Perito Moreno, Los Antiguos, Gobernador Gregores y ni hablar San Julián (entre otras localidades) son pueblos impactados directamente por la minería. La acción de las multinacionales es frenética, intensiva y tiene como objeto la mayor producción en el menor tiempo posible. Patagonia Gold informó que el proyecto Cap Oeste, ubicado en “El Tranquilo” a poco más de 100 kms de Perito Moreno, cuando entre en la fase extractiva prevé la apertura de un “open pit” (explotación a cielo abierto) de 1.200 metros de largo y 150 metros de profundidad.
Fuente: Agencia OPI Santa Cruz
07/06/2011. En Santa Cruz la megaminería no se detiene y los pueblos parecen estar al margen de lo que ocurre (y lo que les ocurrirá). Patagonia Gold informó que el proyecto Cap Oeste, ubicado en “El Tranquilo” a poco más de 100 kms (línea recta) de Perito Moreno, sobre el Macizo del Deseado está avanzado en un 95% (estaría terminado a fines de junio) promete altas leyes de oro y plata, incluyendo, de acuerdo a las muestras obtenidas, 13,30 metros con 8,58 gramos de oro y 508 gramos de plata por tonelada de piedra que destruirán.
Ya en “producción”, la minera prevé la apertura de un “open pit” (explotación a cielo abierto, tal como se hace en Cerro Vanguardia) de 1.200 metros de largo y 150 metros de profundidad, tal como se desprende del comunicado de la empresa: “Tres perforadoras se encuentran actualmente trabajando en el lugar, completando una campaña de sondajes con diamantina HQ iniciada en el último trimestre del año pasado. A la fecha se han realizado 102 pozos por 20.646 metros. La campaña se encuentra actualmente en un 95% de avance y se estima su finalización para fines de junio” y señala “Cap Oeste incluye al depósito de Cap Oeste y al depósito COSE adyacente, en los que se han delineado hasta la fecha recursos combinados de 762.325 onzas de oro equivalente, 85% en la categoría de indicados”.
¿Emprendimientos pesqueros?
Tal vez lo peritenses y por qué no los antiquenses tendrían que preguntarse si en un futuro, cuando la megaminería haya pasado como una exhalación por esas tierras y dejado enormes y profundos pozos contaminados, los cuales quedarán abiertos eternamente, porque jamás cumplirán las cláusulas dibujadas en los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) donde se “comprometen” a remediar el suelo “y dejarlo en condiciones similares a las encontradas antes del inicio de la actividad… (¿?)”, podrán desarrollar tareas relacionadas con el turismo y la pesca, idea creada desde Fomicruz que, para evitarle a CV cumplir con las millonarias tareas de remediación de los más de 40 open pit visualizables desde las estratósfera, se les ha ocurrido llenarlos de agua y transformarlos en extraordinarios espejos para que los santacruceños tengamos al alcance de la mano una nueva atracción para pasar los fines de semana…
Apurémonos, antes que se aviven
Decenas y hasta cientos de proyectos mineros se desarrollan hoy en Santa Cruz, al amparo de una actividad silenciosa que recién sale a la luz cuando los réditos del negocio están expresamente comprobados. Las “políticas blandas” que desarrolla la nación en esta materia y la permisividad del gobierno provincial para ejercer controles y poner límites, les permiten desarrollar a las multinacionales un agresivo programa de cateo, exploración y explotación de oro y plata en todo el territorio santacruceño, utilizando la destructiva modalidad “a cielo abierto”, donde las empresas vuelan miles de toneladas de roca con explosivos durante una década o más, generando un daño ambiental irreparable, sabiendo que nadie les exigirá rendición de cuentas, al cabo del programa establecido.
La inestabilidad política y social de países como el nuestro (y particularmente de provincias como Santa Cruz), hacen que estas empresas se pongan objetivos claros, precisos y a cumplir en el corto tiempo: mayor producción en el menor tiempo posible. De ahí la colocación de dobles y triples moliendas, que les permite a los yacimientos incrementar en dos o tres veces la producción, acortando en forma inversamente proporcional, los tiempos de explotación prometidos en los acuerdos previos.
Todos estos años las mineras han pagado solo el 1% de regalías a la provincia. Luego de grandes debates y presionados por la circunstancias (también por vergüenza, claro está) los diputados provinciales votaron llevar ese porcentaje al 3% (máximo permitido por ley nacional). Hoy existe un proyecto de los diputados de la oposición (Radicalismo) para elevar esas regalías al 12%. La pregunta es: Si se implementara el 12% de regalías y las empresas siguen operando en Santa Cruz, lo que evidenciaría la super rentabilidad que tienen las multinacionales, cuando el valor de la onza pasa los U$S 1.500 en el mundo; ¿Cuánto se ha perdido de ganar la provincia en todos este tiempo, en el cual las mineras han vaciado la tierra de un recurso que jamás volveremos a tener?. (1)
Acción sin reacción
La llamada “evangelización minera” es una estrategia similar (salvando las distancias temporales y las armas que utilizan) a la que motivó a los viejos conquistadores llegar al continente sudamericano: crear las condiciones favorables para llevarse las riquezas de la tierra a un costo mínimo. En ese marco todo les era permitido a los españoles y portugueses. Hoy, los gobiernos nacionales y provinciales admiten la intrusión de multinacionales que antes de afincarse en un lugar, despliegan en la zona una tarea de “concientización” de las bondades de la actividad, prometen suplir necesidades sociales “en lo inmediato”, regeneran una y otra vez el gastado discurso de las “inversiones”, lo cual no es otra cosa que el capital demandado por la empresa, para poder realizar las tareas de búsqueda o explotación del oro y la plata. Lo que se “derrama” de ese capital, en los pueblos impactados, es nimio y se genera como factor residual de la actividad en la región: alguna mano de obra primaria, compra de muy pocos insumos de ocasión en las localidades y algún servicio tercerizado que la minera suele contratar (transporte de personal, acarreo de material, repuestos o combustibles), lo cual suele generar algunas Pymes cuya estabilidad financiera depende, exclusivamente, de la actividad monoproductiva; cuando la minería sufre una crisis, estas empresas caen, quiebran o desaparecen.
A pesar de todo, los pueblos como Perito Moreno, Los Antiguos, Gregores y San Julián se mantienen al margen de las consecuencias nefastas que en el futuro repercutirán directamente en la vida de sus generaciones. Excepto algunos grupos de habitantes que son vistos como locos y “enemigos del progreso”, no hay un movimiento social que ejerza control y exija compromiso a las empresas o reclamen ante el gobierno. Por el contrario, se sobrepone el interés de muchos propietarios de estancias por lucrar sin límites, el conformismo de sociedades que se contentan con pequeñas “donaciones”, intendentes que callan, otorgan y hasta apoyan por dádivas y superempresarios mineros que reeditan el reparto de los espejitos de colores, a los naturales de América, cuando los conquistadores bajaban de sus barcos para “evangelizar”, con la biblia en una mano y la espada en la otra.
(1) Nota de la redacción: La pregunta es correcta, sin embargo la dimensión de los impactos sociales y ambientales de la megaminería es muy superior a cualquier compensación o aporte económico o fiscal. Es riesgoso reducir la problemática de las industrias extractivas no sustentables, como la minería a gran escala, solo a los tributos fiscales de la actividad y su relación con el valor de los minerales. También es necesario poner en discusión el propio modelo económico centrado en la explotación de bienes naturales y su exportación.