San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina – 13/04/07. La empresa presentó ayer un informe encargado a la UNT sobre especies vegetales ubicadas en zonas aledañas al yacimiento. Como contrapartida, ambientalistas rechazaron el trabajo a la vez que denunciaron la depredación ambiental que ocasiona la compañía. Expertos niegan que la actividad minera afecte la vegetación aunque las poblaciones autóctonas sostienen lo contrario.
Fuente: Pimerafuente.com.ar

Fueron a divulgar las “bondades” de Minera Alumbrera pero terminaron siendo abucheados. A la empresa extranjera se le hace cada más difícil poder lavar su vapuleada imagen ante la sociedad. Ayer, con más pena que gloria la minera presentó en el anfiteatro de la facultad de Facultad de Ciencias Naturales de la UNT un estudio encargado a especialistas de esta institución tendiente a la identificación de especies vegetales de la zona (al noroeste de Catamarca, al este de la cordillera de Los Andes). El objetivo del inventario es la revegetación del área, una de las obligaciones que deberá cumplir la empresa en el marco de su futuro plan de cierre definitivo estimado para el año 2016.

La oportunidad, fue aprovechada por representantes de ONGs ambientalistas quienes expresaron su repudio por el daño ambiental que la empresa causa en toda la región. Portando un enorme cartel con la leyenda “Paren de contaminar”, los ecologistas cuestionaron el impacto que causa la minera, representada en el encuentro por titular de Asuntos Provinciales de la compañía, Jorge Lisiak.

“La Universidad se metió en nuestros territorios sin permiso alguno para realizar este estudio. No hubieran existido problemas si detrás de todo no estaba Minera Alumbrera. Acá vienen a presentar una guía sobre la vegetación que ellos aseguran que recuperarán pero nada se dice de los miles de kilómetros de especies nativas que se destruyeron para levantar el electroducto, por citar uno de tantos ejemplos. El daño ambiental que esta empresa está causando en la región es irreparable”, expresó a primerafuente el representante de la comunidad indígena diaguita de Tafí del Valle, Marcos Pastrana.

El referente de los pueblos originarios de los Valles Calchaquíes mantuvo una acalorada discusión con Lisiak y con el geólogo y ex autoridad de la UNT, Florencio Aceñolaza. También se sumaron a los reclamos integrantes del Centro de Estudios de la Naturaleza y el Ambiente (CENA) y de la Unión de Vecinos del sur de la provincia (Univec).

En rigor, el informe elaborado para Minera Alumbrera por las especialistas y docentes de la UNT, Julieta Carrizo y Graciela Esteban, está compuesto de un detallado inventario de 98 plantas con flores ubicadas en la zona de Campo de Tampa Tampa, en las proximidades de la mina. El objetivo, según se asegura desde la compañía, es realizar una futura reforestación con todas estas especies.

En contrapartida con lo denunciando por los ambientalistas, las expertas negaron que la actividad minera en sí haya producido un impacto ambiental que afecte a las especies vegetales de la zona. En el mismo sentido, el especialista de la organización Pro Yungas, Alfredo Grau, si bien reconoció que todo emprendimiento del hombre genera una alteración en el medio ambiente, descartó que la actividad minera pueda atentar contra el desarrollo de la vegetación.

Primerafuente intentó difundir el punto de vista de la propia empresa a través de Lisiak, pero el ejecutivo minero se negó a hacer declaraciones.