El Ministerio de Energía y Minas (MEM) dio luz verde a la exploración de metales preciosos en los departamentos Alta Verapaz, El Progreso, Zacapa, Jalapa, Jutiapa, Quiché y Santa Rosa. Sus filiales, Montana y Entre Mares, poseen 34 licencias de exploración y 1 de explotación.
Fuente: El periódico
Tras 2 años y medio en que no otorgó licencias, desde mayo pasado ha resuelto cerca de 100 expedientes de casi 180 solicitudes que estaban pendientes, reconoció ayer Erick Archila, titular del MEM.
Fernando Castellanos, director de Minería del MEM, dijo que han otorgado las licencias Cerro Tzumuy, El Cangrejo de Oro, Juan Bosco, Chocoyos, Asunción, Serchol III, Sebax y Chimiagua.
Los proyectos Chocoyos y Asunción pertenecen a la compañía Entre Mares, S.A., filial de la canadiense Goldcorp, que con estas nuevas licencias sumará un total de 13 áreas para explorar en busca de metales preciosos. Otra filial de Goldcorp, Montana Exploradora, posee 21 proyectos de exploración y 1 de explotación (la Mina Marlin).
Castellanos señala que “parte de la reinversión que realizan las empresas es para explorar” nuevos yacimientos.
Mario Marroquín, director de Goldcorp en Guatemala, señaló que en las 2 nuevas licencias prevén invertir entre US$10 millones y US$20 millones. Sin embargo, resaltó que “por cada 100 áreas que se otorgan, solo sale 1 proyecto para realizar estudios de factibilidad”.
La mina de Juan Bosco fue autorizada a la empresa San Rafael en mayo pasado, y es su cuarta licencia en Guatemala.
Nichromet Guatemala, S.A. recibió en julio la licencia para el proyecto Chimiagua entre los municipios de Uspantán (Quiché) y Cubulco (Baja Verapaz).
El Centro para la Acción Legal Ambiental y Social (CALAS) y vecinos de San Rafael Las Flores, Santa Rosa de Lima y Casillas, Santa Rosa, han presentado varios amparos en contra de las autoridades del MEM por considerar que con estas licencias se viola el marco jurídico nacional.
Para explotación se han otorgado entre 18 y 24 licencias, pero solo la mina Marlin opera, dijo Castellanos al referir que otros proyectos pendientes son Fénix, en El Estor, Izabal, que debe resolver los mecanismos para movilizar su producto hacia Puerto Barrios; El Torlón, en Chiantla, Huehuetenango, que carece de capacidad financiera y técnica para operar.