Los caso de cáncer han aumentado en Arcelia, estado de Guerrero, de una forma desproporcionada, y así lo demuestran las estadísticas del Sector Salud, de los últimos cinco años a la fecha, al pasar de 8 defunciones en 2007, a 120 en 2011, por diversos tipos de carcinomas, de los cuales 12 se registraron en la cabecera municipal, y 108 en las comunidades. Habitantes señalan que todo tiene su origen en la minera de Campo Morado, que opera la empresa Nyrstar.
Fuente: Despertar del Sur
Habitantes de este municipio han comenzado a notar la grave multiplicación de los tumores y lesiones malignos, y señalan que todo tiene su origen en la minera de Campo Morado, sobre todo cuando cambió la operación de la empresa Farallón a la de Nyrstar.
La Secretaría de Salud, a través de la Jurisdicción Sanitaria 01, proporcionó a este medio las estadísticas anualizadas de las defunciones por cáncer en Arcelia, y se observa claramente la tendencia a la alza desde el año 2007, pero nadie explica qué sucedió en 2011, cuando el índice de mortalidad se disparó a las 120 víctimas.
Por ejemplo, en 2007, el sistema de salud reportó 8 defunciones en este municipio. Para 2008 solamente murieron 9 personas. En 2009 se elevó a 11 ese indicador y para 2010 se elevó a 14.
Empero, la alarma comenzó en 2011. Simplemente la población comenzó a morir tanto en la ciudad como en las comunidades, y cerró el año con 120 muertes, siendo el ámbito rural el más afectado.
Se aclara que Salud presentó el número de personas muertas por cáncer; es decir, el índice mortalidad. Y falta por conocer el índice de morbilidad; esto es, el número de personas que padecen ese mal pero que aún están con vida o que enfermaron y pudieron vencer al padecimiento, sea porque se los detectaron a tiempo o porque fueron receptivos al tratamiento.
Además, aún no se tiene el concentrado de lo que va de este 2012, pero un rastreo de personas enfermas de cáncer, ya en etapa terminal, que hizo este medio en el municipio de Arcelia, sugiere que la incidencia se mantiene.
Por ejemplo, en la cabecera municipal al menos 4 personas han muerto por cáncer en lo que va de 2012, y en el hospital 20 de Noviembre de la Ciudad de México se encuentran más de 10 arcelenses siendo atendidos por cáncer, casi todos vinculados al sector educativo, en tanto que ese nosocomio es precisamente para atender a los afiliados al ISSSTE
Evidencias
Los pobladores que recurrieron a este medio para pedir que se investigara el asunto, consideran que la responsabilidad recae en la minera Farallón, ahora Nyrstar, en Campo Morado, cuyos desechos fluyen desde la mina hacia las partes bajas, por arroyuelos y cañadas, afectando sobre todo a los ganados de los productores aledaños.
Este medio hizo un recorrido en 2009, en el marco de la protesta de los pobladores de las comunidades aledañas, y se descubrió que por las faldas de los cerros de Campo Morado, fluía un líquido lechoso, que en partes se tornaba verdoso y que al secarse tenía la apariencia de resistol.
También observamos caballos y vacas en extremo enfermos, sumamente delgados, que no comían y que tampoco bebían. En ese año, tanto los pobladores como las autoridades estatales hicieron caso omiso a esos desechos que fluían cañada abajo, y la exigencia principal era el polvo que generaban las góndolas y que les hacía la vida imposible. Pocos imaginaron que la muerte les estaba entrando por el agua.
Si bien los representantes de la mina aseguraron entonces y ahora que no generan desecho alguno, y que sus procesos no son contaminantes, puesto que usan el procedimiento de extracción de minerales por flotación, que consiste en lavar con agua la tierra que extraen, para que floten en ella los minerales, reusándola luego en un circuito cerrado, no tuvieron una explicación para los desechos que en época de lluvias eran llevados hasta las partes bajas.
Así pues, lo que en el inicio se nos vendió como un proyecto amable, que detonaría la economía del municipio de Arcelia y de la región de la Tierra Caliente; lo que una vez se nos dijo que Campo Morado convertiría a la zona calentana en un grandioso polo de desarrollo, se ha convertido en fuente de la peste, y nuestro pueblo en un panteón.
