Guatemala – 16/02/09. De 70 años de edad, este hombre indígena Maya Mam vive con su esposa y su familia en una pequeña casa en un pedacito de tierra en San Miguel Ixtahuacan, a la orilla de la mina Marlin de la canadiense Goldcorp Inc (*). Primero, experimentó hinchazón y dolor en sus pies, el cual se pasó a sus piernas y por todo su cuerpo. El salpullido le broto y subió de los pies hacia sus piernas su torso y sus brazos. Su estomago empezó a hincharse más y más. Ya sea por los productos derivados del cianuro y otros químicos usados para separar el oro y la plata de roca, o por los metales pesados que se sueltan en el aire y el agua, debido al uso de explosivos y destrucción del tajo a cielo abierto de cerros y montañas, nadie acá duda que los problemas en la piel se deben a la contaminación de las fuentes de agua y del aire.
Por Grahame Russell
¿Quién es Emeterio Perez? Y por qué los accionistas e inversionistas de Goldcorp inc. deben conocerlo
(Por Grahame Russell (info@rightsaction.org, www.rightsaction.org),
Guatemala, Enero 2009)
Conocí a Emeterio Perez por primera vez en Mayo del 2008. De 70 años de edad, este hombre indígena Maya Mam vive con su esposa y su familia extendida en una pequeña casa en un pedacito de tierra en San Miguel Ixtahuacan, a la orilla de la mina Marlin de Goldcorp Inc. Igual que sus padres, él ha vivido en la aldea San José Ixcaniche toda su vida.
El 28 de Enero del 2009 lo volví a encontrar. Envejeció mucho más que los ocho meses que habían pasado desde Mayo del 2008. Ahora pasa el día en una silla, con dolor, demasiado débil para levantarse y caminar solo.
Vine en Mayo del 2008 con un grupo de estudiantes canadienses de la Universidad de Northern British Columbia (Canada). Venían en una visita para recaudar datos y hablar con las personas cuyas vidas y derechos están siendo dañados y violados por la mina aurífera a cielo abierto de Goldcorp que filtra cianuro. La mina continua expandiéndose.
San José Ixcaniche es una aldea de la indígena Maya Mam que se ubica en la carretera hacía la mina. Los pozos de agua y los pequeños ríos se han secado. El polvo de la mina es omnipresente y camiones retumban todo el día. Cuando Goldcorp utiliza explosivos para romper la tierra y las rocas, la tierra tiembla. Alrededor de 100 casas locales de adobe han sufrido rajaduras.
En Mayo, Emeterio nos contó como la compañía a finales de los 1990s y principios del 2000 presionó a su familia a vender sus terrenos uno por uno. Les dijeron a todos los campesinos de la región que si no vendían, el gobierno los desalojaría.
Apenas recobrándose de la represión del Estado de Guatemala, del terrorismo y del conflicto armado que duró del 1960 al 1996, no es sorprendente que campesinos aislados y empobrecidos hubieron podido ser presionados para vender su tierra. El Gobierno no se hace presente para promover y defender sus derechos y su bienestar.
Emeterio no se mudó muy lejos. Con la pequeña cantidad que le pagaron, compró un terreno más pequeño… y ha pasado los últimos 5 años cuidando de su esposa. Cuando vendieron su tierra, ella sufrió una aparente apoplejía. Ella vive con un doble sufrimiento. Sus manos tiemblan. Al igual que un creciente número de ancianos, niños y recién nacidos de las comunidades cercanas a la mina, el año pasado ella contrajo salpullido en la piel.
Ya sea por los desperdicios de productos derivados del cianuro y otros químicos que se emplean para separar el oro y la plata de roca, o por los metales pesados que se sueltan en el aire y el agua (mercurio, arsénico y plomo) debido al uso de explosivos y destrucción del tajo a cielo abierto de cerros y montañas, nadie acá duda que los problemas en la piel se deben a la contaminación de las fuentes de agua y del aire.
En el curso de los últimos años, Emeterio ha gastado la mayoría de su tiempo y dinero cuidando a su esposa enferma. Nada ayuda. Como la mayoría de personas en todo el mundo, que son afectadas por la actividad minera y contraen enfermedades y salpullidos, la única cosa que les receta – si es que logran algún tipo de atención médica – son cremas para la piel y antibióticos. Estos nunca ayudan.
Estos problemas de piel se dan por padecer de envenenamiento de la sangre.
Antes de que llegáramos a su casa el pasado 28 de Enero, subiendo en una caminata luego de visitar otra familia la cual ha visto seriamente afectada su salud y su forma de ganarse la vida, me habían advertido que ahora Emeterio mismo estaba sufriendo de salpullido en la piel. En Mayo pasado, estaba vibrante y saludable, además de enojado por todo lo que su familia ha
perdido y sufrido. Yo no estaba preparado por la persona que encontramos esperándonos, sufriendo dolor y demasiado débil para levantarse.
