Guatemala 19/07/08. La líder indígena y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, llamó al gobierno a privilegiar el diálogo para solucionar los conflictos existentes en las comunidades y evitar imponer medidas como el estado de prevención. En una carta enviada al presidente Álvaro Colom, manifiesta Menchú su preocupación por la reciente suspensión de garantías en el municipio de San Juan Sacatepéquez, donde sus pobladores rechazan la construcción de una cementera por los daños al entorno. ”Con muchísima pena he constatado, en el terreno, como bajo el argumento de enfrentar la conflictividad, se impuso el Estado de Prevención en San Juan Sacatepéquez lo cual califico por su dimensión como Estado de ocupación.”
Fuente: Fundación Rigoberta Menchú Tum y Prensa Latina
Por Rigoberta Menchú Tum – Guatemala, 19 de julio de 2008
Excelentísimo Señor Presidente:
Previo testimonio de mi alta consideración y estima, me dirijo a usted para manifestarle mi preocupación, por el hecho que durante el último año, he venido observando los acontecimientos derivados del conflicto surgido entre comunidades indígenas del Municipio de San Juan Sacatepéquez, departamento de Guatemala, las empresas Productos Mineros de Guatemala, S. A.; Minerales Industriales de Centro América, S. A.; Planta Fábrica San Juan, Cementos Progreso; Agro Bosques y Constructora Nacional. S. A. (CONASA); el gobierno local y ahora el gobierno de la República.
Asimismo, las consecuencias de una medida de este tipo para los niños, las niñas, las mujeres y las familias de las comunidades afectadas, sobre todo cuando su peso recayó, sin ninguna duda, en aquellas a las cuales se ha estigmatizado de violentas y que son las que han expresado su descontento y su rechazo a la construcción privada de una cantera para la extracción de minerales y a la operación de una planta para la producción de cemento.
Además de las muertes violentas y de las constantes persecuciones penales en contra de varios dirigentes comunitarios, hay otros hechos que lamentar, entre estos: la detención de 43 personas sindicadas de varios delitos supuestamente cometidos en el marco del Estado de Prevención, cuyas familias hoy se encuentran sufriendo de hambre, en virtud que los proveedores del sustento familiar se encuentran en la cárcel y con el riesgo de pasar mucho tiempo mas encerrados; el hostigamiento que están padeciendo los comunitarios por parte de la Policía Nacional y las fuerzas militares que tienen ocupado sus territorios después del Estado de Prevención; el desconocimiento y substitución de autoridades tradicionales y la imposición de otras sin observar las formas propias de organización y de representación; y finalmente, el acoso que hoy sufren varios abogados mayas por llevar la defensa de los dirigentes comunitarios sujetos a proceso penal.
Soy testiga de que antes, durante y luego de levantado el Estado de Prevención comunidades de este municipio viven en una situación de ocupación militar y policial en sus territorios, lo cual hace imposible que puedan ejercer sus derechos con libertad. Lo más lamentable es que la medida reprimió a unos y privilegió a otros en tanto dio lugar a que grupos de personas afines a las empresas indicadas realizaron varias reuniones y actuaron permanentemente con libertad y que las empresas mismas hayan movilizado maquinaria y equipo utilizando a su favor el estado de Prevención y la presencia de la fuerza pública.
Señor Presidente, considero que a estas alturas el conflicto de San Juan Sacatepéquez, cuenta con un actor mas y ese actor es el Gobierno. Desafortunadamente actuó, a pesar de las múltiples y públicas advertencias sobre el nivel de conflictividad, no para prevenir sino para hacer valer la fuerza del Estado sin privilegiar las salidas pacíficas y negociadas.
El conflicto en San Juan hasta ahora, por parte del Estado, ha sido atendido en su naturaleza inmediata pero no así en su naturaleza de verdadera prevención y en ese sentido para que mengüe el nivel de confrontación, es fundamental crear condiciones equitativas para el diálogo entre las partes. También es fundamental que sobre los hechos de violencia, los cuales lamento y condeno, las autoridades encargadas investiguen a fondo, sin prejuicios y de manera objetiva e imparcial con el fin de dar con los verdaderos responsables.
Es urgente Señor Presidente, privilegiar este caso, creando condiciones para un diálogo franco y con equidad y evitar a toda costa imponer nuevamente medidas como el Estado de Prevención que vienen a vulnerar una serie de derechos fundamentales, individuales y colectivos, a irreconocer procesos sociales y a criminalizar la demanda ciudadana.
Señor Presidente quiero dejar constancia que la Fundación que lleva mi nombre, y la cual presido, ha sido invitada para ser parte de los observadores de los procesos de diálogo y negociación que se emprendan y desde ese ángulo no debe haber duda que se dará fe de las actuaciones de los distintos involucrados.
Respetuosamente,
Rigoberta Menchú Tum
Premio Nobel de la Paz
Ingeniero Alvaro Colom Caballeros
Presidente Constitucional de la República de Guatemala
Su Despacho