El 77,21% de los entrevistados estaría dispuesto a pagar más por su cuenta de la luz con tal de proteger el medio ambiente, posición que se acentúa en los segmentos más altos.

 

Fuente: diario El Mercurio

05/12/2010. Al menos en el papel, la mayoría de los chilenos declara una alta preocupación por el cuidado del medio ambiente, aun cuando ello implique posponer intereses económicos y pagar más caro por la energía. Pero al mismo tiempo, sus respuestas dejan ver un alto desconocimiento sobre los costos y el potencial contaminante de las distintas fuentes de energía.

Así lo da a conocer una encuesta telefónica realizada por la Fundación Jaime Guzmán, que se aplicó entre el 2 y el 9 de noviembre a 506 personas mayores de 18 años de 36 comunas de la Región Metropolitana.

El 88,24% de los encuestados se declaró de acuerdo con la decisión del Presidente Sebastián Piñera de no permitir la construcción de la Central Barrancones, y el 64,67% cree que debería hacer lo mismo en el caso de la Central Castilla, proyecto que actualmente está suspendido.

Para el subdirector de la Fundación Jaime Guzmán, Jaime Bellolio, estos resultados dan cuenta de una situación preocupante: la señal que han recibido las personas por parte de la autoridad es que el cuidado del medio ambiente es más importante que el desarrollo del país y que se pueden saltar las instituciones.”Entre sacar de la pobreza a la gente y el medio ambiente, se debe priorizar lo primero”, señala Bellolio.

Durante la semana, la Comisión Regional de Medio Ambiente (Corema) de Atacama resolvió no dar luz verde al proyecto, a la espera del pronunciamiento del secretario regional ministerial de Salud, Nicolás Baeza.

Poco informados

El 77,21% de los encuestados estaría dispuesto a pagar más por su cuenta de la luz con tal de proteger el medio ambiente, posición que se acentúa en los segmentos más altos. El 87% del estrato ABC1 está dispuesto a pagar más; el 78% del grupo C3 y el 70% del segmento D.

Para los expertos, resulta interesante que la gente esté preocupada de la protección del medio ambiente; sin embargo, hacen ver que existe una distancia importante entre aquello que se declara en frío, versus la actitud que adoptarían frente a un alza real e importante de los costos de la energía.

De hecho, los resultados que arroja la encuesta contrastan con las cifras que se observan en mercados más maduros en materia de conciencia ecológica. En Europa, por ejemplo, sólo el 10% de los consumidores están dispuestos a pagar más por energías verdes y, a nivel mundial, las cifras bordean el 4%.

Esas son las estadísticas que entrega el profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Católica Hugh Rudnick, quien reconoce que hay una población muy permeada por los temas medioambientales, pero con información incompleta respecto del mundo energético y sus costos.

Prueba de aquello es que sólo el 24,9% de los encuestados expresa que la energía eólica es cara, mientras que el 41,51% cree que es barata. Lo mismo ocurre con la energía solar: 27,26% cree que es cara y el 50,23% la percibe como una fuente de bajo costo.

“Hay un claro desconocimiento de los encuestados de los costos efectivos de las distintas tecnologías de generación. Probablemente perciben que, como el sol y el viento están disponibles en la naturaleza, su costo es bajo”, dice.

Como ejemplo de las platas involucradas, en Alemania los subsidios a las energías renovables implicaron un costo de 4,6 mil millones de euros en 2009.

En la misma línea, Bellolio grafica la diferencia que existe entre las respuestas de la gente y su comportamiento real a partir de un hecho concreto: los mayores reclamos en Chilectra son por el costo de la electricidad.

Distinta es la visión de María Isabel González, gerenta general de la consultora Energética. La ex secretaria de la Comisión Nacional de Energía considera que la opinión pública está muy influida por lo que ocurrió en el pasado con centrales que causaron grandes impactos en el medio ambiente.

“Es interesante que la gente esté de acuerdo en cuidar el medio ambiente y dispuesta a pagar más por energía menos contaminante. Sin embargo, se debiese transparentar cuánto podría aumentar su cuenta”.

También llama la atención de los expertos el hecho de que la mayoría de los consultados considere que el desarrollo económico y el cuidado del medio ambiente no se contraponen. Frente a la afirmación: “No puede haber desarrollo sin deterioro del medio ambiente”, el 57,46% se declaró en desacuerdo.

Para el vicepresidente ejecutivo de HidroAysén, Daniel Fernández, las cifras también demuestran que la gente ha sido víctima de una enorme cantidad de desinformación.

“Por eso estamos haciendo una campaña para que la ciudadanía tenga toda la información y elementos objetivos de análisis”, dice.

¿Está usted dispuesto a pagar más por su cuenta de luz con tal de proteger el medio ambiente?