El Grupo Luksic ha reactivado sus esfuerzos para conseguir diversificar su imperio minero hacia el negocio del oro. Sus socios canadienses, entre los que destaca la firma Barrick Gold, podrían convertirse en el puente perfecto para conseguir este objetivo.
Fuente: América Económica
08/10/2009.
Hace tan sólo unas semanas, la presidenta chilena Michelle Bachelet aprobaba el último permiso medioambiental para el inicio del proyecto minero Pascua Lama, que explotará el 14% de las reservas de oro del mundo. Este yacimiento cuenta con la participación mayoritaria de Barrick, una operación muy criticada por la oposición y grupos ecologistas.
Justo el mismo día que se aprobaba el proyecto, Bachelet asistía en Nueva York a una cena convocada por el Council of the Americas, un organismo que reúne a las más importantes empresas transnacionales que hacen negocios en Latinoamérica. Dentro de este grupo, además de la firma canadiense, se encuentra también Antofagasta, presidida por Andrónico Luksic.
Y el futuro del negocio del oro en el país entró en el debate del evento. El Grupo Luksic estaría intentando reunir el apoyo de Barrick para ampliar su presencia en este sector que le ayudaría a diversificar sus múltiples proyectos de cobre.
De hecho, ambas compañías ya tienen proyectos de desarrollo de minas de oro conjuntas fuera de las fronteras de Latinoamérica, como en Pakistán.
Inversiones. Con las últimas inversiones en el sector, Chile podría convertirse en el segundo productor de oro del continente latinaomericano. Otro de los proyectos más prometedores es el del yacimiento Cerro Cesale, que desarrollan en conjunto las compañías Kinross (49%) y Barrick Gold (51%), en la cordillera de la Región de Atacama.
Y los Luksic también estarían dispuestos a poner la inversión necesaria para hacerlo viable. Barrick ya se ha comprometido a invertir 3.000 millones de dólares. No es de extrañar este interés por ampliar el negocio minero más allá del cobre, teniendo en cuenta la imparable subida que en los últimos meses ha experimentado el precio del oro.
Hoy mismo, la onza alcanzaba un nuevo máximo histórico en los 1.040 dólares, debido al debilitamiento del dólar y a las crecientes preocupaciones por una potencial inflación que han comenzado a atraer más inversores hacia el metal precioso.
El lingote ha ganado cerca del 20% este año.
En el primer trimestre de este año, la demanda global del oro aumentó un 38% hasta 1.016 toneladas con respecto al mismo período del 2008 y un 36% en valor hasta los 21.700 millones de euros.