Debido principalmente a la violación de normas de seguridad, las muertes en el sector de la minería colombiana casi se triplicaron del 2009 al 2010, según datos divulgados el jueves por el oficial Instituto Colombiano de Geología y Minería.
Fuente: diario El País
02/12/2010. Andrés Ruiz, director de Ingeominas, dijo que la principal causa de accidentalidad minera se debe a la “violación de estándares” de seguridad entre los que se encuentran problemas de derrumbes y falta de oxígeno.
En un foro, presentando el informe de gestión de Ingeominas, Ruiz agregó que están realizando un censo nacional para determinar cuántas explotaciones ilegales de minerales, como carbón y oro, existen en el país.
En la presentación, los datos de Ingeominas revelaron que en Colombia han muerto 155 mineros en lo que va del 2010, mientras que en el 2009 murieron 58 trabajadores.
“La accidentalidad minera se ha disparado…desde el 2004 y en lo que vamos hasta 2010 se han presentado 369 accidentes mineros, de ahí han resultado rescatados ilesos 1.038 mineros, hemos rescatado 300 hombres lesionados y lamentablemente 482 fatalidades” o muertos en esos seis años, aseguró en la presentación Hans Henker, de la oficina asesora de Planeación de Ingeominas.
En un intento por regularizar la actividad minera, con riesgos tanto para los trabajadores como ambientales, el Ministerio del Ambiente informó el pasado 27 de noviembre que ha cerrado en los últimos cuatro meses 50 minas ilegales en todo el país, al menos 18 de ellas explotaciones ilegales de oro.
El pasado 16 de junio en la mina de carbón “San Fernando” , ubicada en el municipio de Amagá, en el departamento de Antioquia y a unos 240 kilómetros al noroeste de Bogotá; murieron 73 mineros en una explosión interna debido a una acumulación de gases.
El accidente de Amagá fue la segunda tragedia minera más grande del país desde 1977, cuando murieron 85 personas, entre mineros y supervisores, en una excavación de carbón en otra mina en Amagá y también debido a una estallido por acumulación de gases.
El 23 de noviembre pasado, en dos distintas minas legales de carbón ubicadas en el central departamento de Cundinamarca, murieron nueve mineros, siete de ellos en un accidente atribuido a un acumulación de gas metano.
