Resaltan varios aspectos de la tragedia del poblado minero Bella Rica al leer varios de las decenas de artículos sobre el tema. Aspectos que son muy relevantes para entender el mundo de la minería y sus implicaciones, en especial porque es probable que el gobierno utilice la tragedia para justificar la minería a gran escala.
Por Carlos Zorrilla
¿Tragedia no relacionada a la minería?
Una de las primeras referencias al desastre fue realizada por el Vice Ministro de Minas, el Ingeniero Federico Auquillas, quien se apresuró en aclararle al mundo que el desastre no tenía nada que ver con la minería, sino con un fuerte aguacero. Es raro, sin embargo, que en otros poblados cercanos afectados por el mismo aguacero no se registrara víctimas mortales, ni destrucción de viviendas. En proyectos mineros a gran escala, los “fuertes aguaceros”, que son bastante comunes en países como el nuestro, presentan peores riesgos que para la minería de mediana y pequeña escala. Esto se debe a que las minas a cielo abierto, de cientos de metros de profundidad y un kilómetro o más de longitud, exponen mucho más tierra a la erosión, y por ende, a deslaves. Deslaves que no necesariamente presentan riesgos para poblaciones, pero sí para los trabajadores. Los mismos aguaceros también pueden rebasar la capacidad de las enormes piscinas de relaves, donde las mineras almacenan millones de litros de aguas contaminadas con arsénico, plomo, cadmio, cianuro, mercurio y otras sustancias venenosas, produciendo inimaginable destrucción.
Por otro lado, es lamentable que los medios no mencionaran que en solo en el 2012 en este mismo recinto minero se produjera dos accidentes que le cegaron la vida a seis mineros. En uno de ellos, cinco mineros murieron al inhalar gases tóxicos. Incluso, unos días antes de la actual tragedia, murieron otros dos mineros en Bella Rica. Siendo estos tres accidentes los que le llamaron la atención a la prensa; se presume que han ocurrido otros accidentes con víctimas mortales de los cuales la prensa no se enteró.
Víctimas de otros territorios
Se sabe que hasta la fecha se han recuperado 11 cadáveres de esta última tragedia de Bella Rica, y es probable que por lo menos existan tres más por recuperar. Aproximadamente la mitad son del Perú, y el resto de la vecina provincia de Loja. Curiosamente, no se habla de víctimas de la provincia de Azuay o del Cantón Ponce Enríquez, sitio de la tragedia. La pregunta que los medios no articulan es el por qué de esta situación. Parte de la razón tiene que ver con la falta de mano de obra calificada en los sitios mineros, pero mucho tiene que ver con la explotación laboral que se facilita al emplear a personal de otras localidades. Los lugareños tienden a ser mucho más exigentes, en especial en cuanto a pago y al momento de exponerse a labores peligrosas. Igual ocurre con la minería a gran escala.
En el caso de Ecuador, el país no tiene experiencia con minería a gran escala, y no cuenta con suficiente mano de obra calificada, lo cual implica que la gran mayoría de mano de obra tendrá que venir de otras provincias, o países. Esto, a pesar que la Ley Minera exige que no menos del 80% de la mano de obra sea ecuatoriana, requisito que no se cumple en el país, como se evidencia en sitios como Bella Rica. Además esa cifra es inalcanzable, dado la escasez de ingenieros de minas y otras profesiones que requiere una mina moderna a gran escala. O, ¿será que alguien piensa que se puede detener una mina de mil millones de dólares por falta de profesionales ecuatorianos? El control estatal sobre minas a gran escala se vuelve aún más problemático cuando los gobiernos dependen de las rentas provenientes de éstas, o cuando son minas estatales: el viejo dilema de estado como juez y parte.
Situación Laboral.
Según algunos reportajes de prensa, existe una explotación impresionante laboral en Bella Rica, y muy pocos son los trabajadores que cuentan con seguro, o que se atreven a denunciar la situación laboral. La impresión es que al estado no le importa la legalidad laboral de la pequeña y mediana minería.
Servicios básicos
A pesar de contar con varias minas de oro, Pueblo Nuevo, Bella Rica y el propio Cantón de Ponce Enríquez, carecen de servicios básicos. Situación que es bastante típica de pueblos y regiones mineras (por ejemplo, las regiones mineras de Perú y Bolivia registran altos índices de pobreza). Las imágenes de Bella Rica conmueven, y motivan preguntas como: ¿cómo es posible tanta pobreza en medio de tanta supuesta riqueza? Pero entonces, recuerdo lugares como Lago Agrio. El mito de la riqueza generada por el extractivismo de nuevo el desnudo.
Contaminación
Pocos artículos abarcan el problema de la contaminación en Bella Rica y sus alrededores. Sin embargo, es de conocimiento público que los ríos de la región están tan contaminados debido a la actividad minera que, por ejemplo, el Municipio de Ponce Enríquez tuvo que obtener agua de una fuente a 16 kilómetros de distancia; encareciendo significativamente el costo de la obra. En el 2012, este fue el primer Municipio del país en recuperar las regalías mineras, por cerca de 2 millones de dólares, las mismas que se utilizaron para cubrir parte de la obra de agua potable que beneficiará a tan solo 11,000 habitantes, pero que costará 4 millones de dólares. ¡Qué ironía!
Si existe este abandono estatal a este nivel, ¿qué se espera del estado para regular y controla la mega minería, donde se realiza inversiones por miles de millones de dólares, y la cual conlleva mayores riesgos ambientales cuyos efectos pueden perdurar decenas, y a veces, cientos de años? El panorama se complica extraordinariamente al considerar que los dueños de algunas de estas megas minas en suelo ecuatoriano son también los acreedores de millonarios préstamos al país.
El mito de la minería a gran escala
Uno de los mitos más difundido a nivel mundial es el mito que al reemplazar la pequeña y mediana minería se resuelven todos los problemas como los antes descritos. Es decir, se cobraría todos los impuestos debidamente, se controlaría mejor la contaminación, se reduciría la explotación laboral, etc. La realidad es otra, y es muy diferente. En países como el Ecuador se ha comprobado una y otra vez que la minería a gran escala- y de modo especial la minería a cielo abierto- no solo que genera muchísimos más impactos sociales- incluyendo graves violaciones de los derechos humanos- sino que los impactos ambientales son más contundentes, perdurando a veces por siglos y, como yapa, a la larga empobrece a países en desarrollo. En cuanto a los impuestos, es irónico que el Ecuador esté actualmente considerando reducir los impuestos para la minería a gran escala, al contrario de lo que ocurre en el resto del planeta. Además, siendo una industria no sustentable que depende de recursos no renovables para su existencia, ésta destruye o contamina recursos renovables, como bosques, biodiversidad, agua y suelos fértiles; afectando profundamente la posibilidad del país de construir una economía sustentable, respetuosa de derechos constitucionales.
En resumen, la tragedia de Bella Rica nos debe llevar a una profunda reflexión sobre la capacidad estatal de regular la minería- y de modo especial la minería a gran escala- y sobre la idoneidad de persistir en impulsar esta industria en un país como el nuestro, con las debilidades que Bella Rica- en esta ocasión- reveló.
· http://www.eluniverso.com/2012/02/24/1/1447/otra-promesa-habra-mas-muertes-minas.html
· http://www.eluniverso.com/2013/01/10/1/1447/obreros-aseguran-son-explotados-zonas-mineras.html
· http://www.elmercurio.com.ec/353642-bella-rica-pueblo-envuelto-en-oro-y-muchas-necesidades.html
· http://www.elmercurio.com.ec/346382-ponce-enriquez-primero-en-recibir-regalias-de-mineria.html
