La presencia de metales pesados en los ríos de la provincia incrementó la sospecha sobre la vinculación que la explotación de Minera Alumbrera tiene con este impacto ambiental. Miles de peces murieron durante las últimas semanas en el embalse de Río Hondo por grave estado de contaminación de los ríos tucumanos. Así lo demostraron análisis de muestras realizados por Secretaría Técnica de Saneamiento Ambiental de Santiago del Estero. Corroboran la presencia de plomo, cromo, manganeso y un altísimo nivel de arsénico. Fuente: www.primerafuente.com

Según el referente de la agrupación vecinal “Juan Calchaquí”, Carlos Aranda, la presencia de metales como cromo y plomo en los ríos, en épocas de receso de la actividad azucarera, refuerza su teoría de la contaminación causada por la minera.

“Dañan la cuenca Salí-Dulce de diferentes maneras. Ya sea con los desechos que arrojan desde la planta de secado de Ranchillos al canal DP2 (esto fue motivo del procesamiento del directivo de Minera Alumbrera, Julián Rooney), o a través de las constantes roturas del mineraloducto. Estas averías permiten que se vierta concentrado mineral sobre cauces de ríos afectando toda la cuenca”, denunció Aranda.

El ambientalista advirtió que otro factor clave a tener en cuenta para culpar a la minera se vincula con las posibles filtraciones que se suceden en el Dique de Colas de la explotación. Se trata de un tipo de construcción que deben realizar las empresas de minería como depósito de los desechos contaminantes.

“Estas filtraciones contaminantes en afectan la cuenca del río Vis Vis en el departamento Andalgalá y las napas freáticas de toda la región hasta llegar a los ríos afluentes del Salí” alertó.

Confirman que ríos afluentes de la cuenca Salí-Dulce están contaminados con metales pesados
Miles de peces murieron durante las últimas semanas en el embalse de Río Hondo por grave estado de contaminación de los ríos tucumanos. (Foto Univec)

Así lo demostraron análisis de muestras realizados por Secretaría Técnica de Saneamiento Ambiental de Santiago del Estero. Corroboran la presencia de plomo, cromo, manganeso y un altísimo nivel de arsénico. La Demanda Química de Oxígeno (DQO) está prácticamente en su tope. La verificación se realizó la semana pasada, en el marco de una inspección de la que participaron ambientalistas de la Unión de Vecinos del Sur, tras detectarse una enorme mortandad de peces en el embalse de Río Hondo, aún sin motivos probados.

Los análisis realizados a las muestras de agua tomadas en ríos tucumanos y en el lago del embalse de Río Hondo corroboraron lo que organizaciones ambientalistas vienen denunciando desde hace tiempo: el río Salí y sus afluentes están contaminados con metales pesados.

Según pudo determinase, se confirmó la presencia de plomo, cromo, manganeso y una muy alta existencia de arsénico en el agua, (se detectaron 19 microgramos de arsénico por litro de agua, el doble del tope recomendado por el Código Alimentario). Se tomaron muestras de ríos Granero-Marapa, Chico, Gastona, Balderrama, del arroyo Matazambi y del dique de Las Termas.

Los resultados de las muestras fueron publicados en la edición de ayer del diario santiagueño El Liberal, que envió a un equipo periodístico a recorrer los cauces de agua naturales en compañía de ambientalistas de la ONG Unión de Vecinos del Sur de Tucumán. En tanto, el estudio fue realizado por Secretaría Técnica de Saneamiento Ambiental de la vecina provincia.

Cabe aclarar que si bien algunos de los metales pesados que se encontraron en el agua se encuentran dentro de los valores límites establecidos por el Código Alimentario Nacional, llamó la atención que la presencia de los metales pesados se dé en una época en la que la industria azucarera (uno de los factores más dañinos para la cuenca Salí-Dulce) se encuentra con un funcionamiento mínimo. En este sentido, ingeniero Domingo Rosas, encargado del área de Saneamiento

Ambiental sostuvo en declaraciones a El Liberal que la presencia de cromo y plomo, debería estar en niveles más bajos y señaló además que “cromo no debería haber”.

Otro factor de preocupación es el elevado nivel de Demanda Química de Oxígeno (DQO), parámetro que permite medir la cantidad de necesaria de oxígeno para la oxidación química de la materia orgánica que hay en una muestra líquida. Rosas explicó que los valores “están próximos a los niveles de saturación dentro de los límites máximos”.

Los estudios se realizaron luego de que durante la última semana de diciembre se detectara sobre el embalse una enorme mancha viscosa de 18 kilómetros de extensión junto a una impresionante mortandad de peces que continuó por varios días.