Efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional actuaron como policías privados de la empresa Minera Penmont, protegiendo el saqueo de oro del ejido el Bajío de Caborca, Sonora.
Fuente: Proceso
“Ya presentamos la denuncia penal por robo en contra de Penmont, la cual quedó asentada en la averiguación previa 0987/2014 en la Agencia Segunda Investigadora del Ministerio Público del Fuero Común en Caborca”, informó en entrevista telefónica Jesús Thomas González, abogado de los campesinos.
“Este lunes presentamos la denuncia contra los militares, por privación de la libertad, lesiones, robo, tortura, abuso de autoridad, allanamiento, tentativa de homicidio y los que resulten como coparticipes del robo realizado por la minera a los ejidatarios”, precisó el abogado.
Recordó que en el litigio que mantienen contra Pernmont por la utilización ilegal de sus terrenos, el pasado 2 de agosto el Tribunal Unitario Agrario 28, con sede en Hermosillo, acordó que la minera debería erradicar las edificaciones susceptibles de ser retiradas que se encontraban en los terrenos del ejido El Bajío.
El tribunal también le prohibió retirar minerales en cualquier estado de los terrenos ejidatarios.
Aprovechándose de esta diligencia y en presencia del actuario de la Federación adscrito al Tribunal instalaron una manguera de 12 pulgadas de diámetro y 8 kilómetros de largo con la cual sustrajeron aproximadamente 200 millones de metros cúbicos de una solución cianurada, la cual fue trasladada para ser procesada en la planta de la Herradura, que esta fuera de nuestras tierras, contó Jesús Tomas.
Con ello saquearon “aproximadamente 200 kilogramos de oro y otros tantos de plata y cobre robados por la empresa minera y de los cuales nuestro núcleo agrario era el depositario judicial”, enfatizó el representante legal del ejido El Bajío.
El robo fue denunciado en una demanda penal contra la minera. “Ahora sólo esperamos los resultados del peritaje técnico para saber exactamente la cantidad de minerales sustraídos”, explicó el abogado.
Para eliminar las evidencias y modificar los resultados del peritaje, trabajadores de la minera regresaron a la zona para intentar llenar de agua las piletas, acompañados por miembros del Ejército mexicano que actuaron como “seguridad privada de la minera”.
Los militares amenazaron a los ejidatarios que se oponían a que las pilas fueran llenadas de nuevo con agua, por lo que se llevaron al menos a dos campesinos -uno de 70 años- que fueron golpeados y encarcelados ilegalmente, denunció el abogado.
Al final los militares se encargaron de verter el agua a las piletas, pero no lograron llenarlas, por lo cual serán fueron denunciados antes las autoridades del fuero común con sede en Caborca.
Durante al menos 15 años, la compañía estadunidense Minera Penmont, una subsidiaria de la mexicana Peñoles, se apropió ilegalmente de alrededor de 7 mil 500 hectáreas del ejido El Bajío de Caborca, Sonora, para explotar vetas de oro.
El ilícito despojo fue denunciado ante los tribunales y los ejidatarios ganaron el litigio. Las empresas tuvieron que regresar las tierras. Las retornaron con la riqueza del subsuelo casi agotada y sumamente contaminadas.
Los campesinos ahora exigen una indemnización por alrededor de 100 millones de dólares, pero la compañías mineras se niegan a pagar por la explotación fraudulenta que realizaron en los terrenos ejidales.