejido va quedar sepultado. Solo en el municipio de Escuintla hay por lo menos 8 concesiones. Es el gobierno quien da las concesiones sin importar la integridad de los seres humanos, de la naturaleza y los animales. No nos ha llegado ninguna información. Nosotros gozamos de oxígeno limpio y de libertad, ¿qué va pasar con la minería?», dijo Francisco Bautista Hernández, secretario del comisariado ejidal, de la comunidad de Independencia, Escuintla, Chiapas.

El ejido de Independencia es el pueblo más organizado de la región. La comunidad, en conjunto con sus autoridades tradicionales, está en contra de la minería. En varias ocasiones han denunciado principalmente a los dueños de la minera La Joya. No obstante, existen por lo menos otras tres concesiones mineras de mayor dimensión en esta misma área, que colindan con el proyecto de La Joya y que se mantienen en silencio por el momento. Ellas son: Minera «La Nathalia», concesionada desde el año 2012 a Helmar Antonio Faviel Solís; «La Fernanda», concesionada a Evaristo Pérez Cano; y la minera «La Ceiba», concesionada a la empresa ATENMOV, S.A. DE C.V., quien explota oro, plata, hierro y titanio en otras regiones de Chiapas.

Las concesiones mineras siguen una linealidad continua a lo largo de la Sierra Madre de Chiapas, lo que indica que existe una gran veta de titanio principalmente en toda esta franja. En el transcurso de estas montañas, descienden una gran cantidad de ríos y riachuelos que las comunidades utilizan para beber, bañarse y para la agricultura. «No queremos que terminen con la Sierra Madre de Chiapas porque tenemos mucha vegetación y mucha agua. Nosotros tenemos dos riachuelos y sí se explota la mina se van a contaminar y van a venir muchas enfermedades, muerte de nuestros animales y de las personas», sostiene Francisco Bautista.

«En nuestras comunidades nunca antes hemos tenido problemas con cáncer, ahora hemos registrado muchos casos después de las primeras explotaciones de las minas. Las mujeres jóvenes que están embarazadas ya están teniendo deformaciones en los fetos, o también hay abortos espontáneos. Hay animales que ya están muriendo. Por eso no queremos las minas», dijo Paula Velázquez, voluntaria de salud de la comunidad de Independencia, Escuintla, Chiapas.

Autoridades locales alertan sobre los riesgos en La Joya

En mayo del año 2015, la Secretaría de Protección Civil para el Manejo Integral de Riesgos de Desastres del estado de Chiapas, a petición del presidente municipal de Escuintla, Juan Carlos Méndez Córdova, emitió una evaluación sobre los riesgos que representan la explotación de la mina La Joya.

La localidad de Independencia, según el documento, se encuentra en un sistema montañoso con pendientes muy accidentados. Las viviendas son de auto construcción. El municipio se encuentra asentado en las faldas de la Sierra Madre de Chiapas lo que hace que la superficie sea accidentado en cerca del 80% de su extensión territorial.

El documento caracteriza la región que será explotada como de Alto Riesgo. «Se dictamina como de riesgo alto el área de estudio que aquí se describe, derivado de las condiciones naturales del entorno y de la interacción de los elementos antropogénicos». No obstante, la concesión fue dada por el gobierno federal a la empresa Honour Up Trading S.A..

Presión Internacional

En el marco de los tratados de libre comercio todos los gobiernos tienen la obligación de garantizar las inversiones extranjeras o serán demandados ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, espacio que arregla las disputas de inversiones entre empresas y los Estados nacionales, explica Soto. «Si los Estados no garantizan la inversión son acusados de expropiación indirecta. Casi no se menciona esta condición. Hay muchas demandas de empresas transnacionales contra gobiernos por leyes que dificultan las inversiones, o porque el gobierno retira las concesiones. Hay estudios que muestran que el 60% das demandas de las empresas en el CIADI son de la industria extractiva», agrega Castro.

No hay país en América Latina que no este vinculado con algún tratado de libre comercio con Estados Unidos, China, Europa o Canadá. «Entonces lo que hacen los gobiernos es reprimir a los pueblos que están contra estos proyectos. Es mas fácil reprimir manifestaciones que pagar millones de dólares a estas empresas», explica el integrante de la organización Otros Mundos.

Los gobiernos deben acoplar las leyes en su marco jurídico para facilitar las inversiones. «Antes del Tratado de Libre Comercio, por ejemplo, 52% del territorio mexicano era propiedad comunal. Más de la mitad del territorio y sus riquezas, como el gas, el petróleo, oro, agua, madera, estaban en manos de los pobres. Con el paquete de reformas estructurales que viene promoviendo el gobierno, el territorio indígena y campesino esta siendo privatizado para que puedan incursionar las inversiones internacionales», sostiene Castro.

Territorios Libres

Tras la inconformidad en la región del Soconusco, donde 1 de cada 3 hectáreas está concesionada a la industria minera, desde principios de este año 2015, diversas comunidades junto con sus autoridades y habitantes de la región han realizado un sinnúmero de manifestaciones y brigadeos para informar sobre los impactos de la explotación minera.

Como una de las acciones concretas de dicha declaración, en septiembre de este mismo año, habitantes del ejido Nueva Francia, municipio de Escuintla, Soconusco, acordaron impedir la explotación minera del proyecto denominado El Bambú, a cargo de Obras y Proyectos Mazapa y de El Puntal, quienes han extraído titanio desde hace mas ocho años.

En el mes de agosto de este mismo año, diversos municipios de la entidad decidieron declararse en asamblea general comunitaria «Libres de Minería». Cerca de 300 representantes de los municipios de Tapachula, Huhuetán, Mazatán, Suchiapa, Tuxtla Gutiérrez, Acacoyagua, Escuintla, Cintalapa y Tonalá tomaron esa determinación por las graves afectaciones a la salud que ya se han hecho presentes en la región. «Nos unimos a las más de dos mil declaratorias de territorio libre de minería en el país, así como a las más de 80 actas ejidales y bienes comunales y 30 municipios de Guerrero, Oaxaca, Puebla y Chiapas que dicen no a la minería», agrega Castro.