El agua contaminada por el derrame tóxico de Grupo México estaría llegando a los mantos freáticos que recargan los pozos que abastecen al 60 por ciento de los habitantes en la capital de Sonora, luego que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) inició el desfogue de la presa “El Molinito” para prevenir inundaciones en temporada de lluvias.
Fuente: Excelsior
Fue el 6 de agosto de 2014, cuando sobrevino el mayor desastre ecológico en la historia de la minería nacional por la negligente operación de Buenavista del Cobre que derramó 40 mil metros cúbicos –equivalentes a 40 millones de litros- de lixiviados atestados de metales pesados, ésta sustancia toxica fluyó por todo el Río Sonora, dejando sin agua a 25 mil habitantes de siete municipios, hasta que finalmente los contaminantes quedaron depositados en la presa Rodolfo Félix Valdez “El Molinito”.
En un comunicado de prensa, el organismo de Cuenca Noroeste de Conagua detalló que a partir de las 6:00 horas de este miércoles, comenzaría el desfogue de 42.2 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua, con un gasto diario de 10 metros cúbicos por segundo (m3/s) que aumentará paulatinamente hasta que el embalse quede con 28 Mm3, con el propósito de que esté en condiciones para recibir las captaciones derivadas de la presente temporada de lluvias y ciclones tropicales.
Entrevistados por Grupo Imagen Multimedia, David Contreras Camou, director de Agua de Hermosillo, reconoció que el gobierno municipal no cuenta con plantas potabilizadoras que eliminen metales pesados; mientras que Gonzalo Marmolejo, director de operaciones de éste mismo organismo, detalló que el agua proveniente de la presa “El Molinito” escurrirá por una batería de 70 pozos que abastecen las zonas centro, norte y el oriente de ésta capital.
El agua de la presa Rodolfo Félix Valdez la analizamos en mayo, tomamos muestras a unas profundidades de uno, siete y 14 metros, otra muestra en los escurrimientos que tiene el embalse en su parte baja, que es agua que se absorbe y en todos los análisis obtuvimos muy buenos resultados”, declaró Gonzalo Marmolejo.
Activistas y habitantes de la zona rural al oriente de Hermosillo, se manifestaron en las oficinas de la delegación estatal de Conagua para exigir que se detenga el desfogue de la presa hasta garantizar que no exista ningún riesgo para la población, además exigieron a Grupo México que realice una bioremediación total de la cuenca hidrológica e instale plantas potabilizadoras para eliminar los metales pesados en cada uno de los pozos.
Reina Castro Longoria, especialista en ecología marina del departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora, advirtió a los hermosillenses que la situación es muy preocupante y que hervir o clorar el agua no sirve de nada cuando se trata de contaminación por metales pesados.
Los últimos estudios conocidos de la presa El Molinito, datan de octubre y noviembre, en el agua hay aluminio y fierro por encima de la norma mexicana, pero lo que más nos preocupa es la presencia de arsénico en sus formas más nocivas que son tetravalente y pentavalente; para que todos nos entiendan estamos hablando de entre cuatro a cincuenta veces más de lo permitido por la norma Internacional”, detalló la especialista, afirmando que éstos metales pesados definitivamente provienen de la mina de Cananea, que explota Grupo México.
Por su parte, César Lagarda, delegado de Conagua en Sonora, se deslindó del desfogue de la presa Rodolfo Félix Valdez al afirmar que fue una decisión tomada por un Comité Técnico desde el centro del país; además dijo que la responsabilidad de analizar la sanidad del agua es función de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y el organismo operador Agua de Hermosillo.