Hablando con nuestro grupo, nos explicó cómo empezaron sus problemas de salud, tomando algunas pausas mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Primero, experimentó hinchazón y dolor en sus pies, el cual se pasó a sus piernas. El dolor se corrió por todo su cuerpo – nos indicaba sus brazos, hombres, torso piernas y pies. El salpullido le broto y subió de los pies hacia sus piernas su torso y sus brazos.
Después, aunque cueste imaginarlo, su estomago empezó a hincharse más y más, incluso aún cuando se volvía más y más débil.
Todo esto se nos enseñó. Con cuidado se subió las mangas de su pantalón y abrió su camisa, enseñando sus piernas hinchadas y un gran bulto de estomago con una dolorosa piel rajada.
¿Ha recibido atención médica? Emeterio fue con su hijo a la clínica de salud de Goldcorp. Su hijo trabaja medio tiempo limpiando los caminos alrededor de la mina. La clínica no lo atendió. Le sugirieron que fuera a un hospital en Huehuetenango.
Q2000 quetzales después (US$250), no obtuvo nada de su visita a Huehuetenango. Le vendieron cremas y antibióticos que no podrían ayudarle y no le ayudaron. Ahora él está en su casa, en bancarrota y posiblemente muriendo.
El 21 noviembre 2008, 140 personas y organizaciones firmaron un informe de 14 páginas (http://www.rightsaction.org/urgent_com/Canada_Goldcorp_Guate_111208.html) que fue enviado a la nueva Embajadora de Canadá en Guatemala, Leeanne McKechnie.
En este informe, se hizo un resumen de algunos de las preocupaciones centrales con la mina de Goldcorp:
“En noviembre 2003, el Ministerio de Energía y Minas de Guatemala (MEM) otorgó una licencia a Glamis Gold Inc. para su Proyecto Marlin en el departamento de San Marcos. Es un proyecto de extracción de oro por lixiviación con cianuro a tajo abierto. Esta licencia fue otorgada en violación de la obligación del Estado guatemalteco a consultar y recibir el consentimiento de las comunidades afectadas de los pueblos indígenas mayas, como se establece el Convenio 169 de la OIT. El Estado guatemalteco no hizo ningún intento a cumplir con esta obligación internacional. La empresa Goldcorp Inc. y sus accionistas actualmente se aprovechan de este vacío legal.
“Las consecuencias de esta violación previa, fundamental y continúa son:
Desarrollo atrofiado. Antes de la llegada de Goldcorp Inc, las comunidades de los pueblos indígenas Maya quienes se encuentran actualmente afectadas por las operaciones de minería aurífera, fueron ya debilitadas por la pobreza crónica y la herencia del conflicto armado interno. El altiplano occidental de Guatemala fue una de las regiones más afectadas por el terror de la década de los 1980s.
“Goldcorp Inc. se aprovechó de esta debilidad, quitando a las comunidades afectadas su oportunidad paulatina, en su ritmo autónomo, los mecanismos para reparar el tejido social, fortalecer la organización y liderazgo indígena y dirigir su futuro según sus propios términos. Éste es el espíritu de los Acuerdos de Paz de 1996 y del derecho internacional en materia de
derechos indígenas y colectivos.
“Violando la letra y el espíritu de estos acuerdos, Goldcorp Inc. ofrece contratos individuales de empleo y de compra de terrenos en lugar de respetar la toma de decisiones colectivas y privatiza la asistencia social en lugar de la propiedad colectiva y pública del proceso de desarrollo.
“Riesgos graves. Los impactos ambientales, sanitarias, sociales y culturales del Proyecto Marlin nunca fueron integralmente explicados, considerados o entendidos a nivel local antes de que la empresa predecesora de Goldcorp Inc., Glamis Gold Inc., recibió su la licencia de explotación en noviembre 2003.
“Usted tiene conocimiento de la naturaleza controvertida y el alto-riesgo que implica la extracción de oro por lixiviación con cianuro. Con este enfoque, los estudios independientes han señalado las preocupaciones del Proyecto Marlin. Enfrentando estos riesgos, los esfuerzos de relaciones públicas por parte de la empresa interesada en la rentabilidad de la mina, Glamis Gold Inc. nunca ha podido lograr creíblemente lo que el Estado no ha podido realizar: conseguir el consentimiento de las comunidades afectadas a través de sus instituciones indígenas.
“Como resultado, se ha generado un abismo jurídico y de derechos humanos que imposibilita el estudio y la respuesta adecuados para enfrentar los riesgos planteados por el Proyecto Marlin.
