Sobre la muerte del minero Mario Colodoro Fernández, quien se accidentó el 12 de marzo al caer por un tubo de ventilación en el yacimiento San José-Huevos Verdes, no han trascendido detalles a la opinión pública. Sin embargo, OPI pudo establecer que se trató de una negligencia en la disposición de los elementos de seguridad y la falta de controles al respecto.
Fuente: Agencia OPI Santa Cruz
El 12 de marzo de 2011 un operario del yacimiento San José-Huevos Verdes cayó por un ducto de ventilación precipitándose unos 15 metros, muriendo a causa de las heridas recibidas.
En aquel momento, luego de algunos días, la empresa sacó un escueto comunicado, emitido con datos falsos, que fue sistemáticamente repetido, copiado y difundido por los medios locales y provinciales, quienes (aparentemente) no han tenido la curiosidad periodística de ir un poco más allá y averiguar cuáles fueron las causas de aquella muerte, que claramente denota las fallas de seguridad que muestran las mineras en Santa Cruz, en gran parte producto del descontrol que hay y la falta de mantenimiento de instalaciones y maquinarias.
Desde entonces, nos abocamos a recolectar datos fehacientes de lo sucedido allí y logramos armar un pequeño mosaico de los sucesos ocurrido aquel día, a través de las declaraciones de trabajadores, las que no fue fácil obtener si no es arbitrando todos los medios para reservar claramente el origen de la información, por las consecuencias que les puede acarrear en el ámbito laboral, que se conozcan este tipo de infidencias.
Resumiendo una serie de testimonios obtenidos, se pudo establecer que el día en que murió Fernández los operarios (la víctima y un compañero) estaban cumpliendo tareas sobre una perforadora en cercanías del ducto de ventilación, una cavidad que se abre paralela al de escape, alrededor del cual no había ningún tipo de elementos físicos preventores (conos, cadenas, carteles etc) ni estaban las marcas y las señales que le indiquen al minero que está en una zona de riesgo “en estos casos estos pozos deben estar, primeramente iluminados, y se les coloca una rejilla o una tapa, pero si no es así al menos se debe rodear con los elementos físicos de advertencia”, dijo un técnico en seguridad minera a quien consultamos y agregó “para que te des una idea, los conos deben molestar en el trabajo del minero; esto le da la advertencia suficiente a quien se encuentra “metido” en su trabajo, de que se aproxima a una zona de peligro”.
Otro de los testimonios que recogimos aseguró “si hubiera estado puesta la tapa o la rejilla en el pozo, nuestro compañero estaría vivo. Tal vez se hubiera caído al piso, pero no al pozo y de eso, precisamente, se tratan las medidas de seguridad”, señaló.
“No hay duda que las medidas de seguridad no estaban y no se respetan. Las mangueras desgarradas de la máquina perforadora indican que el compañero las arrancó al caer, bien porque se resbaló o porque fallaron las barreras de contención (cintos, arneses, barandas, pasamanos, barandillas etc)”, expresaron sobre lo ocurrido en el tubo de ventilación de la veta Frea en el yacimiento Huevos Verdes.
Si bien la información oficial no abunda, más allá del escueto comunicado de la empresa, se tiene conocimiento que el Juez ordenó cerrar el lugar del accidente y todo el lugar como los elementos involucrados en el accidente, se pusieron bajo peritaje para establecer los motivos que produjeron el trágico desenlace.
Internamente, Minera Santa Cruz tomó medidas respecto del personal con responsabilidad en el área y de acuerdo a información extraoficial cinco empleados fueron cesanteados en relación directa con el accidente, entre ellos dos supervisores, el jefe de guardia y el Superintendente de mina. Esta determinación se tomó cinco días después de ocurrido el hecho, cuando las autoridades Ejecutivas, a través de los peritajes preliminares, tuvieron exacto conocimiento de cuáles fueron las reglas que no se cumplieron y qué controles estuvieron ausentes en esa oportunidad.
Sobre la existencia de estos “pozos” (que en realidad son conductos que atraviesan la tierra desde el socavón hasta el exterior), señalaron que por norma de seguridad para cumplir tareas en interior de mina, los ductos son dos, uno que sirve de ventilación, que permite eliminar gases y es el escape de polvo para que luego de las voladuras, se pueda continuar con las perforaciones y el otro ducto que debe estar preparado para que los trabajadores lo utilicen como escape o medio de evacuación rápida, ente algún siniestro. Particularmente el conducto de ventilación debe estar claramente señalizado e iluminado, durante su construcción y luego que es puesto en servicio.