Activistas y miembros de la sociedad civil consideraron un “simulacro” las mesas de diálogo de consulta pública para determinar la factibilidad de colocar una mina en la zona de Samalayuca, las cuales fueron colocadas por parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Frases como “El agua vale más que el oro, la mina contamina” se podían leer en las pancartas que portaban los manifestantes desde el inicio del evento.
Fuente: El Mexicano
La reunión se llevó a cabo en un salón de eventos del hotel “María Bonita”, donde desde las 9 de la mañana acudieron miembros de la sociedad civil, investigadores de la UACJ y algunas autoridades estatales.
Afuera del hotel, un grupo de manifestantes colocó mantas en donde se hacía notar la inconformidad para que se ponga en marcha la mina en la zona de Samalayuca, pues no sólo afectarían a la flora y fauna de ese lugar, sino el agua que consumimos.
Frases como “El agua vale más que el oro, la mina contamina” se podían leer en las pancartas que portaban los manifestantes desde el inicio del evento.
Elizabeth Flores, directora de Centro Pastoral Obrera, indicó que la reunión era meramente un simulacro, ya que es parte del protocolo que se debe seguir para proceder con la iniciativa.
“La trascendencia de esta consulta valida los permisos legales que requiere la mina para instalarse en una zona protegida que ya desde el 2009 fue declarada zona protegida, por ser única en México y en Latinoamérica por su flora y su fauna. Entonces esa consulta es para eso, pero es una simulación, porque los que estamos aquí no representamos a Ciudad Juárez”, dijo.
Comentó que los procesos que utilizará la mina para la explotación de oro, plata y cobre es el uso de cianuro que puede contaminar el manto pluvial de donde se reparte agua a Samalayuca, Ciudad Juárez y San Jerónimo.
Expuso que la consulta debió darse a conocer a la población en general, sobre todo en escuelas y los medios de comunicación, ya que poca gente acudió a las mesas de diálogo.
“El agua que se puede contaminar. Semarnat negó el permiso a la mina por el alto riesgo de la contaminación del manto pluvial. Por eso nos interesa, es un tema trascendental. Es de suma importancia que implica la vida de todos, no de nada más la gente de Samalayuca. Va utilizar agua y se puede contaminar, porque utiliza cianuro”, agregó.
Consideró que se ven violentados los derechos de los habitantes en de esta región, pues el evento notoriamente fue realizado para solventar el requisito legal que se necesita para la implementación de la mina.
“No se le informó a la comunidad si saben que va a haber una mina y qué riesgos trae, ni siquiera la universidad. Tuvieron que darlo a conocer en escuelas, las colonias y los medios de comunicación. Es un asunto de gravedad y los intereses que pesan”, agregó.
Por su parte, Sergio Acosta del Val, subsecretario de Desarrollo Urbano y Ecología, comentó que muchos de los manifestantes son grupos de ambientalistas radicales que generalmente son los mismos que se manifiestan en otro tipo de eventos.
“Hay grupos ambientalistas, vienen maestros de la UACJ y que son radicales. Tradicionalmente andan en este tipo de reuniones y que tienen que ver con el asunto de los matrimonios y siempre están manifestándose en contra, son las mismas personas que están aquí”, refirió.
Indicó que al momento en que Samalayuca se declaró como área protegida no se tomó en cuenta muchos usos que se tienen actualmente por parte de los ejidatarios y los dueños de los terrenos, pues ellos fueron los más afectados.
“Los ejidatarios han estado gestionando ante Semarnat la revisión de esa área y su modificación para permitir los usos. Ahí había una mina que funciona desde los años setenta, pero se tiene que definir cuáles son los procesos”, comentó.
Dijo que los trabajadores de ese sector fueron afectados en sobremanera, por lo que esperan que se tome en cuenta la opinión de los ejidatarios y se proceda con la revisión de manera justa.