La edificación de una planta para el procesamiento de zinc y plomo en la localidad de Santa Lucía, reanimará la minería en esa región del noroeste cubano, de vasta tradición en el sector. Empleará tecnología de flotación convencional para obtener concentrados de zinc y plomo, proceso que incluye también las fases de trituración y molienda.

Fuente: Prensa Latina

La instalación, que deberá estar lista en 2016, tiene capacidad para procesar casi un millón de toneladas de mineral anualmente, declaró a Prensa Latina el ingeniero Eusebio Hernández, jefe de operaciones en la zona.

El experto comentó que se trabaja en objetos de obra iniciales como la construcción de viales y de complejos habitacionales, así como en algunos estudios de factibilidad.

Se trata -dijo- de dos yacimientos, separados entre sí por más de un kilómetro de distancia y donde se laborará a cielo abierto con la ayuda de explosivos, dentro de un perímetro complejo por tratarse de un sitio montañoso.

Ambas vetas están ubicadas en el municipio de Minas de Matahambre, a unos 180 kilómetros de La Habana.

Según Hernández existen reservas para unos 25 años de explotación, labores que se realizarán principalmente con mano de obra del territorio, donde funcionó hasta finales del siglo pasado la segunda mina más profunda de América, dedicada a la extracción de cobre.

El actual proyecto tiene como antecedentes estudios geológicos liderados hace varias décadas por especialistas rusos.

Dicha planta empleará tecnología de flotación convencional para obtener concentrados de zinc y plomo, proceso que incluye también las fases de trituración y molienda, explicó.

La inversión, que ronda los 170 millones de dólares, comenzó en octubre de 2012 y tiene un plazo de ejecución hasta 2016.

Junto a los beneficios económicos, el rescate de la minería en la demarcación representa una fuente de empleo para sus habitantes.

Además de cobre, del municipio pinareño se extrajo oro y plata, en filones ya agotados.

Hernández confirmó, además, que durante unos tres meses se realizaron vuelos exploratorios en helicóptero y con la ayuda de sondas electromagnéticas, por la costa norte de Pinar del Río para determinar la presencia de metales.

De acuerdo con resultados preliminares, se espera que puedan encontrarse otros yacimientos en la zona, adelantó.