El diputado Javier González Garza se pronunció por regular la Ley Minera, a fin de controlar la explotación a cielo abierto con el uso de productos químicos, porque esta actividad destruye los recursos naturales, inutiliza la tierra y pone en riesgo a la población. El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados señaló que “lo que queremos es impedir que se siga devastando la tierra en México, no sólo por ser un asunto ambiental sino por sus repercusiones humanas”.
Fuente: Notimex
México – 24/07/09. Durante su participación en el foro “La minería de tajo a cielo abierto, sus impactos en la sociedad, el medio ambiente, la ecología y los recursos naturales”, celebrado en San Lázaro, el legislador dijo que “se requiere dar seguimiento del problema”.
En el acto, el legislador perredista señaló que se ha autorizado a empresas transnacionales, muchas de ellas de Canadá, para que trabajen a cielo abierto en distintas zonas.
Ante ello, consideró que necesario impedir la entrega de recursos naturales a empresas mineras transnacionales que realizan actividades con químicos a cielo abierto, ya que ello causa daños irreversibles al medio ambiente y afecta a la población.
Mencionó que “la extracción a cielo abierto es un negocio redondo, pero no están calculado el daño de lo que significa la inutilización de la tierra y de que la gente de ese lugar tenga que emigrar”.
Las empresas dedicadas a este giro determinan por vía satélite los lugares a explotar y producen daños irreversibles porque al utilizar cianuro dejan inutilizables los mantos acuíferos, las tierras y una vez que terminaron se marchan sin que reparen el daño o reciban una sanción.
González Garza señaló que la causa de este problema se debe a la corrupción, por lo que exhortó a las organizaciones de comunidades afectadas por la minería a unificarse para impedir la entrega de recursos nacionales al extranjero y plantear cambios a la Ley Minera.
Al dar su testimonio, Esteban Guzmán, proveniente de la comunidad indígena de Ayotitlán, municipio de Cuautitlán de García Barragán, Jalisco, dijo que en las mineras del Norte y Peña Colorada impusieron un ejido de 53 mil hectáreas para explotar los minerales de la zona.
Reveló que el abandono de los gobiernos municipal, local y federal ha propiciado la explotación y discriminación de los habitantes de la comunidad de Ayotitlán.
La minera de Peña Colorada lleva 40 años de saqueo a “diestra y siniestra” de los minerales de la comunidad, así como la tala inmoderada y la retención del suministro de agua en el poblado.
En tanto que la minera de Peña Colorada se muelen mil 200 toneladas de roca por hora y se gastan tres mil litros de agua en la limpia del mineral. Sin embargo, en Ayotitlán no hay el líquido.
Ayotitlán es la comunidad más rica en minerales del país, ya que ha llegado a aportar 47.5 del hierro que se utiliza a nivel nacional.