Estados Unidos – 23/11/08. Unos días después de la aprobación del gobierno federal a una de las minas de oro a cielo abierto más grandes del país, un grupo perteneciente al Pueblo Shoshone presentó una demanda legal en la justicia federal para detenerla argumentando que la mina se proyecta en el faldeo de una montaña sagrada que se utiliza con fines religiosos y culturales. “Para los Shoshone, es lugar de creación de historias, vida espiritual, flora médica, alimentaria y ceremonial, y continúa siendo utilizada hasta el día de hoy por los Shoshone para prácticas espirituales y culturales” el grupo informó en un comunicado de prensa.
Por Martha Bellisle (Traducido por Luis Manuel Claps)

Open pits de Mina Cortez explotados por Placer Dome & Kennecott en territorio shoshone Ver más en Western Shoshone Defense Project (WSDP) en inglés
Y MiningWatch Canadá

Si el proyecto Sierras Cortez, ubicado en el Monte Tenabo, Condado de Lander County, al sur de Battle Mountain, se permite, “los usos religiosos y culturales que realiza el Pueblo Western Shoshone serán eliminados permanentemente” reclama la demanda, presentada contra el departamento de Interior y la oficina federal de Tierras.

Roger Flynn, representante letrado de los Shoshone, dijo que como el proyecto está ubicado en tierras fiscales, el gobierno federal está obligado a respetar el que el sitio se haya utilizado “por cientos de años como punto focal de las prácticas religiosas del Pueblo Shoshone”.

Por su parte Lou Schack, vocero de Barrick Gold, con sede en Toronto, propietaria de la mina Cortez, dijo que la demanda carece de mérito. “Ha existido minería en el Monte Tenabo desde finales del siglo 19” agregó Schack. “Dada la difícil situación económica del estado de Nevada, hay cientos de personas agradecidas porque obtuvimos la autorización. Estamos orgullosos de decir que el noreste de Nevada está estable gracias a la industria minera”.

Unos 300 puestos de trabajo se han creado en Elko en los últimos 3 años debido a la mina Cortez, puntualizó, y la empresa planea agregar otros 100 cuando el proyecto avance, alcanzando un total de 800 puestos de trabajo.

“La mina volará y excavará un nuevo tajo en el Monte Tenabo, cubriendo unos 900 acres, con una profundidad de unos 2 mil pies, generará varios nuevos depósitos de residuos e instalaciones de procesamiento (incluyendo una cancha de lixiviación con cianuro), e implica la expansión de los tajos existentes” entre otras cosas, denunciaron los demandantes.

“¿Quiénes somos, como nación, y con qué valores, si permitimos que una corporación transnacional destruye esta “iglesia” para siempre, sólo para obtener 10 años en valor de oro?” preguntó Larson Bill, vicepresidente del South Fork Band Council del Pueblo Western Shoshone de Nevada. “Hay decenas de minas de oro operando en territorio Shoshone actualmente, no hay necesidad de ésta, que es claramente inmoral e irresponsable”.