El pueblo Xinca de Guatemala demandó hoy el cese definitivo de las operaciones de la mina San Rafael, subsidiaria de la canadiense Tahoe Resources Inc. debido al “grave” daño causado al medioambiente en varias regiones del departamento suroriental de Santa Rosa.Fuente: EFE e HispanTV
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El pueblo Xinca de Guatemala demandó hoy el cese definitivo de las operaciones de la mina San Rafael, subsidiaria de la canadiense Tahoe Resources Inc. debido al “grave” daño causado al medioambiente en varias regiones del departamento suroriental de Santa Rosa.
Cientos de pobladores xincas se manifestaron de forma pacífica este miércoles en la capital y se concentraron en las afueras de la Corte de Constitucionalidad (CC), la máxima instancia jurídica del país, donde exigieron la salida de la empresa de sus comunidades.
Uno de los habitantes de Santa Rosa de Lima, Waldemar Camey, aseguró a Efe que la mina, que tiene cinco años de operaciones, los ha dejado sin agua y sin bosques.
“Los pozos de agua que habían ya desaparecieron, han contaminado el agua y desforestado la zona”, sostuvo, y agregó que mientras permanezca la empresa en ese lugar “no vamos a levantar los plantones” que mantienen en las afueras de la mina.
Al grito de “fuera la mina San Rafael”, los xincas exigieron a las autoridades garantizar el futuro de sus hijos y que no defiendan los intereses empresariales.
“Por mi futuro no a la mina” y “quiero a mi pueblo sin minería”, decían dos pancartas que levantaron dos niños de entre cuatro y seis años de edad que acompañaron a sus padres en la manifestación.
Uno de los dirigentes de este movimiento explicó a través de un altavoz que la protesta fue para demostrar el descontento del pueblo por los daños que ha ocasionado la mina y para exigir respeto a la identidad del pueblo Xinca.
Mientras, el Parlamento del Pueblo Xinca de Guatemala, dijo en un comunicado que “estamos dispuestos a seguir luchando y defendiendo nuestro territorio, el cual históricamente nos pertenece y que el Estado no puede negociar como mercancía barata sin nuestro consentimiento”.
Exigió al Organismo Ejecutivo que “respete la independencia judicial”, ya que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) suspendió temporalmente la licencia de operaciones de la mina el pasado 22 de junio al otorgar un amparo provisional al Centro de Acción Legal, Ambiental y Social de Guatemala (Calas).
Las licencias El Escobal, aprobada en 2013, y Juan Bosco, en 2012, quedan suspendidas y como consecuencia la minera San Rafael debe detener sus operaciones, según esa resolución judicial.
Las plantas extractoras cuyas licencias quedan sin efecto están ubicadas en Mataquescuintla, Jalapa; Nueva Santa Rosa, Casillas y San Rafael Las Flores, en Santa Rosa.
Esa decisión, empero, ha sido apelada por la empresa ante la CC, a la que hoy los xincas demandaron que mantenga la suspensión para que “no se siga violentando nuestros derechos”.
También demandaron al Ministerio Público (MP) que inicie de oficio una investigación por los constantes ataques contra el pueblo Xinca.
“No necesitamos minas para vivir. Necesitamos agua”, expresaron a una sola voz los cientos de manifestantes.
Según el director de Calas, Rafael Maldonado, la minera San Rafael es una empresa que “contamina el ambiente”
La Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham), ha advertido de la pérdida de más de 445.000 empleos directos y más de 780 millones de dólares en impuestos al año si la CC decide suspender las operaciones de hidroeléctricas y mineras en Guatemala.