Argentina y Chile firmaron el protocolo binacional específico para que la minera McEwen Mining avance en su proyecto de cobre Los Azules. Con ello se le garantizan condiciones de privilegio en materia tributaria, aduanera y de libre circulación de bienes y personas que denominan  “facilitación fronteriza”  y donde se establecen “áreas de operaciones” en los territorios del departamento sanjuanino de Calingasta y en la comuna Monte Patria de la provincia chilena de Limarí. Todo en el marco del Tratado de Integración y Complementación Minera entre Chile y Argentina que en la práctica consagra un tercer país entre ambos, el país de las mineras.

Fuente: El Inversor Energético y Minero

El proyecto de cobre Los Azules, uno de los mayores de su clase a escala global, sigue sumando buenas noticias. A la reciente confirmación de su viabilidad comercial ahora se añade la firma de un acuerdo por parte de los gobiernos de la Argentina y Chile para garantizar su desarrollo.

El país de la mineras entre Chile y Argentina

En el marco del relanzamiento del Tratado de Integración y Complementación Minera que acaba de cumplir 20 años, ambos países suscribieron un protocolo adicional específico que fija amplias franquicias y excepciones aduaneras, tributarias y de circulación de personas y equipos para llevar adelante las labores de prospección y exploración en el yacimiento, ubicado en la zona cordillerana.

Mediante este compromiso, sellado durante la última reunión de la Comisión Administradora del Tratado de Integración y Cooperación Minera, el secretario de Minería argentino, Daniel Meilán, y el subsecretario de Minería trasandino, Erich Schnacke, promueven la “facilitación fronteriza” para las actividades vinculadas con la ejecución de la iniciativa y, al mismo tiempo, establecen “áreas de operaciones” en los territorios contiguos a Los Azules, tanto en el departamento sanjuanino de Calingasta como en la comuna Monte Patria de la provincia chilena de Limarí.

Situado al norte de Pachón, a 150 kilómetros de la Villa Calingasta, el emprendimiento controlado por la canadiense McEwen Mining y su subsidiaria Andes Corporación Minera se verá beneficiado en distintos aspectos puntuales que van desde la circulación hasta cuestiones aduaneras y tributarias, sin dejar de lado factores sanitarios, de salud y ambientales.

No obstante, la importancia del acuerdo gestado por la Argentina y Chile no se limita al desarrollo de Los Azules, sino que constituye un nuevo primer paso para unificar la explotación de la Cordillera de os Andes en beneficio mutuo y con una visión integrada. Al menos así lo entiende el subsecretario de Política Minera, Juan Biset, quien resaltó la geología compartida por ambas naciones y prometió más labores combinadas de cara al futuro. “Apostamos por la continuidad de proyectos exploratorios y la actualización de otros que están en fase de construcción para aprovechar nuestra potencialidad de recursos y la experiencia y producción de la industria minera chilena”, señaló.

Vía libre a otro saqueo

Los Azules se encuentra en plenas condiciones de convertirse próximamente en un proyecto metalífero exitoso, según los resultados de la Evaluación Económica Preliminar (PEA, por sus siglas en inglés) que recientemente divulgó McEwen Mining.

De acuerdo con el trabajo, que fue confeccionado por la consultora especializada Hatch y que actualizó los registros obtenidos en 2013, la mina de cobre a cielo abierto ofrece elevados márgenes de ganancias, una excelente capacidad de repago y un amplio horizonte de vida útil sobre la base de los actuales precios del recurso.

A decir de Rob McEwen, presidente de McEwen Mining, ya puede confirmarse lo que se preveía sobre Los Azules: que es un depósito de cobre pórfido gigante con un tremendo potencial para generar riqueza. “A partir de esta certeza, nuestros próximos pasos serán avanzar con los estudios de permisos y definir la prefactibilidad y factibilidad para impulsar la iniciativa hacia la etapa de producción”, anticipó el directivo.