Huyeron de la zona de Mallku Khota que protesta contra un proyecto minero. Persiste la tensión porque otras dos personas siguen secuestradas.
Fuente: diario La Voz
07/07/2012. Tres rehenes consiguieron huir de la zona de Mallku Khota que protesta contra un proyecto minero en el norte del departamento de Potosí, en el sudoeste de Bolivia, donde persiste la tensión porque otras dos personas siguen secuestradas.
Tres empleados que realizan trabajos para la Compañía Minera Mallku Khota, filial de la canadiense South American Silver, habían sido secuestrados el lunes pasado y tras cinco días de cautiverio lograron burlar a sus captores y huir a pie hasta encontrar a policías que realizaba tareas de rastrillaje en la zona.
“Los policías les trajeron hasta la ciudad de Oruro, donde fueron revisados por un médico forense; uno de ellos permanecerá aquí y los otros dos irán a La Paz”, informó el ministro de Gobierno, Carlos Romero en una conferencia de prensa que brindó en Oruro.
Los tres secuestrados que consiguieron huir son Marco Antonio Leytón, Eustaquio Calle y Juan Pablo Mallco.
Otros dos ingenieros que fueron secuestrados el 28 de junio continuaban en poder de campesinos de la zona Mallku Khota, donde existe una comisión del gobierno que encabeza el ministro de Trabajo, Daniel Santalla, para conseguir la liberación de ambos profesionales.
El representante del Defensor del Pueblo en el pueblo minero de Llallagua reveló que los ingenieros Fernando Fernández y Agustín Cárdenas serían liberados después de un juicio comunitario que se realizará en la comunidad de Chiro Ckasa, cerca de Mallku Khota, en el norte de Potosí, consignó la agencia DPA.
“Los campesinos sostienen que los dos ingenieros se habían disfrazado de comunarios para sacar fotografías en una asamblea campesina, fueron capturados y serán castigados con la aplicación de la justicia comunitaria que establece sanciones a favor de la comunidad damnificada por espionaje”, explicó Marcos Colque, de la Defensoría del Pueblo en Llallagua.
Oposición. Los pobladores de Mallku Khota, donde existe un yacimiento de plata, zinc y oro, se oponen a la presencia de la filial canadiense en esa zona, y pidieron al gobierno de Evo Morales dar fin a una concesión de exploración minera.
Un frustrado operativo policial para liberar a cinco secuestrados derivó el jueves en un enfrentamiento que provocó la muerte de un campesino, por causas que no están del todo claro. Los choques, además, dejaron 13 heridos y un policía secuestrado.
Para la estatal agencia ABI, en cambio, los liberados fueron 4, porque cuenta entre ellos a una empleada judicial. Además, atribuye el “rescate” a “operaciones de la Policía en terrenos escarpados y montañosos”.
Según el relato de Romero, mientras los captores reforzaban sus puestos de control en tres cerros donde operan, la Policía “logró liberar” al ingeniero Calle, el técnico Mallko y el chofer Leytón, que trabajan para la empresa Geodil, subcontratada por la minera canadiense.
Los captores de los ingenieros y técnicos de las mineras “se confundieron en un movimiento que buscaba burlar las operaciones de la Policía” y permitieron que los tres “fueran rescatados por la fuerza pública” de manera incruenta, agregó Romero.
Idéntica suerte corrió la fiscal Wilma Blas, que fue rescatada sin mayores lesiones. La identidad de la funcionaria del Ministerio Público no fue revelada.
También hay dos versiones sobre la muerte, el jueves, de un comunario, porque mientras para el Ministerio de Gobierno fue producto de la explosión de una dinamita mal manipulada, otros relatos refieren que ocurrió en un enfrentamiento con la Policía. Una tercera chance, inclusive, señala que se trató de un choque entre comunarios.
La Policía desplegada en la zona busca ahora a los restantes dos secuestrados, de apellidos Fernández y Cárdenas, y también a un policía de apellido Pérez, aunque algunos sitios lo señalan como Jorge Zapata, que aún permanece desaparecido.