Pedirán mañana la suspensión cautelar de la ejecución de la Resolución que levantó la suspensión provisional de las labores de profundización del yacimiento . El proyecto minero, paralizado durante meses por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir por contaminar el acuífero Niebla-Posadas, fue habilitado por la Consejería de Innovación y Ciencia el 8 de abril pasado.

Fuente: ADN
Sevilla, España – 28/04/09. Ecologistas en Acción pedirán mañana la suspensión cautelar de la ejecución de la Resolución del pasado 8 de abril de la Consejería de Innovación y Ciencia por la que se levantó la suspensión provisional de las labores de profundización en la corta minera de Las Cruces.

El coordinador de la campaña contra la contaminación de Cobre las Cruces, Isidoro Ignacio Albarreal, ha explicado en rueda de prensa con motivo del XI aniversario de la catástrofe de las minas de Boliden que el proyecto minero de Las Cruces, paralizado durante meses por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir por contaminar el acuífero Niebla-Posadas, ha vuelto a ser puesto en marcha.

Ecologistas en Acción denuncia además que “pese a haber detraído mucha más agua de la autorizada -un volumen de 519.836,31 metros cúbicos desde junio de 2006 hasta abril de 2008- y cambiado el proyecto en varias ocasiones por incumplir las condiciones administrativas, no han sido motivos suficientes para que la administración cerrase definitivamente una mina que nunca se debió de autorizar”.

De esta manera, los ecologistas se han preguntado “cómo reaccionarán” los responsables políticos andaluces “cuando les estalle otra catástrofe anunciada en la que tampoco habrá responsabilidades públicas, como en la de Aznalcóllar”.

Por otro lado, el coordinador provincial de los ecologistas en Sevilla, José Luis Anguita, ha manifestado que “no existe intención ninguna para restaurar los suelos ni el material de desecho altamente contaminante apilado en las escombreras”.

“Estos materiales producen aguas con altas cargas de metales pesados que finalmente acaban vertidas al río Agrio a través de un proceso de bombeo y depuración que se prolongará muchas décadas”, según los ecologistas, según los ecologistas.