Científicos argentinos afirman que mantendrán un sistema científico universitario autónomo de los grandes intereses económicos corporativos. “El discurso de políticos, funcionarios, comunicadores y mediadores contratados por las corporaciones económicas producen, a manera de discurso único el canto de sirena del “desarrollo sustentable” del modelo sojero y la “minería responsable” como factor de transformación, y ese discurso hegemónico es estratégicamente legitimado por actores universitarios y científicos pagados por las transnacionales en un sistema público que ha sido desapropiado.”
Descargar ►trabajo científico sobre los efectos del glifosato en embriones y leer ►Respaldo de asambleas a investigador de efectos del glifosato

Estimados colegas y amigos:

En documentos adjuntos enviamos antecedentes de como se vienen desenvolviendo ciertas presiones relacionadas con la acción de dar a publicidad investigaciones sobre los efectos de los agronegocios: especificamente, los efectos del glifosato en embriones.

A continuación, transcribimos la declaración que nos sentimos movidos a realizar. Las primeras firmas son de científicos, intelectuales, artistas, pertenecientes a la red que comenzó todo esto: Miguel Teubal (UBA-CONICET) – Maristella Svampa (UNGS-CONICET) -Mirta Antonelli (UNC)- Susana Aparicio (UBA-CONICET) -Norma Giarracca (UBA)- Horacio Tarcus (UBA)-Inés Izaguirre (UBA-CONICET) -Claudia Briones (UNRN-CONICET) .

Los invitamos a ustedes y a organizaciones indígenas, campesinas, asambleas, ong´s del país e internacionales a acompañar la declaración.

Si desea firmarla, por favor mandar mail a muchasredes09@ gmail.com, indicando nombre, institución y país. Ver el blog http://www.voces-de-alerta.blogspot.com/

Saludos cordiales,
Red de Intelectuales, Artistas y Académicos (Argentina)

Voces de alerta

Los abajo firmantes, científicos, académicos, intelectuales, artistas hacemos pública nuestra posición crítica ante toda intromisión mercantilista y pragmática del poder económico sobre la autonomía del sistema científico-universitario. Con la retórica del “productivismo” que corre en estos tiempos –diferenciándose de la acumulación financiera de décadas anteriores- se busca sacar del debate aquello que en la comunidad internacional hace tiempo está siendo objeto de preocupaciones y acciones de redes científico-académicas: el conocimiento, especialmente el público, ¿está sitiado por el mercado?, ¿qué condiciones de ejercicio hay para la independencia científica y, sobre todo, para ejercer el derecho ético de dar voz de alarma ante los daños, sin sufrir represalias o sanciones más o menos veladas? La comunidad académico-científica tiene sus Voces de alerta, con argumentos de las llamadas “ciencias duras” – biología, geología, glaciología, química, etc., entre otras-, y también de las “ciencias blandas” –ciencias médicas, derecho, sociología, ecología social, economía política, arqueología, antropología, educación, etc.- entre varias destacables. Científicos y universitarios están procurando ser escuchados para evitar y/o mitigar los riesgos ciertos de daños irreparables y, sobre todo, de un gran sufrimiento social.

El discurso de políticos, funcionarios, comunicadores y mediadores contratados por las corporaciones económicas producen, a manera de discurso único el canto de sirena del “desarrollo sustentable” del modelo sojero y la “minería responsable” como factor de transformación, y ese discurso hegemónico es estratégicamente legitimado por actores universitarios y científicos pagados por las transnacionales en un sistema público que ha sido desapropiado. ¿Qué condiciones hay para que las voces críticas de universitarios y científicos contra el modelo extractivista sean escuchadas? ¿Qué posibilidades de construir agenda pública sobre estos temas acuciantes para el bien común? ¿Qué promoción de ciudadanía y exigibilidad de derechos caracteriza a este escenario, donde las voces independientes y críticas, con la autoridad de saberes y trayectorias no cooptados, son negadas, difamadas, silenciadas, cuando no malversadas?

En estos momentos de gran debate por la aparición pública de los resultados de una investigación de agroquímicos de expandida difusión en la agricultura argentina afirmamos nuestra decisión por mantener un sistema científico universitario autónomo de los grandes intereses económicos corporativos; con libertad de pensamiento e investigación, enmarcados en los principios éticos de cada campo disciplinar y en la ineludible responsabilidad para con las sociedades y sus sectores sociales de mayor vulnerabilidad.

Dra. Claudia Briones
EHyES e IIDyPCA-UNRN