Cerca de 350 habitantes del corregimiento de Doima permanecen ubicados a lado y lado del puente de ingreso a este corregimiento de Piedras, en rechazo a la posible llegada de Anglogold Ashanti. Los manifestantes temen que las ‘piscinas’ de cianuro y mercurio que pueda construir la firma sudafricana acaben con sus tierras. “Solo nos retiraremos cuando veamos la presencia de los funcionarios del Ministerio del Medio Ambiente y estos se comprometan a interceder por el bien colectivo”, dijo el agricultor Félix Bonilla.
Foto: La manifestación pacífica solo cesará cuando el Gobierno nacional los escuche, dice la comunidad.
Fuente: El Nuevo Día
Y explicó: “Pretendemos que la multinacional entienda que la comunidad se mantiene en el rechazo de la lixiviación con cianuro y mercurio en Doima”.
Decretar este paro fue la conclusión a la que llegó el sábado anterior, el grupo de pobladores que se reunió con el gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado Peñón.
“Nos sentimos respaldados por el mandatario seccional en esta lucha”, argumentó Bonilla a la vez que advirtió que “estamos dispuestos a llegar hasta las últimas instancias para no dejarlos entrar, porque el agua vale más que el oro”.
Sobre el particular, el gobernador Delgado Peñón indicó a EL NUEVO DÍA que respalda la posición de la comunidad de Doima, porque no se puede permitir que ninguna multinacional pretenda deteriorar el medio ambiente y los recursos naturales.
Sin embargo, exhortó a los manifestantes a obrar con la razón y no por pasión. “Les pedí que actúen dentro del marco jurídico y les dejé en claro que los apoyo en su lucha por la defensa del equilibrio ecológico y la productividad agrícola que históricamente los ha caracterizado”, advirtió.
Haciendo la tarea
Por su parte, el alcalde Arquímides Ávila Rondón, quien en repetidas ocasiones ha sentado su voz de rechazo a una eventual construcción de una planta de metalurgia, argumentó que está en la elaboración de un documento para presentárselo hoy al presidente Juan Manuel Santos, para que este interceda por su localidad.
“Queremos que nos ayude a defender nuestros derechos, pues sabemos que la llegada de la empresa minera puede causar un daño directo y muy rápido a todo el ecosistema”, mencionó Ávila Rondón.
El burgomaestre también aprovechó para dar su espaldarazo a la movilización de su comunidad, porque esta “ha sido sana, segura y pacífica en defensa al recurso hídrico y el medio ambiente”.