La mina, una de las explotaciones de zinc y plata a cielo abierto más grandes del mundo, procesa diariamente 40.000 toneladas de materiales para producir unas 1.600 toneladas diarias, o casi 600.000 toneladas anuales, de concentrados minerales.
Fuente: diario El Universal
29/03/2011. Bolivia intentaba el martes mediar para solucionar una huelga que paraliza desde la semana pasada a la mina San Cristóbal, la mayor productora de concentrados de zinc, plata y plomo del país.
El conflicto, desatada por demandas de mejoras en los servicios de salud, le provoca al Estado una pérdida diaria de unos 400.000 dólares por impuestos y regalías, dijo el viceministro de Minería, Héctor Córdova, citó Reuters.
“Acabo de hablar con uno de los gerentes de la empresa y con el corregidor del pueblo de San Cristóbal, Romualdo Mercado, para ver cómo podemos ayudar a que se restablezca el diálogo y empiece esta apertura entre sindicato, empresa y comunidad”, dijo Córdova en conferencia de prensa.
El funcionario explicó que tomó contacto con el corregidor porque los habitantes de San Cristóbal, una casi incomunicada comunidad del departamento de Potosí, se sumaron a la huelga.
La mina, una de las explotaciones de zinc y plata a cielo abierto más grandes del mundo, procesa diariamente 40.000 toneladas de materiales para producir unas 1.600 toneladas diarias, o casi 600.000 toneladas anuales, de concentrados minerales.
La mina está ubicada a unos 500 kilómetros al sur de La Paz.
“Hay una pérdida enorme para la empresa, y al perder la empresa también pierde el Estado porque disminuyen los aportes tanto en regalías como en (impuestos a) utilidades”, dijo el viceministro.
“El año pasado la minera San Cristóbal ha aportado mas de 100 millones de dólares al Estado nacional entre regalías e impuestos, esto significa aproximadamente unos 400.000 dólares, que se pierde por cada día de paro”, agregó.
La empresa dijo, en una declaración escrita a Reuters, que la huelga se inició el miércoles 24 de marzo, dos días antes de lo inicialmente señalado por el Gobierno, y confirmó que “el sindicato por ahora no ha comunicado ninguna otra medida (y) al momento no existe ninguna negociación”.
“Los daños son muy grandes, de toda índole, no sólo económicos, sino sociales, laborales y productivos. Nadie gana con esta medida”, afirmó la empresa responsable de aproximadamente la mitad de las exportaciones bolivianas de minerales no fundidos.
Este es el segundo conflicto importante que enfrenta San Cristóbal, del grupo japonés Sumitomo, en siete meses, pues en agosto del año pasado resultó forzada a paralizar por 17 días por una huelga cívica en Potosí.
Según datos oficiales, las exportaciones de San Cristóbal alcanzaron un valor de 860 millones de dólares en el 2009.
No estaban disponibles cifras de la empresa para el 2010, cuando las exportaciones mineras bolivianas crecieron en general en 23 por ciento sobre el año anterior.