Miles de personas, entre indígenas, obreros y estudiantes, marcharon el jueves en diferentes ciudades en apoyo a los nativos amazónicos que protestan por decretos que consideran van a permitir la explotación de petróleo, gas y minería en sus territorios ancestrales, en tanto el gobierno creó un grupo especial para dialogar con los indígenas. El pleno del Congreso aprobó la suspensión por tiempo indefinido de la vigencia de dos decretos cuestionados por los indígenas, para dar tiempo a la búsqueda de una solución al conflicto. Los indígenas no están satisfechos con la suspensión de los decretos, y exigen su derogatoria inmediata.
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Fuente: AP
Lima, Perú – 11/06/09. “Para resguardar el orden público se ha decretado la inamovilidad de la policía por 24 horas”, dijo vía telefónica a la AP el Director General de la Policía Nacional, José Sánchez Farfán.
Miles de personas, entre indígenas, obreros y estudiantes, marcharon el jueves en diferentes ciudades en apoyo a los nativos amazónicos que protestan por decretos que consideran van a permitir la explotación de petróleo y gas en sus territorios ancestrales, en tanto el gobierno creó un grupo especial para dialogar con los indígenas.
En Lima, unas 4.000 personas marcharon hacia la sede del Congreso, pero fueron impedidos de seguir por la policía antimotines.
Reporteros de AP observaron que estudiantes lanzaron piedras y bombas incendiarias caseras a los efectivos, que respondieron arrojando gran cantidad de gases lacrimógenos.
Testigos informaron que hubo detenidos, sin confirmación oficial de inmediato.
La movilización indígena es respaldada por la mayor central obrera, Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), así como por organizaciones de izquierda.
En la ciudad selvática de Yurimaguas, a 690 kilómetros al noreste de Lima, donde los nativos mantienen bloqueada la carretera que los une con Tarapoto, cientos marcharon coreando consignas como “la selva no se vende, la selva se defiende”.
En la ciudad de Arequipa, al sudeste, unas 7.000 personas marcharon hasta la plaza principal y en la región Puno, fronteriza a Bolivia, hubo marchas en Juliaca, Azángaro, Ilave y la capital Puno.
La policía dijo que en Puno desfilaron unas 5.000 personas, y que grupos de estudiantes destruyeron a pedradas ventanas de una sede del partido oficialista APRA y que un policía resultó herido en la cabeza.
También en la ciudad costera de Chiclayo, al norte, unas 2.500 personas participaron en las marchas.
El gobierno promulgó el jueves una resolución suprema en el diario oficial El Peruano que establece la creación de un Grupo Nacional de Coordinación para el Desarrollo de los Pueblos Amazónicos, con la misión propiciar el diálogo con los indígenas.
“Se ha nombrado una comisión de trabajo donde están los presidentes regionales, el gobierno, los apus (jefes) de los diferentes grupos amazónicos, y junto a ellos, Defensoría del Pueblo, la Iglesia Católica, y la Iglesia Evangélica van a trabajar para estar nutriéndose, y buscar una salida definitiva al problema de la Amazonía”, dijo el jefe del gabinete Yehude Simón, en rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
Desde La Habana, el presidente boliviano Evo Morales lamentó “lo que ha pasado con los hermanos indígenas en Perú. Espero que de verdad las reivindicaciones del movimiento indígena sean atendidas”, acotó Morales, quien visita Cuba.
Simon aclaró que Perú no le ha atribuido “ninguna responsabilidad” al gobierno boliviano por la protesta indígena, pero dijo que sí había “llamado la atención” que Morales enviara una carta hablando de revolución a los participantes de una cumbre de indígenas, que se realizó en mayo en la ciudad de Puno.
En La Paz, el vicepresidente boliviano Alvaro García Linera señaló a la prensa que “las rebeliones no se dan por una carta, ni por un manifiesto. La historia enseña que la gente se rebela por sus propias condiciones de vida, por sus angustias o por sus miserias”.
La creación del Grupo Nacional de Coordinación por parte del gobierno peruano se concreta un día después que el pleno del Congreso aprobó la suspensión por tiempo indefinido de la vigencia de dos decretos cuestionados por los indígenas, para dar tiempo a la búsqueda de una solución al conflicto.
Un paro y protesta nativas, iniciados el 9 de abril, derivó el viernes de la semana pasada en enfrentamientos entre nativos y policías, en los que hubo 23 agentes muertos, uno desaparecido, y 9 civiles fallecidos, cinco de ellos indígenas, según cifras oficiales.
Los indígenas no están satisfechos con la suspensión de los decretos, y exigen su derogatoria inmediata.
El jueves siete congresistas opositores nacionalistas fueron sancionados con 120 días de suspensión de labores por haber protestado por la decisión del congreso de solo suspender los decretos, permaneciendo sentados en el piso en el medio del hemiciclo con mensajes de apoyo a la protesta indígena.
El presidente García tomó juramento el jueves a los nuevos ministros de Vivienda, Francis Allison, y de la Mujer y Desarrollo Social, Nidia Vílchez. Los cambios fueron motivados por la renuncia el lunes de Carmen Vildoso, al portafolio de la Mujer y Desarrollo Social, por discrepar con el manejo gubernamental en el conflicto con los indígenas.