Un tren de carga con 240 toneladas de ácido sulfúrico, propiedad de la minera Grupo México que recién contaminó el río Sonora, descarriló en el municipio fronterizo de Nogales, Sonora , cerca de la frontera con Estados Unidos, pero sin causar derrames de químicos, informaron la noche del lunes autoridades de Protección Civil.
Fuente: RIA Novosti
El descarrilamiento del tren que se dirigía a EEUU, ocurrió antes de llegar a Nogales (1.800 km al noreste), donde los contenedores del tren volcaron a 10 metros del río Santa Cruz, pero “afortunadamente no hubo derrames”, dijo a periodistas Carlos Arias, director de protección civil de Sonora.
Seis vagones se descarrilaron, tres de ellos cargados con 80 toneladas de ácido sulfúrico cada uno, propiedad de la minera Grupo México, cerca del río Santa Cruz que nace en EEUU, y después fluye por municipios de Nogales, Sonora y Arizona.
La empresa está en el centro del escrutinio público por ser responsable del mayor desastre ecológico en el noreste de México, al derramar 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico al Río Sonora a principios de agosto.
El jueves pasado, el Congreso de México pidió cancelar la concesión a la empresa minera Grupo México por el daño ecológico causado al derramar 40 mil litros de solución ácida de sulfato de cobre (10 millones de galones), el 6 de agosto, provenientes de una de las mayores minas de cobre del mundo en el extenso río Sonora, en el norte del país.
El poder legislativo pidió que el gobierno “ordene la cancelación de la concesión otorgada a Grupo México en dicha mina, por el daño ecológico y el riesgo inminente a la población, la flora y fauna ribereñas”.
Grupo México emitió un comunicado en el cual afirma que la mina de Cobre es una “operación minera limpia y eficiente que no había informado de un solo incidente ambiental desde que la Compañía comenzó a operar hace más de 23 años”.
Grupo México, propietaria de la carga del tren descarrilado este lunes, es la misma empresa concesionaria de la mina accidentada donde trabajan 9.000 mineros, que producen más de 200.000 toneladas de cobre anuales y busca intensificar la explotación para elevar la producción a 500.000 toneladas al año, mediante una inversión de 3.200 millones de dólares.