La caravana integrada por asambleístas de Gualeguaychú que partió sobre las 16:00 horas de este domingo rumbo a Fray Bentos debió dar la vuelta a causa del cordón policial apostado sobre el puente internacional General San Martín. Los 40 efectivos de Prefectura no dejaron ingresar a los asambleístas a territorio uruguayo y éstos debieron dar marcha atrás. Por ese motivo los asambleístas resolvieron suspender la reunión que estaba agendada con el intendente de Río Negro, Omar Lafluf.

Fuente: El Observador y Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú

Estaba previsto que un grupo reducido de asambleístas junto al intendente de Gualeguaychú Juan José Bahillo se reuniera con Lafluf en la tarde de ayer domingo. Sin embargo, el funcionario argentino indicó que si los ambientalistas no podían cruzar, él tampoco lo haría y encuentro se suspendió.

“Venimos pacíficamente, no entendemos esta barricada. Tenemos derechos de vecinos”, manifestaron algunos de los asambleístas ante el impedimento de cruzar el puente.

Sobre la planta de UMP agregaron: “Hay que desajustar la planta tornillo a tornillo”.El gobierno uruguayo ya había comunicado el viernes que sólo permitirá el paso a Bahillo y una delegación de cinco asambleístas, para la reunión con Lafluf.

En ese encuentro estaba previsto que la delegación argentina entregara al intendente de Río Negro un petitorio para la relocalización de UPM y documentos de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) reunidos por el canciller argentino, Héctor Timerman.

La previa

Los primeros manifestantes comenzaron a reunirse a diez kilómetros de Fray Bentos para partir luego en caravana sobre las 16 horas para protestar contra la planta de UPM (ex Botnia).Alrededor de cien personas acamparon sobre la ruta con asado, mate y vino tinto.

“La pastera la pusieron acá para enemistar a los pueblos, la gente de Gualeguaychú con la de Fray Bentos siempre se llevó espectacular. Lo único que va a dejar esto es miseria”, dijo uno de los manifestantes a El Observador.

La planta de celulosa de la finlandesa UPM, en funcionamiento desde 2007 en la margen uruguaya de un río fronterizo, provocó un largo diferendo entre ambas naciones, en el marco del cual ambientalistas alegan que contamina el cauce de agua.

Las protestas de manifestantes argentinos mantuvieron bloqueado un puente binacional durante casi cuatro años y Buenos Aires llevó el caso a la Corte Internacional de Justica de la Haya (CIJ) que en 2010 respaldó la posición uruguaya de que la planta no contamina pero ordenó un monitoreo conjunto sobre el impacto de la fábrica en el río.

El diferendo volvió al tapete esta semana tras conocerse la decisión del gobierno uruguayo de autorizar un incremento de la producción de la planta de 1,1 a 1,2 millones de toneladas anuales. Argentina respondió con dureza oponiéndose al aumento y anunció que llevará nuevamente el caso a la Corte de La Haya.

Declaración Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychu

6.10.13 Pte.Int.Gral.San Martín

Han pasado diez años y hoy, como ayer, nuestra lucha sigue siendo por la Vida. Por el derecho irrenunciable de vivir en un ambiente sano y es nuestra obligación para con las generaciones futuras de que dispongan de un mejor ecosistema. Por eso, esta bandera no conoce de fronteras y si de hermandades. Debe unir a los pueblos y no separarlos. Nuestra interpelación está dirigida a ambos Gobiernos, para que asuman la real representación de su pueblo y no terminen siendo meros administradores de poderosos intereses económicos bajo las promesas de mejor futuro que solo traen aparejadas más pobrezas y dramas sociales. Cuando quienes deben hacerlo no lo hacen, los pueblos se movilizan, por eso hoy aquí como hace diez años reclamamos:

1. El 4 de Octubre de 2003, el Presidente Municipal de Gualeguaychú, acompañado por numerosos ciudadanos, se presentó ante las Autoridades Uruguayas. Expresaron el rechazo a la instalación de plantas de celulosa en esta región, que se venían anunciando desde distintas empresas y países. Similar presentación fue realizada ante las Autoridades Argentinas Hemos avanzado desde entonces en la información sobre las consecuencias negativas para el medio ambiente y para la salud humana y llegamos a la conclusión que Gualeguaychú no aceptará nunca un emprendimiento que es ilegal y contaminante.

2. En todas las instancias y lugares, donde pudimos, hemos expresado una y mil veces y de múltiples maneras, tanto a las autoridades Uruguayas como a las Argentinas y a las de otras Instituciones del mundo, como a la ciudadanía en general, las razones que avalan nuestra postura. Todas basadas en que Botnia contamina.

3. El Gobierno Uruguayo ha tenido siempre oídos sordos a nuestros reclamos. Ha sostenido una permanente actitud de exaltar las supuestas bondades de estas fábricas y hasta ha dado informaciones inexactas a su pueblo respecto al carácter contaminante de Botnia – U.P.M.

4. El Presidente de la ROU reconoció recientemente en forma pública que Botnia – UPM contamina, al decir que “si se disminuye la cantidad de fósforo que emite la planta será menor la contaminación producida”.

5. También el Canciller Héctor Timerman ha reconocido tardíamente los índices de contaminación. Ocultando durante mucho tiempo datos que se conocían y que no fueron suministrados a la población afectada y a los sectores interesados.

6. Por esos motivos, nos oponemos a que se autoricen mayores niveles de producción a una empresa que de por sí contamina con los actualmente autorizados por el Gobierno Uruguayo. También rechazamos la instalación de nuevas plantas de celulosa en la cuenca del río Uruguay.

7. Responsabilizamos una vez más al Gobierno Uruguayo y a la empresa Botnia – U.P.M., por la contaminación ambiental producida y por la afectación de la salud humana (como se demostró recientemente al tener que evacuar personas de urgencia por organismos de salud de ambos países), y por la tendenciosa información que sobre la misma brindan al Pueblo Uruguayo. Responsabilidad que también le cabe a nuestro Gobierno.

8. Pedimos una vez más al Gobierno Argentino que actúe con firmeza y responsabilidad, priorizando la salud de los habitantes y del río. Condenamos la actitud de haber ocultado información durante tanto tiempo, bajo excusas absolutamente injustificadas y pretendiendo ignorar que Botnia – UPM contaminaba. Nos solidarizamos con los asambleístas denunciados y querellados injustamente por el Gobierno ante la Justicia Federal. Impugnamos la tardanza en haber reconocido la afectación que sufre nuestro río Uruguay, luego de varios años de conflicto en los que se omitió actuar en defensa de la salud pública como del ecosistema. Exigimos en defensa del derecho humano a vivir en un ambiente sano y que despliegue un accionar concreto y efectivo, que supere los discursos y deje de lado las debilidades exhibidas frente a los atropellos uruguayos.

9. La CARU no puede ser un organismo burocrático e indolente, que en vez de administrar el río se conforma con administrar la contaminación. Debe, entre otras cosas, incluir su apertura a la participación ciudadana y que garantice el derecho de acceso a la información pública, garantizando el acceso a la información pública, encargándose de cumplir activa y públicamente con el mandato del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, junto al Comité Científico y examinar y controlar como allí se dispuso.

10. Este conflicto solamente terminará cuando se erradique la planta de Botnia – U.P.M. y desaparezca la causa que perjudica la unión de dos Pueblos hermanos.

SÍ A LA VIDA–FUERA BOTNIA UPM. DE LA CUENCA DEL RÍO URUGUAY

“Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú”