Huizopa, Chihuahua, México – 23/06/08. La empresa minera canadiense se niega a cumplir uno de los acuerdos establecidos en el proceso de diálogo con el ejido de Huizopa relativo a la medición de la tierra que se encuentra ocupando en dicha comunidad. A partir del cuatro de junio del presente año a instancia de la Secretaría de Gobierno de Chihuahua, la empresa minera canadiense Minefinders Corporation y el ejido de Huizopa dieron inicio a un proceso de diálogo bajo la finalidad de buscar una resolución negociada al conflicto que ha existido entre ambas partes.
Por Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales PRODESC

Desde hace más de nueve años Minefinders, a través de su subsidiaria en propiedad Compañía Minera Dolores S.A. de C.V., arribaron a los territorios ejidales del núcleo agrario de Huizopa, amparados en diversas concesiones mineras otorgadas por la Secretaría de Economía del gobierno federal, sin que los campesinos hayan sido tomados en cuenta.

Paulatinamente Minefinders se fue apoderando a través del engaño y manipulación de los ejidatarios de cientos de hectáreas de tierras ejidales. En el año 2006, firmaron un contrato de usufructo por 1,200 hectáreas que resulta inequitativo pues establece sólo obligaciones para los ejidatarios y derechos exclusivamente para la empresa, además que las contraprestaciones económicas que se asientan en el mismo no tienen correspondencia con las ganancias que la empresa minera obtendrá, ya que Minefinders se comprometió a entregar 39 millones de pesos como única exhibición económica durante los 16 años de su explotación minera, en tanto que las ganancias estimadas por la empresa ascienden a más de 3 mil millones de dólares por el gran alza de los metales preciosos en el mercado internacional.

Además del engaño antes descrito, Minefinders ha incurrido en el apoderamiento ilegal de más hectáreas de superficie territorial al grado de que hoy cuentan con 3,598 hectáreas para el desarrollo de su operación minera, sin que cuenten con autorización alguna de la asamblea general de ejidatarios para ocupar dicho territorio.

Los campesinos de Huizopa se han organizado en torno a lo que denominaron Asamblea Permanente de Ejidatarios y demandaron desde hace meses diálogo con Minefinders bajo la finalidad de construir una relación justa y equitativa entre ambas partes, sin embargo la empresa se sistemáticamente se había negado. Fue a instancias del gobierno de Chihuahua que a partir del 4 de junio se instaló una mesa de negociación, bajo la finalidad de que el diálogo fuese el mecanismo adecuado para dirimir los desencuentros entre ambas partes.

En la mesa de negociación los ejidatarios plantearon tres puntos fundamentales:
1.- La integración de una comisión mixta de cuidado al medio ambiente compuesta por las autoridades federales y estatales en la materia, el ejido y la misma empresa, bajo la finalidad de evaluar las medidas ambientales que ha tomado la minera así como el riesgo existente frente a la utilización de químicos como el cianuro.
2.- La financiación de un plan de desarrollo comunitario que permita impulsar proyectos productivos que posibiliten el desarrollo sustentable, sostenible y autogestivo del pueblo de Huizopa y sobre todo eviten la generación de un círculo de dependencia económica de los campesinos hacia la empresa que los ponga en riesgo frente al retiro de la minera, como ha sucedido con múltiples comunidades mexicanas que se convirtieron en pueblos mineros fantasmas.
3.- Un plan de desarrollo económico que incluya el pago justo de una renta anual por las tierras ocupadas y destruidas a causa de la minería y la implementación de un sistema de participación de los campesinos en las utilidades líquidas de Minefinders.

Una vez entregado el pliego petitorio de los Ejidatarios se desarrollaron dos mesas de diálogo los días 11 y 18 de junio del presente año. Sin embargo, la empresa minera canadiense ha evitado dar contestación a fondo en torno a los planteamientos de los ejidatarios de Huizopa, y no sólo eso sino que igualmente negó estar ocupando tierras en exceso razón por la cual el Ejido de Huizopa propuso que se integrara una comisión topográfica para la medición territorial que verificara si Minefinders ocupa o no tierras ejidales en exceso.

En razón de ello, desde el día 11 de junio ambas partes acordaron como consta en la correspondiente minuta lo siguiente: Segundo.- Se acordó nombrar una comisión técnica topográfica integrada por peritos en la materia de la Dirección de Obras Públicas de Gobierno del Estado, la Dirección de obras Públicas del Municipio de Madera y la Delegación Federal de Economía, así como solicitar el apoyo del Registro Agrario Nacional, para determinar si la extensión de terreno utilizada para sus labores por la Empresa Minera Dolores S.A. se ajusta o no a lo especificado en el contrato de usufructo, iniciando sus labores a partir de las 11 a.m. del próximo sábado trece de junio del presente año en El Mineral de Dolores….”

Sin embargo, una vez llegado el día y la hora Minefinders se negó al desarrollo de las mediciones argumentando que solamente aceptaban que se midiera la superficie en donde se ubican sus instalaciones y no todas las tierras en donde efectúan su trabajo de exploración y explotación minera. El día 18 de junio del presente año estando en negociación el Ejido de Huizopa demandó el cumplimiento de los acuerdos y pidió al gobierno del estado de Chihuahua que como mediador fuese garante del cumplimiento de los mismos, razón por la cual se asentó por segunda ocasión que se efectuarían los trabajos de medición a partir del viernes 20 de junio en punto de las 12 horas, sin embargo una vez más la empresa minera ya estando el personal topográfico en el lugar para dar inicio a los trabajos se negó a que los mismos se efectuaran bajo el argumento de que no tenían exactamente determinado todo el territorio que ocupaban.

Es evidente que Minefinders se rehúsa a la medición de las tierras debido a que se descubrirá que ocupa sin derecho alguno territorio ejidal de Huizopa. El núcleo agrario ha apostado al diálogo como el mecanismo indicado para construir una relación basada en la justicia, equidad y el cuidado al medio ambiente, sin embargo, es la empresa quien se niega a entablar una mesa de negociación transparente y basada en el cumplimiento de la palabra comprometida.

Contrario a la actitud de la minera, el Ejido de Huizopa ha cumplido con los compromisos adquiridos en las distintas mesas de diálogo, tan es así que la empresa actualmente puede efectuar sus operaciones sin limitación alguna, sin embargo, un requisito indispensable para que una mesa de diálogo sea fructífera es el compromiso de ambas partes para dar cumplimiento a los acordado.

En virtud de lo anterior demandamos del gobierno de Chihuahua que en su función de mediador garantice el cumplimiento de los acuerdos suscritos y además cumpla con su papel regulador entre un poder económico como lo es la empresa minera Minefinders Corporation y la comunidad indígena campesina de Huizopa.

Una vez más el núcleo agrario de Huizopa reitera su disposición de diálogo, sin embargo demandamos un diálogo responsable y transparente ya que de lo contrario lejos de que las mesas de negociación nos acerquen a una salida dialogada generarán mayor paralización.