La reactivación de las minas de Campo Morado, en manos de extranjeros, no ha traído bonanza, sino enfermedad. La mina es hoy un grave foco de contaminación que pone a la población, tanto del medio urbano como rural, en constante riesgo; y además, hay daños graves comprobables en los hatos ganaderos y, por obviedad, en el medio ambiente
El origen y los tóxicos
Fuentes de este medio, sugieren que el problema de Campo Morado está en los jales, mismos que son residuos y escorias que sí tienen componentes tóxicos. Estos jales son remanentes del beneficio minero, y por ley deben acumularse en diques cerrados, pero no pocas veces ha habido casos del desbordamiento o ruptura de esas represas, con la consiguiente contaminación de las cuencas hidrológicas, como sucedió hace años en Jalisco, en una de las minas de oro del norte de esa entidad, en el municipio de Bolaños. Para conocimiento de todos, los elementos potencialmente tóxicos, comúnmente presentes en los jales de las minas, son el plomo, cadmio, zinc, arsénico, selenio y mercurio, entre otros, que son altamente venenosos aún en cantidades pequeñas.
La sugerencia es que en algún momento hubo o sigue habiendo filtraciones, que han envenenado la cuenca hidrológica y afectado directamente a los pueblos abajeños, situación que las autoridades deberán investigar concienzudamente.
Pobladores del área indicaron a este medio que en 2010, en época de secas, se veía claramente que de los jales salían residuos, y lo notificaron a la empresa que, sin embargo, tardó en corregir el problema.
Además, el mismo proceso de extracción de minerales por flotación, no es del todo inocuo, toda vez que se utilizan reactivos para que los minerales floten en las gangas, y que al juntarse provocan reacciones químicas, conocidas como “lixiviación”, necesario para arrancarle a la piedra los minerales a extraer.
Expertos consultados por este medio dijeron que en este proceso, el mineral se muele y se coloca en diques que deben estar sellados con geomembranas. Ahí se irrigan las rocas trituradas con agua, y en ese proceso el mineral se separa de la ganga, una vez que se hizo reaccionar con diferentes reactivos para que aumente su hidrofobicidad -rechazo al agua- lo que le permite flotar. También se moja la superficie de los minerales sin valor, de suerte que no floten.
A continuación se listan los reactivos que se utilizan en el proceso de beneficio y que comúnmente forman parte de los jales: Ácidos: ácidos sulfúrico. Álcalis: cal, carbonato de sodio e hidróxido de sodio. Selectores (modificadores de la superficie de la partícula mineral): sulfato de cobre; cianuro de sodio, sulfuro de zinc, sulfuro de sodio, silicato de sodio, bióxido de azufre y almidón. Colectores: xantatos de potasio o sodio, aminas y derivadas de la anilinas y aceites. Espumantes: aceite de pino, alcohol hexílico, poliglicoles, y orto-isobutil ditiocarbonato.
2009, el antecedente
Este proceso de degradación ambiental se vio desde los primeros años de operación de la mina. En el año del 2009, las personas que viven sobre la carretera que conduce a la mina, bloquearon el acceso porque en ese entonces sus animales se estaban muriendo, y decían que se debía el polvo que dejaban las góndolas por su paso en el camino de terracería los estaba afectando. Ya para entonces, el agua de la barranca se encontraba de color zarco, comparable con el agua de coco, pero espumosa, y por arroyuelos pequeños escurría una sustancia espesa, siendo que no era la época de lluvias.
En esos arroyos abrevan ganados de diversas especies, sobre todo vacas, caballos, borregos y chivos. Muchos de estos animales murieron y los propietarios decían que era el polvo el que los estaba afectando. Pocos pensaron entonces que la muerte estaba entrando por el agua.
La gente de los pueblos abajeños ahora reconocen que han estado enfermando, y que presentan síntomas que desconocían hasta antes de la llegada de las mineras extranjeras, que se están llevando el patrimonio de la nación y que sólo están dejando migajas y enfermedades en nuestra entidad.
De hecho, se sabe que dos de los empleados de la mina están en tratamiento médico porque tienen plomo en la sangre.