“Conflicto y la criminalización de la resistencia. Las familias y las comunidades se encuentran dividas. Las y los habitantes de bajos recursos económicos, hombres y mujeres dentro de una economía de subsistencia, actualmente enfrentan acciones judiciales iniciadas por parte de Goldcorp Inc. Las acciones de intimidación, violencia y presencia significativa de miembros de las fuerzas policiales y armadas de Guatemala provocan temores relacionados a las experiencias vividas durante el conflicto armado interno.
“Solamente una suspensión de las operaciones, en buena fe, seguida por el cumplimiento de las obligaciones constitucionales de Guatemala e internacionales pueda generar un fin razonable al punto muerto actual. El incumplimiento de éstas crea el riesgo de violencia futura dentro del
contexto que enfrenta los intereses de las industrias extractivas y las comunidades de pueblos indígenas Mayas. Las denuncias legales son la continuación del patrón estatal en Guatemala de criminalizar la resistencia y la defensa de los derechos colectivos y comunales.
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Dado que el gobierno canadiense es un partidario incuestionable de la extensión de empresas mineras canadienses en Guatemala (y más allá), se envió este informe a la Embajadora de Canadá en Guatemala a través de Ottawa.
No hemos recibido una respuesta de la Embajadora.
El 18 de diciembre 2008, la Embajadora llegó a San Miguel Ixtahuacan. No visitó a Emeterio Pérez. Según nuestro conocimiento, no investigó las acusaciones múltiples de daños ambientales y a la salud ni las violaciones a los derechos humanos.
En el centro de San Miguel Ixtahuacan, 45 minutos de la casa de Emeterio, ella se puso de pie al lado de la primera dama de Guatemala y los representantes de la empresa, cuando Goldcorp entregó un cheque, una parte de las 0.05% de regalías pagadas por Goldcorp, al Alcalde municipal de San Miguel.
El gobierno canadiense y Goldcorp no son indiferentes a las acusaciones de daños y violaciones. Es peor. Cuando presionados, ellos activamente niegan la veracidad de los informes, estudios, acciones urgentes y artículos. La mina sigue operando a una capacidad máxima; los precios del oro siguen cerca de sus precios históricos más altos.
Durante las próximas dos semanas, Derechos en Acción distribuirá ensayos fotográficos y artículos de Emeterio y otras personas cuya salud ha sido dañado por la mina aurífera.
Aún si Goldcorp y el gobierno canadiense hacen caso a estos artículos, negarán su precisión o veracidad. Harán referencia a “la falta de estudios de línea de base”. Dirán que no somos expertos en salud (no lo somos), que somos “anti minería” o “anti desarrollo” (no somos ninguno de los dos), o que los habitantes fueron pobres y no tuvieron la higiene adecuada antes de la llegada de la mina.
Aún así, desafío a cualquier persona a visitar y escuchar las historias y los testimonios de personas como Emeterio. No hace falta ser un(a) egresado(a) de una facultad de medicina o un(a) experto(a) ambiental para creerles cuando dicen que antes de la llegada de la mina:
* Sus pozos de agua y riachuelos no estuvieron secos,
* Sus casas no se rajaban o no se desmenuzaban antes del uso por la empresa
minera de cantidades masivas de explosivos (sobre tierra y en el laberinto
de túneles subterráneos),
* Sus animales no se murieron de causas desconocidas por tomar de las mismas
fuentes de agua río abajo del centro minero, aquellas fuentes donde se han
tomado desde hace generaciones,
* Su pelo no se caía,
* Las personas, particularmente las personas mayores y jóvenes, no tuvieron
el salpullido por todo su cuerpo.
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¿Qué pasará con Emeterio? Temo lo peor. Emeterio y los otros pobladores que nos acompañan de casa a casa en San José Ixcanique, nos contaron de la muerte reciente de otro hombre mayor que tuvo los mismos síntomas de salpullido y hinchazón, incluido su estomago hinchado. Señalan a su casa distante en la parte baja del cerro.
La historia de Emeterio es una de muchas personas localizadas cerca de la mina Marlin, cerca de la mina San Martín en el Valle de Siria en Honduras o cerca muchos centros mineros a través del mundo.
En cada momento, debemos hacer lo que podemos para apoyar a las organizaciones locales que luchan a poner fin al daño que las minas causan y reparar las violaciones a los derechos humanos, los daños a la salud y al medioambiente. Necesitan apoyo financiero… ¡La justicia redistributiva! Como tanta de la riqueza fluye hacía el norte.
Necesitan nuestras visitas de solidaridad. Necesitan contarnos sus historias y nosotros(as), de vuelta en Canadá y los EE.UU. a transmitirlas a otras personas. Necesitan el acompañamiento en derechos humanos, ya que tantos líderes locales son blancos frecuentes de la represión simplemente por denunciar temas como… el estado de salud de Emeterio.
