Fue tras realizarse la audiencia de conciliación en la Secretaría de Estado de Minería de Santa Cruz por la exploración minera en el área del sitio arqueológico, a unos 170 kilómetros del glaciar Perito Moreno. Presentaron un amparo en defensa de ese sitio declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, por lo que ahora será la justicia provincial la que dirima la cuestión, según anticipó Carolina Marul, de la Fundación Flora y Fauna. Un grupo de personas, pertenecientes a otras ongs y defensores del medio ambiente y de los pueblos originarios, se manifestaron frente al edificio de la secretaría de minería mientras se desarrolló el encuentro.
Fuente: Télam
“Creemos que la que debe dirimir la cuestión es la justicia federal porque éste es un problema federal. Nosotros queremos crear áreas protegidas, una nueva economía en el desarrollo de las comunidades locales y nuevas áreas con una producción de naturaleza que genere desarrollo”, definió Marul.
La activista dijo que ese proyecto es la razón por la que se oponen “a esta exploración minera dentro de este campo (…) mientras tanto está vigente el amparo que presentamos”.
“Fue una buena reunión, tranquila, pero nos damos cuenta que no nos vamos a poner de acuerdo. Son posiciones totalmente contrapuestas, así que seguirá la vía legal “, concluyó.
El sitio de pinturas rupestres Cueva de las Manos es una zona de gran importancia paisajística, natural, biológica, arqueológica e histórica; por lo que también está en trámite la extensión del área Parque Nacional Patagonia para la continuidad de preservación del lugar.
Con figuras que datan de más de 9.000 años de antigüedad, las pinturas rupestres de la Cueva de las Manos son consideradas una expresión artística invaluable de los pueblos originarios de América.
“Lo que hay es un permiso de exploración, un testeo para determinar si hay algún mineral, y es factible que a futuro haya un yacimiento minero, pero a unos 17,5 kilómetros al norte del sitio”, había expresado en enero uno de los integrantes de la minera, cuyos representantes se retiraron sin acceder al contacto con la prensa.