Al nivel fundamental, necesitan nuestro apoyo para que puedan ejercer sus derechos humanos y derechos colectivos a rechazar la minería, o aceptarla en sus propios términos con los cuales están de acuerdo y puedan controlar con estándares y condiciones de cumplimiento.
Hace falta mucho trabajo en Canadá, los Estados Unidos y en los otros países sedes de las empresas transnacionales. Mientras que los daños y violaciones causados por la actividad minera están vividos por personas como Emeterio, en las comunidades empobrecidas afectadas por la minería, casi 100% de los beneficios de la mina regresan a los directores de las empresas, sus accionistas e inversionistas en Canadá, los EE.UU., etc.
Los inversionistas en Goldcorp Inc. incluyen el CPP (Plan de Pensión de Canadá), y la mayoría de pensiones que se encuentra en Canadá y en los EE.UU. Si tienes fondos de ahorro o inversión, es posible que estás recibiendo una ganancia (pequeña, mediana o grande) de la mina de Goldcorp que se ubica cerca de la casa de Emetrio.
La historia de Emetrio es una historia canadiense y estadounidense.
Los gobiernos de América del Norte implementan políticas, establecidas años atrás, para apoyar la expansión de nuestras empresas y permitir que sus inversionistas mantienen control sobre los recursos y mercados a nivel mundial.
Las empresas norteamericanas deciden a implementar la actividad minera en la manera económica “más eficiente” (bajo costo) para que sea ventajosa a los inversionistas. Muchas veces es dañina a las poblaciones locales y al medioambiente.
Los inversionistas norteamericanos votan y aprueban con sus dólares cuando invierten en estas empresas y cuando no exigimos la rendición de cuentas (accountability) a los estándares más altos del respeto a los derechos humanos y a la protección ambiental.
Los políticos norteamericanos, particularmente los canadienses, continúen a bloquear la aprobación de una legislación mínima que podría permitir a las partes afectadas a demandar y exigir la responsabilidad jurídica civil y penal de nuestras empresas si (o cuando) operan sus minas en maneras que dañan al medioambiente y a la salud humana y violan a los derechos humanos.
Los medios de comunicación en América del Norte, en su gran mayoría, no proporcionan información completa o adecuada sobre los daños y violaciones causados por nuestras empresas.
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Charlamos un poco más. Cerca de nosotros, corren las bisnietas de Emeterio. Tienen el sarpullido cutáneo. La menor es demasiada tímida para subir la parte trasera de su blusa para enseñarnos.
Al levantarnos para despedirnos, Emeterio nos dice que recibiría gustosamente más visitas—quiere contar su historia. No hay nada más, dice él, que puede hacer. Nuestro grupo le deja una donación pequeña. Llora de nuevo, agradeciéndonos por la visita, agradeciendo a Dios por la donación y nos ánima a volver.
Derechos en Acción regresará con más delegaciones educativas. Espero que él esté suficientemente saludable para conversar con más visitantes de bien corazón y mente abierta.
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¿QUÉ HACER?
No existe una formula mágica para mejorar la situación de Emeterio o para exigir la rendición de cuentas de Goldcorp Inc., sus inversionistas y los gobiernos norteamericanos por los daños ambientales y de salud ni por las violaciones a los derechos humanos ocurriendo en Guatemala.
Éstas no son situaciones únicas. Se repiten con niveles variables en muchos lugares del mundo donde las empresas transnacionales operan.
La ciudadanía de Estados Unidos y Canadá deben escribir, y seguir escribiendo, a sus propios representantes políticos, haciéndoles consciente de estas situaciones, demandando que nuestros gobiernos prioricen los derechos humanos y asuntos ambientales encima de los intereses empresariales globales, exigiendo que nuestros políticos usen su poder y autoridad para ayudar a exigir la rendición de cuentas si (y cuando) violan los derechos humanos y/o generan daños al medioambiente o a la salud.
La ciudadanía de Estados Unidos y Canadá deben escribir, y seguir escribiendo, a las instituciones que gestionan sus fondos de pensión y a sus agentes de inversión para averiguar los tipos de empresas y negocios en los cuales en se invierten, demandar que nuestros agentes de inversión prioricen los derechos humanos y asuntos ambientales encima de las ganancias, insistir que las inversiones sean retiradas si (y cuando) se genera las ganancias al costo del daño al medioambiente y la salud y/o violaciones a los derechos humanos.
Es un trabajo lento y de largo plazo. Necesitamos hacer que nuestros gobiernos se rinden cuentas ante nosotros(as) por cada faceta de sus relaciones económicas y políticas globales.
(*) Goldcorp Inc es una de las propietarias de Minera La Alumbrera Ltda. que explota el cuestionado yacimiento de oro y cobre del mismo nombre en la provincia de Catamarca, Argentina.